miércoles, 31 de marzo de 2021


MEDITACIÓN EUCARÍSTICA,

LOS CÁNTAROS DE LA VIRGEN MARÍA

 

En esta adoración de esta semana santa queremos Señor Jesús acercarnos a Aquella que supo estar y acompañarte en los momentos más cruciales de tu vida. Queremos aprender de ella a estar también nosotros al lado de todos los hombres, nuestros hermanos.

Cuenta una leyenda que un peregrino se acercó a casa de la Virgen María, y que le preguntó cómo podía tener la casa tan limpia y tan ordenada. María le contestó: cuando uno está en paz con Dios, la consecuencia más inmediata es que su vida está perfectamente organizada.

El peregrino observó que, en la cocina, había unos gigantescos cántaros. ¿Qué hay en su interior? Preguntó el caminante. Y, María, le contestó: es lo que Dios me da para enriquecer mi propia vida y, también, la de aquellos que se acercan hasta El para pedirle diversas gracias.

El peregrino, uno a uno con el permiso de la Virgen, fue levantando la tapa de los recipientes mientras, María, le iba explicando:

La FE. Para que no os sintáis solos. Yo también, en Nazaret, tuve vértigo, temor. Pero la FE que Dios me concedió fue más grande que las incertidumbres que salieron a mi mente. Si te das cuenta, y miras en las paredes de este cántaro, hay miles de huellas agradecidas porque, la fe, fue su fuerza y seguridad en el caminar. En lo invisible de éste cántaro está lo que mueve montañas y almas: la fe.

 La ESPERANZA. Yo creí y veo que, el mundo, cree y no cree, espera y no espera, confía, pero no se fía totalmente en su futuro. La esperanza es algo que necesitáis los hombres para no quedaros tristes ni conformes con la situación que os rodea. Quien se asoma a este cántaro, Dios, le ofrece un horizonte lleno de posibilidades.

La CARIDAD. Siempre es mejor dar que recibir. Yo, por Dios, lo ofrecí todo. Hasta José lo dejé en un segundo plano para que Dios, me cogiera toda para El. Si observas el fondo de este cántaro, el hacer el bien, es pasaporte para la vida eterna.

La ALEGRIA. Las caras tristes son una tónica dominante en la tierra. ¿Por qué si tenéis tanto sufrís por lo que no tenéis? Dios, con este cántaro, os ayuda a ser felices con lo más insignificante. Uno, cuando recoge del contenido de este cántaro, va por el mundo con un rostro risueño.

La CRUZ. Estos trozos de madera son las pruebas que llaman en forma de enfermedad a la puerta de la salud de muchos de mis hijos. Pero os digo que, Dios, no da si no aquello que sabe que podemos soportar. ¡Aún recuerdo el gran madero de mi hijo Jesús! Este cántaro está lleno de muchos trozos aportados por los sufrimientos y decepciones de los hombres.

El AMOR. Ya ves. Este cántaro es el más lleno. No hay forma de contener su esencia. “Dios es amor” dice aquel que me acogió al pie de la cruz. Y es verdad. Si te asomas a esta vasija, podrás comprobar que, el amor, es más grande cuanto más nos acercamos a Dios. Te lo digo por experiencia. Hay muchos hombres que se empeñan en vaciar esta vasija, pero cuanto más lo intentan, más y más se llena. Es el milagro de Dios: el amor que nace y nunca se cansa de nacer.

La ORACIÓN es lo que contiene este cántaro: es el gran regalo que Dios puso desde el principio en mi historia y en mi vida. Sin ella, aun siendo Madre de Jesús, no hubiera comprendido ni me hubiera lanzado en todo lo que Dios había pensado realizar conmigo. Esta vasija contiene el vigor y la intimidad con Dios. Asomarse a este cántaro de la oración, posibilita la confianza, la paz, la seguridad y la respuesta certera por parte del Señor. Os garantizo, con la oración, seréis fuertes y llegaréis hasta el final.

Finalmente, el peregrino exclamó: Eres Bendita entre todas las mujeres, Santísima entre todas las santas y Virgen entre todas las vírgenes. Eres la Madre entre todas las madres, y así como tienes la gloria de ser la Madre de Dios, tienes la sencillez de ser la Madre de todos los hombres.

Tienes todos los encargos; los que llegan de Dios a los hombres, y los que llevas del hombre hacia Dios.  Eres la abogada de todos y el mejor camino para llegar a Cristo, y de Cristo a Dios.  Eres la amiga leal, la fiel compañera, la gran Señora que me abre las puertas del cielo. Eres preciosa y bella como no hay hermosura igual. Tienes las estrellas en los ojos y resbala por tu frente la luz de la luna.  Todas las primaveras florecen en tu pelo y de tus manos brotan cascadas de gracias.  Tienes el corazón encendido; tus palabras me abrasan y tus ternuras me sacian. 

 

sábado, 27 de marzo de 2021





 DOMINGO 28 DE MARZO

DOMINGO DE RAMOS

Horario de Misas: 8, 10, 11 y 20 h

Ermita de las Rotas a las 18h

2021 AÑO B DOMINGO DE RAMOS

 La entrada de Jesús a Jerusalén no es solo un evento histórico, sino una parábola en acción. Dios corteja a su ciudad: viene como un Rey mendigante, tan pobre que entra sobre un borriquito. Es el todopoderoso humilde, que no se impone, se propone.

Bendito el que viene. Es extraordinario poder decir: Dios viene. En este país, en estas calles, en nuestras casas, vuelve Dios. Se acerca, está en la puerta. La Semana Santa viene hacia nosotros lentamente, cada día con sus signos, símbolos y su luz. El ritmo del año litúrgico se ralentiza, podemos seguir a Jesús día a día, casi hora a hora. Lo más santo que podemos hacer es quedarnos con él: Los hombres y las mujeres acuden a Dios en su sufrimiento, lloran pidiendo ayuda, piden pan y consuelo. Los cristianos en esta semana santa estamos cerca de Dios en su sufrimiento.

Son días para estar cerca de Dios en su sufrimiento: la pasión de Cristo aún se consume, vive, en las infinitas cruces del mundo, donde podemos estar junto a los crucificados de la historia, dejarnos herir por sus heridas, sentir dolor por el dolor de la tierra, de Dios, del hombre, para sufrir con ellos y traer consuelo.

No pensemos en un rechazo gratuito y malévolo. Fariseos, escribas y sacerdotes no eran gente depravada, que se opusieron a Jesús porque era bueno. Eran gente religiosa que pretendía ser fiel a la voluntad de Dios, que ellos encontraban en la Ley. También para Jesús era prioritaria la voluntad del Padre, pero no la buscaba en la Ley sino en el hombre.

Lo que nos importa a nosotros es descubrir las poderosas razones que Jesús tenía para seguir diciendo lo que tenía que decir y haciendo lo que tenía que hacer, a pesar de que estaba seguro de que eso le costaría la vida.

Su muerte fue consecuencia de su vida. No fue una programación por parte de Dios para que su Hijo muriera en la cruz y de este modo nos librara de nuestros pecados. Jesús tomó sus propias decisiones. Gracias a que esas decisiones fueron las adecuadas, de acuerdo con las exigencias de su verdadero ser, nos ha marcado a nosotros el camino de la verdadera salvación.

La cruz puede desorientar, pero si persisto en quedarme cerca de ella como la madre y las mujeres, mirándola como el centurión, experto en la muerte, seguro que no lo entenderemos todo, pero nos surgirá una convicción de que es el primer grito de un mundo nuevo.

En la cruz vemos a un Dios que muere por amor. En eso consiste la fe cristiana: es un acto de amor perfecto. Un Dios que da la vida a pesar de la muerte; cuyo poder es servir en lugar de esclavizar; superar la violencia no añadiéndole más violencia, sino asumiéndola.

Decía Karl Rahner: "Para saber quién es Dios sólo tengo que arrodillarme al pie de la Cruz".

 

 

miércoles, 24 de marzo de 2021


 


2021 meditación eucarística: 

LA MANSIÓN ETERNA

Aquí estamos Señor de nuevo para gozar unos momentos de intimidad contigo. Queremos apreciar que agradable dedicar este tiempo solo para ti, solo para sentirte muy cerca de nosotros, pero sobre todo para sentir que tú nos acompañarás siempre. Solo nos pides que seamos gente con corazón, gente sensata y generosa con los demás.

