POR TI, SEÑOR
Amaremos, aun no siendo amados.
Y, en medida rebosante y sin cuenta, colmaremos
y calmaremos, los corazones que necesitan paz, las almas que se han tornado en
tibias, los pies que se resisten a caminar, los ojos que se han quedado en el
vacío.
POR TI, SEÑOR
Mantendremos, eternamente nuevo, el
mandamiento que Tú nos dejaste: amar, sin mirar a quién, amar, sin contar las
horas, amar, con corazón y desde el corazón, amar, buscando el bien del
contrario, amar, buscándote en el hermano.
POR TI, SEÑOR
Amarnos los unos a los otros, no excluyendo
a nuestros enemigos, Jesús seguirá, de verdad, presente entre nosotros.
Vayamos a hacer en la vida, el bello
mandamiento que hoy hemos escuchado.
Vayamos alegres a vivir y compartir el
amor que Dios nos da y cumplamos ese mandato que nos dejó, amarnos unos a
otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario