miércoles, 9 de agosto de 2023


 

2023 AGOSTO ADORACIÓN EUCARISTICA.

EL PÁJARO EN EL PANTANO

 

De nuevo contigo Jesús sacramentado, estamos delante de ti para adorarte, para disfrutar de unos momentos tu presencia silenciosa, pero que nos habla al corazón. Ese corazón que todos tenemos tan machucado por el camino de la vida. No siempre es fácil vivir, y no siempre es fácil aceptar las situaciones, condicionamientos, obstáculos que la misma vida nos presenta. No nos podemos quedar estancados. Si el ser humano se estanca muere, porque pierde toda ilusión y toda esperanza. Escuchemos esta interesante historia.

El pájaro en el pantano: Un pájaro que vivía resignado en un árbol podrido en medio de un pantano se había a acostumbrado a estar allí. Comía gusanos del fango, y se hallaba siempre sucio por el pestilente lodo.

Sus alas estaban inutilizadas por el peso de la mugre hasta que cierto día un ventarrón destruyo su guarida, el árbol podrido fue tragado por el cieno y él se dio cuenta de que iba a morir.

En un deseo repentino de salvarse comenzó a aletear con fuerza para emprender el vuelo; le costó mucho esfuerzo porque había olvidado como volar, pero enfrento el dolor del entumecimiento hasta que logro levantar vuelo y cruzar el ancho espacio llegando finalmente a un bosque fértil y hermoso.

 

Cuantas veces nos sentimos agobiador por las circunstancias, los problemas que nos rodean, la vida nos resulta pesada y nos impide volar. Pero gracias a los problemas que nos desinstalan se convierten como el ventarrón que ha destruido tu nido y te deja con dos alternativas: Te esfuerzas por levantar el vuelo más alto o pereces.

Nunca es tarde para comenzar de nuevo. No importa lo que se haya experimentado, no importa los errores que se hayan cometido, no importa las oportunidades que se hayan dejado pasar, no importa la edad. Lo importante es que Dios nos está dando una nueva oportunidad para elevarnos a las alturas como el águila. No hay porque seguir en el lodo del pantano.

¡No temamos! No estaremos solos, Dios quiere ser nuestra ayuda contante e inseparable. Busquémoslo mientras pueda ser hallado. No esperemos a mañana. Hoy es el día de salvación para nosotros.

«Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.» Mt. 7:13-14

En su armoniosa y brutal sabiduría, la naturaleza nos dotó dos maneras de reaccionar ante una situación de peligro: luchar o huir. La respuesta es automática, generada por una de las partes más primitivas del cerebro. El imperativo impreso en nuestra memoria humana es la supervivencia, y esta se puede lograr venciendo la situación que tenemos enfrente o saliendo del paso de la misma.

Observando la naturaleza podemos apreciar las diversas repuestas en acción. Animales que se defienden con garras, colmillos, tenazas y aguijones y otros que huyen, se esconden, trepan, vuelan o se mimetizan. En algunas ocasiones, incluso aquellos dotados con herramientas para atacar, emprenden la huida cuando se ven superados.

Cuando parece que las adversidades nos vencen la única respuesta sensata es luchar, o dejarnos caer en la apatía. Jesús nos enseña que debemos ser luchadores, perseverantes y dominadores de nuestro entorno. Nada es imposible. Podemos con todo si confiamos en él. Sólo hagámoslo.

Cierto, no siempre podemos enrollarnos dentro de nuestro caparazón o hacernos el muerto. Muchas situaciones a las que nos enfrentamos demandan que nos plantemos ante ellas y nos pongamos manos a la obra. Es parte de la vida y del crecimiento como persona. Jesús ayúdanos. Amén.

 

domingo, 6 de agosto de 2023


 

¡Hagamos miles de tiendas!

Tres tiendas pretendían levantar Pedro

pero miles de tiendas, quisiéramos construir muchos de nosotros,

para vivir cosidos al Maestro permanentemente.

Cuando vivimos con intensidad una eucaristía:

nuestro interior resplandece a la luz de la Fe.

Cuando escuchamos la Palabra de Dios que

nos propone caminos para ser hombres y mujeres enteramente nuevos.

Cuando en las situaciones de cada día

descubrimos que Jesús se transfigura en los pequeños detalles,

en las grandes opciones que realizamos, en las cruces que abrazamos.