 

LA MANSIÓN ETERNA

Un día una señora falleció y llegó al cielo. Allí junto a las más de 155.000 personas que mueren diariamente, estaba haciendo cola para saber cuál sería su destino eterno. De pronto apareció San Pedro y les dijo: "Vengan conmigo y les mostraré en qué barrio está la casa que le corresponde a cada uno. Ello dependerá de la cantidad de amor que cada cual haya ofrecido en la tierra a los demás. Aquí, la única cuota inicial que se recibe para su habitación eterna es la caridad y el servicio gratuito que hayan realizado en la tierra. San Pedro los fue guiando por barrios de lujo, como ella jamás pensó que pudiera existir".

Llegaron a un barrio hecho todo de oro, casas de oro, puertas doradas, paredes y techos de oro, una maravilla, y San Pedro exclamó: "Aquí están todos los que gastaron su vida en ayudar a los necesitados, los que su amor hacia los demás les costó en vida". Fueron entrando todos los generosos, los que partieron el pan con el hambriento, los que regalaron sus vestidos a los pobres, consolaron a los presos y visitaron enfermos. La señora quiso entrar, pero un ángel la detuvo al tiempo que decía: "Perdóneme, pero usted en la tierra no dio ni migajas a los demás, jamás dio nada que en verdad costara ni en tiempo ni en dinero. Este barrio es solamente para los de corazón generoso", y no la dejó entrar.

Pasaron luego a otro barrio de la eternidad. Todas las casas estaban construidas en marfil, todo blancura y elegancia nunca vista. La señora se apresuró a entrar en tan hermoso barrio, pero un ángel guardián la tomó del brazo y le dijo: "Me da pena, señora, pero este barrio es solamente para aquellos que tuvieron un trato limpio y sincero hacia los demás. Usted era una persona muy corriente en el hablar, dura, criticona y a veces hasta grosera en su trato. Ella no pudo entrar, le faltaba la cuota inicial: haber tratado bien a los demás.

Siguieron luego a un tercer barrio. Todo era del más puro cristal, todo brillante y hermoso, la señora corrió a tomar posesión de una de aquellas maravillas, pero el ángel portero la detuvo y le dijo muy serio: En su pasaporte dice que usted no fue transparente, siempre vivió en doblez, una vida complicada y sucia. Le falta la cuota de haber colaborado de manera cristalina con el Reino.

Entristecida, la pobre mujer con un numeroso grupo de egoístas, era llevada, cuesta abajo hacia un barrio verdaderamente feo y asqueroso. Todas las habitaciones estaban construidas de desechos. El único material que se había utilizado para la construcción de aquellas casas eran objetos de basura. Las lechuzas sobrevolaban por ahí, ratones moraban en aquel lugar. Ella se tapó la nariz porque la fetidez era insoportable y quiso salir huyendo.

No obstante, el guardián del barrio le dijo muy seriamente: una de estas casas será su habitación. Venga a tomar posesión de ella. La mujer gritó angustiada que no, que eso era horrible, que jamás sería capaz de vivir en semejante montón de basura y el ángel le respondió: "Señora, esto es lo único que hemos podido construir con la cuota inicial que usted envió desde la tierra. Las habitaciones de la eternidad las hacemos con los materiales que las personas mandan desde el mundo. Usted solamente enviaba cada día egoísmo, malos tratos a los demás, murmuraciones, críticas, palabras hirientes, odios, tacañería y envidia, ¿Qué más hubiera podido construirle?

Usted misma nos mandó el material para construirle su mansión. ¡La mujer empezó a llorar y a decir que ella no quería vivir ahí y de pronto al hacer un esfuerzo para zafarse de las manos de quien quería hacerle vivir en semejante casa dio un salto... y se despertó!

Tenía la almohada empapada en lágrimas. Sin embargo, aquella pesadilla le sirvió de conversión y desde entonces empezó a cambiar su vida y cuidar el material que enviaba para la construcción de su casa eterna.

