miércoles, 30 de noviembre de 2022

2022 NOVIEMBRE MEDITACIÓN EUCARISTICA

Cada uno da lo que tiene en su corazón

Señor Jesús en esta tarde venimos a tu presencia con la esperanza de aprender de ti, aprender a amar, a ser generosos, a ser amables y acoger a todos incluso a los que no nos quieren bien. Sabemos que con nuestros propios medios no lo conseguiremos, pero si tú estás a nuestro lado seguro que lo lograremos.

Cada uno da lo que tiene en su corazón: Marisa, una joven pobre que vivía con su abuela en los arrabales de la ciudad de Valparaíso, iba a cumplir 15 años. Pon ese motivo decidió invitar a sus compañeros del colegio a una sencilla fiesta en su casa. A pesar de su pobreza, había conseguido ahorrar algo de dinero

privándose de caprichos y necesidades por más de siete meses. Cuando sus amigos se enteraron de la fiesta que había organizado decidieron gastarle una pesada broma.

Pedro, que era el cabecilla de un grupo de gamberros del colegio, encontraba diversión burlándose de todos. Al enterarse que Marisa le había invitado a su fiesta de cumpleaños le dijo a los demás compañeros que se encargaría personalmente de preparar un regalo para ella.

Llenó una caja muy bonita con basura y desperdicios mal olientes, la envolvió con papel dorado, le

puso un gran lazo de color rojo y una tarjeta con bonitas palabras.

La fiesta comenzó. Había dulces variados, bebidas refrescantes y algo de música apropiada para ese tipo de fiesta. En esto que llegó la hora del brindis; le cantaron el Feliz Cumpleaños y fue el momento que Pedro, en representación de todos, le entregó el regalo de cumpleaños a Marisa.

Marisa, que estaba disfrutando la fiesta de una manera increíble, abrió la caja delante de los presentes con gran ilusión. Entonces se encontró con la gran sorpresa. Pedro y sus compinches se comenzaron a reír a carcajadas y se burlaron de ella haciendo continuos comentarios desagradables y humillantes.

Sin desdibujarse la sonrisa de su cara, Marisa le pidió a Pedro que le esperara un momento. Ella se retiró durante unos minutos de la fiesta, tiró la basura, limpió la caja, la llenó de flores muy bellas y la envolvió con el mismo papel. Al entrar al salón, todos se quedaron sorprendidos de su actitud. Fue al encuentro de Pedro, y con mucho cariño y dulzura le dijo:

- Este es mi regalo para ti.

Expectantes y en silencio, los presentes pensaron que la devolución de la broma iba a ser todavía más pesada. Pedro, con manos temblorosas, abrió la caja y se llevó una gran sorpresa. Entonces le preguntó a Marisa:

- ¿Qué significa esto?

A lo que ella le contestó: Cada uno da lo que tiene en su corazón.

Tú ya lo dijiste Señor: El hombre bueno del buen tesoro de su corazón saca lo bueno, y el malo de su mal saca lo malo: porque de la abundancia del corazón habla su boca (Lc 6:45).

Enséñanos Jesús a ser buenos, cariñosos con todos. Un corazón puro es la clave de la felicidad no sólo para este mundo, sino también para el otro: Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios (Mt 5:8).

Si fuéramos mejores de verdad, no iríamos ofendiendo a las personas con nuestros “regalos”, sino que, desde lo profundo de nuestro corazón, incluso a pesar de las ofensas, sabríamos regalar “flores”; no sólo para dar una lección, sino también porque de ese modo seríamos como nuestro buen Padre Dios:

Habéis oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo’ y odiarás a tu enemigo. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre buenos y malos, y hace llover sobre justos y pecadores. Porque si amáis a los que os aman, ¿ qué recompensa tenéis? ¿No hacen eso también los publicanos? Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿ qué hacéis de más? ¿No hacen eso también los paganos? Por eso, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto (Mt 5: 43-48).

Difícil tarea, pero con su ayuda, ¡podremos!

 

domingo, 27 de noviembre de 2022


 ¡NECESITAMOS ESTAR Y SER VIGILANTES!