¡Hagamos miles de tiendas, Señor!

Una tienda cuyo techo sea el cielo que nos habla de tu presencia Señor.

Una tienda, sin puerta de entrada ni salida,

para que siempre nos encuentres en vela, despiertos y contemplando tu realeza.

Una tienda en la que todos aprendamos que la CRUZ

es condición necesaria e insoslayable en la fidelidad cristiana.

Una tienda que nos ayude a entender que aquí todos somos nómadas.

Que no importa tanto el estar instalados

cuanto estar atentos de que todo es fugaz y pasajero.

Una tienda, Señor, que nos proteja de las inclemencias de los fracasos

y tumbos de nuestra vida cristiana.

Una tienda, Señor, que nos ayude a ESCUCHAR tu voz en el silencio del desierto.

Una tienda, Señor, donde permanentemente sintamos

cómo se mueve su débil estructura

al soplo de tu voz: “Tú eres mi Hijo amado”. Amén

 

sábado, 5 de agosto de 2023


 

Sábado 12 y DOMINGO 13 de Agosto 

JORNADA VOCACIONAL DE LOS FRAILES SIERVOS DE MARÍA y RECITAL CONCIERTO

El próximo fin de semana sábado 12 y el domingo 13 de agosto tendrá lugar la jornada vocacional de los frailes Siervos de María, en nuestra parroquia. Desde la Orden de los Siervos de María os pedimos os unáis a nosotros para pedir al Señor de la mies que mande servidores a su mies.

Terminadas las misas de las 20 horas del sábado y el domingo , nuestros frailes jóvenes procedentes de Indonesia, nos deleitarán con un recital – concierto de canciones. ESTAIS TODOS INVITADOS


 

2023 AÑO A DOMINGO DE LA TRANSFIGURACIÓN

La escena de la transfiguración del Señor nos adentra en el sentido profundo de las palabras del profeta Isaías: el pueblo que habitaba en tinieblas vio una gran luz (Mt 4,16). Efectivamente, cuando sus discípulos lo vieron resplandeciente y rodeado de gloria, pudieron percatarse mejor de cuál era el destino y alcance de su misión como luz de las gentes y gloria de su pueblo Israel.

Perplejos y desconcertados como estaban, después de escuchar el primer anuncio de su Pasión, los discípulos necesitaban sin duda levantar su estado anímico. Y más que todos, si cabe, ellos tres, los que también le acompañarían más tarde, la víspera de su Pasión, en aquella noche oscura y angustiosa de Getsemaní.

La Transfiguración es una página de teología por imágenes: se trata de ver a Jesús como el sol de nuestra vida, y la vida bajo el sol de Dios. Jesús llama de nuevo a Pedro, Juan y Santiago, los primeros convocados, y los lleva con él a un monte alto, donde la tierra se eleva en la luz y donde él mismo se reviste de luz. Su rostro resplandecía como el sol.

En el rostro se refleja el corazón. Todo hijo de Dios lleva en sí un puñado de luz en su corazón; un icono andante, siempre en marcha. Vivir es el trabajo paciente y gozoso de liberar toda la luz y la belleza que llevamos dentro, la paciencia de nuestra transfiguración inacabada en la luz. Y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz: el esplendor es tan desmesurado que no se detiene en el rostro, va más allá del cuerpo, se desborda e incluso la materia de la vestidura se transfigura.

Y he aquí que aparecieron Moisés y Elías. Moisés bajó del Sinaí con el rostro bañado en luz, Elías arrebatado en un carro de fuego y luz. Ellos son la ley y los profetas, toda la historia santa, resplandeciente, inacabada. Entonces, Pedro, atónito y seducido por lo que ve, balbucea: Es bueno que estemos aquí. Aquí nos sentimos en casa, en otros lugares siempre estamos fuera de lugar; en otros lugares no es tan agradable, y sólo podemos peregrinar, no quedarnos.

Pero, como todas las cosas bellas, la visión no fue más que la rápida flecha de un instante: y una nube brillante los cubrió con su sombra. De la nube salió una voz: ese Dios que no tiene rostro, tiene en cambio una voz. Jesús es la Voz de Dios convertida en Rostro: "escuchadle". Un recordatorio de que la fe viene de la escucha: subes a la montaña para ver, y te envían de vuelta para escuchar. Bajas de la montaña, y el eco de la última palabra permanece en tu memoria: Escúchale. Un corazón que escucha es el lugar donde la soledad cede el paso al encuentro.