¡Jesús ayúdanos a amar a los demás como nos amamos a nosotros mismos! Amén

 

sábado, 20 de marzo de 2021

PRÓXIMO DOMINGO - día 28 de Marzo

DOMINGO DE RAMOS

Se bendecirán los ramos en todas las misas del domingo:

8 - 10 - 11 y 20 h

Los ramos se repartirán en la puerta del claustro
 

SÁBADO 27 DE MARZO

RETIRO DE PREPARACIÓN A LA PASCUA

HORARIO: 11 a 13 h.

LUGAR: Templo de la Parroquia
 

PRÓXIMO VIERNES día 26 de Marzo

después de la misa de las 8 - VIACRUCIS BREVE

a las 19'15h. VIACRUCIS MEDITADO, por los jóvenes que se preparan al sacramento de la confirmación y el grupo júnior
 

2021 AÑO B TIEMPO CUARESMA V 

Queremos ver a Jesús, gran pregunta de los buscadores de todos los tiempos, una pregunta que es también nuestra. La respuesta de Jesús nos abre los ojos y nos proporciona una mirada profunda al sentido de ser su seguidor: si quieres entenderme, mira el grano de trigo; si quieres verme mira la cruz.

El grano de trigo y la cruz, síntesis humilde y vital de Jesús: Si el grano de trigo no muere, no lo enterramos se queda solo, sin fructificar. Estará muy bien adornando el mueble, pero no dará fruto; ahora si muere, da mucho fruto.

El verbo morir se destaca principalmente. Y si nos fijamos solo en él oscurecerá todo lo demás. El propósito principal del ejemplo de Jesús es "producir": el grano produce mucho fruto. El énfasis no está en la muerte, sino en la vida. La gloria de Dios no es el morir, sino el dar buen fruto. Observemos bien: un grano de trigo o cualquier semilla parece una cáscara seca, muerta e inerte, pero en realidad es una pequeña bomba de vida. Al caer al suelo, la semilla no se pudre y no muere, al contario empieza la creación de más vida. Cuando el grano lo ha dado todo, el germen se lanza hacia abajo con las raíces y luego hacia arriba con la punta frágil y muy poderosa de sus hojas. Entonces sí, el grano muere, pero en el sentido de que la vida no se le quita, sino que se transforma en una forma de vida más avanzada y poderosa y se multiplica.

Otra idea fundamental de Jesús en el evangelio es: El que quiere servirme que me siga y donde este yo también estará mi servidor. Es una promesa de comunión, de participación de la vida de Jesús. Sabemos lo que significa participar: es tomar parte, compartir las alegrías y las penas, en definitiva, el destino de la persona amada. Identificarse con Jesús hasta las últimas consecuencias.

La última imagen que nos presenta Jesús es la cruz: cuando sea levantado, atraeré a todos hacia mí. Soy cristiano por atracción, de la cruz brota una fuerza de atracción universal, una fuerza de gravedad celestial: ahí está la imagen más pura y suprema que Dios ha dado de sí mismo.

¿Que nos puede atraer de la cruz? Ni más ni menos que con el amor. Todo gesto de amor es siempre bello: bello es el que te ama y te ama, bello es el que te ama hasta el extremo, hombre o Dios. En la cruz, el arte divino de amar se ofrece a la contemplación del mundo entero, de aquello que quieran verlo y sentirlo.

"Uno nunca se acostumbra a un Dios humilde" (Papa Francisco): este Dios que lo invierte todo y que estropea nuestras imágenes inocentes. Él nos da como puntos de referencia: un grano y una cruz, la simiente humilde y el abatimiento extremo. Pidamos al Señor que en estos días que falta para celebrar la gran semana de los cristianos, la semana Santa encontremos el camino que conduce al verdadero amor, que podamos germinar y entregarnos por amor. Amén

 

viernes, 19 de marzo de 2021

OFRENDA A LA VIRGEN EN LA FESTIVIDAD DE S. JOSÉ.
Así luce el Altar de la Virgen de los Desamparados con las flores de la ofrenda y las de la boda

 

miércoles, 17 de marzo de 2021


2021 ADORACIÓN EUCARISTICA

La niña y las 2 manzanas

 Estamos de nuevo ante Jesús sacramentado y nuestro corazón se arrepiente de todo aquello que no hemos hecho bien y defraudamos la confianza puesta en nosotros. Por eso abrimos nuestro interior para que tu Jesús nos mires y nos sane. Nos des tu fuerza y tu energía para que podamos caminar por la vida transformados y renovados y convertidos.