Creo que el creyente debe anunciar sólo esto: la belleza de Dios, un Dios soleado, bello, atractivo, amoroso. Deberíamos cambiar el sentido de toda catequesis, de toda moral, de toda fe: dejar de hablar de cosas abstractas y aburridas y simplemente ser reflejo de esa belleza de Dios que ilumina toda vida y anunciar en su lugar las palabras del Tabor: Escuchad a Jesús, contempladlo lleno de luz.

miércoles, 2 de agosto de 2023


 

2023 ADORACION EUCARISTICA. 

LA ANCIANA Y EL PASTEL

 

De nuevo nos encontramos en esta tarde delante de ti Jesús sacramentado. Venimos para reposar y descansar en tu dulce corazón. Sabemos que todos estos momentos dedicados a estar contigo, son momentos enriquecedores y que nos llenan el alma y el corazón. Sabemos que sólo tu tiene `palabras de vida eterna, que solo tú puedes darnos la paz del corazón, el sosiego del alma, la calidad de una vida entregada a ti y a los demás.

Somos tan conscientes de la fragilidad del ser humano, que fácilmente nos podemos romper y qué difícil para nosotros es recomponernos. Nos gustaría tener tú mismo corazón y tu generosidad para con todos. Nunca juzgas a nadie, nunca valoras por la apariencia, sino que ves más allá, allí donde solo tú puedes llegar.

La anciana y el pastel: Una anciana se sienta en un café. La camarera lleva el menú a la mesa y le pregunta a la anciana qué va a consumir.

La anciana responde: ¿Cuánto cuesta un pedazo de pastel?

La camarera responde: 3 euros.

La anciana saca unas monedas del bolsillo, comienza a contar lentamente y luego pregunta de nuevo:

        ¿Y cuánto cuesta la ración más pequeñita del pastel?

–2 euros, respondió la camarera un poco nerviosa ya que tenía muchas mesas por servir.

– Está bien, entonces con gusto me llevo la más pequeña, respondió la anciana.

La camarera trajo el pastel y puso la cuenta en la mesa pensando entre sí, ¡Qué viejita tan tacaña! ¡Ya que se vaya!

La anciana, comiendo muy lento y con gusto el pastel, se levantó lentamente, puso el dinero sobre la mesa y se fue.

Cuando la camarera fue a limpiar la mesa, se dio cuenta que la anciana le había dejado 1 euro de propina.

La emoción y la sorpresa le sacaron las lágrimas. Se dio la vuelta rápidamente en busca de la anciana para agradecerle. Era demasiado tarde, se había ido y ya no era visible para su mirada.

Ella se sintió culpable por juzgar de tacaña a la ancianita.

La viejita solo tenía 3 euros y se había limitado a buscar una rodaja de pastel de 2 euros para darle una propina.

 

Señor Jesús cuantas lecciones nos da la vida. Si fuéramos capaces de admirar y contemplar con ojos de misericordia y de amor a todo lo que nos rodea, quizá no viviríamos juzgando siempre, con la sospecha en los labios y en el corazón. Enséñanos a tener un corazón dócil como el tuyo que era manso y humilde.

La historia conmovedora de esta anciana demuestra claramente que no se pueden sacar conclusiones precipitadas. Porque antes de juzgar a alguien deberíamos saber mirar dentro de sus muros, conocer sus miedos y preocupaciones. Entonces veríamos lo frágil que es el ser humano detrás de la máscara de la apariencia.

Te pedimos que nos hagas siempre más sensibles y más humanos con la vida de los demás, que no juzguemos con tanta rapidez, que siempre valoremos al prójimo y que pensemos en la dificultad que a lo mejor tiene para sobrevivir. Ojalá fuéramos más empáticos y más capaces de colocarnos en la situación del prójimo.

Te pedimos Jesús por todos nosotros y por nuestras familias que nunca juzguemos a nadie, sino que al contrario, estemos siempre dispuestos a apaciguar las críticas y a eliminarlas definitivamente de nuestra vida y de nuestros ambientes en los cuales nos movemos. Concedednos una vida feliz y serena para que podamos hacer el bien a los demás. Amén.