Esta breve y profunda historia nos ayudará a sentirnos queridos y mirados tal como somos por el Señor.

Una niña tenía dos manzanas en su mano. Su mamá se le acercó y le preguntó si le daría una de ellas. La niña rápidamente mordió una y luego la otra. La mamá sintió como se le congeló la sonrisa, se le heló el corazón y trató de no mostrar su decepción.

Pero la niña le sonríe, le pasa una de las manzanas y le dice: Toma mamita, esta es la más dulce.

Esta pequeña reflexión nos enseña que no hay que tomar decisiones por impulso sin comprender la situación.  Y “comprender” implica mirar, escuchar, con paciencia, llegar hasta el final, ver el desenlace y analizar por qué sucede así.

Si la madre hubiese esperado el desenlace final se hubiese ahorrado el escalofrío que recorrió por todo su cuerpo.

No importa cuánta experiencia o conocimiento crees que tienes, nunca hagas juicios. Ofrécele al otro la oportunidad de dar una explicación. Lo que percibes puede no ser la realidad.

El hombre ve lo que está delante de sus ojos, pero como dice un dicho popular: No todo lo que reluce es oro; lo que puede lucir bueno y agradable a la vista puede ser dañino y maligno. Lamentablemente, cuando miramos con los ojos físicos vemos lo externo y somos dados a hacer juicio, el cual, la mayoría de las veces, es equivocado.

Vivimos en un mundo superficial donde la gente juzga por la apariencia; todos de una u otra manera, estamos influenciados por las apariencias.

Muy a menudo nos fijamos en lo que podemos ver en el exterior – belleza, talento, fama, etc., pero Dios ve directamente al corazón – los motivos, las intenciones, el carácter.

La belleza del ser no está del adorno externo, sino más bien, está en la belleza de nuestro ser interior, en la belleza inmarcesible de un espíritu afable y apacible.

El profeta Samuel se dejó llevar por la apariencia física, al encontrarse con el primer hijo de Eliab, e inmediatamente asume que de cierto delante de Dios está su ungido. Pero Dios respondió a Samuel “No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado” 1 Sam16,6.

La apariencia externa no es la mejor manera de juzgar a una persona. Que bien lo sabe le refranero popular: “no juzgues un libro por su portada” o “El hábito no hace al monje” Su significado es simple, la apariencia de una persona, no son indicación de su interior. Tenemos que tener mucho cuidado porque la apariencia externa puede ser muy engañosa. Hay gente en este mundo que muchos consideran hermosos por fuera, pero su interior no coincide con su belleza exterior temporal.

El corazón del hombre sigue enfermo, a diario vemos en las noticias evidencias claras de la maldad del ser humano, por este motivo Dios nos habla al corazón, esto es, a nuestra alma, con el Evangelio, la buena nueva para el corazón. Ninguna otra Palabra tiene el Poder de transformar al hombre en su corazón como Jesucristo.

De aquí que Dios está interesado en nuestro corazón. Él es la única persona que puede hacer ese trasplante en nuestra vida. La Palabra de Dios dice: “Les daré otro corazón e infundiré en ellos un espíritu nuevo: les arrancaré el corazón de piedra y les daré un corazón de carne” Ez 11, 19

Ese corazón duro, que ha sido trastocado por el pecado, que ha sido golpeado, lastimado, ese corazón que se endureció dadas las circunstancias que vivió, necesita ser restaurado, cambiado. Acerquémonos al Señor Jesucristo sacramentado para encontrar sosiego y paz para nuestros corazones y nuestras almas. Amén

 

sábado, 13 de marzo de 2021

OFRENDA DE FLORES 

A LA VIRGEN DE LOS DESAMPARADOS

Tradicionalmente las comisiones falleras el día de S. José realizaban la ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados. Como este año – por motivos de la pandemia – no se podrá realizar el desfile de la ofrenda, los que quieran podrán ofrecer las flores en el altar de la Virgen los días jueves 18 – viernes 19 y sábado 20 de marzo a partir de las 18h