Para escuchar las pisadas de Aquel que viene y percatarnos de su presencia.
Para dar de beber a nuestro interior algo más que lo puramente material.
Para saborear estos aledaños navideños con alegría y esperanza.
Para despertar de nuevo, vigilar los caminos de nuestros días
y darle un esplendor optimista a la luz de la Fe.
Para remarcar el auténtico espíritu de las fiestas que se acercan.
Para analizar lo negativo en el horizonte de nuestra trayectoria y reorientarla.
Para no hundirnos bajo el peso de tanto acontecimiento triste y negro,
Para no caer en la violencia y en el desasosiego, el estrés y la desesperanza,
de la hartura y del pesimismo.
Adviento; es cambiar nuestro mundo con la fuerza del amor que nos trae Jesús.
Adviento; es un reloj que marca las horas de lo que está por llegar.
Adviento; esperar en Dios y contemplar su rostro en medio de la adversidad.
Adviento; es tiempo de vivir, desde ahora, la Buena Noticia que se nos dará en Belén.
Adviento; es no dejar que se hunda nuestra vida en las pequeñas miserias y en el gran océano de la incredulidad y de la frialdad religiosa.
Adviento; es ir hacia Aquel que viene sin perder el rumbo de nuestro viaje.
Dios habla de mil modos y maneras, con muchos signos, palabras y silencios.
Dios nos pide algo tan sencillo como poner a punto nuestra vida, estar vigilantes.
En Adviento Dios se hace tremendamente cómplice, libertador y cercano a nosotros.
Amén. 


sábado, 26 de noviembre de 2022









 CELEBRACIÓN EUCARISTÍA DEL PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO- BENDICIÓN Y ENCENDIDO DE LA PRIMERA VELA

Próximo sábado
día 3 de diciembre a las 18h.
MISA CON NIÑOS
A continuación Actividades y juegos con el grupo Júnior parroquial

 


CELEBRACIÓN DEL PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO,

en el HOSPITAL LA PEDRERA
 

2022 AÑO A TIEMPO DE ADVIENTO I

En la época de Noé, los hombres comían y bebían... y no se daban cuenta. No se dieron cuenta de que ese mundo había terminado. Los días de Noé son los días de la superficialidad: el vicio supremo de nuestra época". Sin embargo, el tiempo de Adviento que comienza es un tiempo de realidad. Vivir con atención, haciendo que cada momento sea profundo.

La imagen principal que presidirá todo este tiempo es María de Nazaret esperando el nacimiento, embarazada de Dios, embarazada de luz. Esperar, el infinitivo del verbo amar. Las mujeres, las madres, conocen en su cuerpo lo que es la espera, lo saben desde dentro. El Adviento es la vida que nace, dice que este mundo lleva otro mundo en su seno; tiempo para darse cuenta, como las madres gestantes, de que los brotes de vida crecen y trepan dentro de nosotros. Es hora de mirar hacia arriba y más allá.

Cuantas veces también nosotros vivimos días como los de Noé, en los que ni siquiera nos fijamos en los que están en la casa y sus ojos y comportamientos nos hablan; de las guerras y calamidades que azotan al mundo por doquier.

Es posible vivir sin notar nada. ¡Esta es una inundación de superficialidad! Vivir sin rostros: rostros de guerra; rostros de niños víctimas de la violencia, del hambre, del maltrato, del abandono; rostros de mujeres violadas, compradas, vendidas; rostros de exiliados, de refugiados, de emigrantes en busca de supervivencia y dignidad; es posible, como entonces, comer y beber y no darse cuenta de nada. Los días de Noé son míos, cuando olvido que el secreto de mi vida está más allá de mí, sacio mi hambre de cielo con grandes tragos de tierra, y ya no sé cómo soñar.

Si el propietario supiera a qué hora viene el ladrón.... Siempre me ha preocupado la imagen del Señor descrito como un ladrón en la noche. Sabemos que Dios no es un ladrón de la vida. Dios viene, vendrá, ya está viniendo, a la hora que no puedes imaginar y te sorprende donde no lo esperas, en el abrazo de un amigo, en un niño que nace, en una iluminación repentina, en un estremecimiento de alegría que te embarga y no sabes por qué. Es un ladrón muy extraño: porque hay un aumento de humanidad, una intensificación de la vida, y eso se llama Navidad.

Preparémonos para no falta a la cita. Estar dispuestos no a evitar, sino a no faltar al encuentro, a no faltar a la cita con un Dios que viene no como robo sino como don, como Encarnación, es la ternura de Dios que cae en la tierra con suavidad.

El tiempo litúrgico del Adviento nos ofrece motivos de esperanza. El profeta Isaías nos lo manifiesta en la visión del Señor que reúne a todos los pueblos en la paz eterna del Reino de Dios. Habla de la esperanza de tiempos nuevos y mejores, entreviéndola en medio de la turbulencia política, económica, social y religiosa que le tocó vivir. Dios no falla, es fiel en su amor y hace posible la vida humana en medio de todas las dificultades.

 

miércoles, 23 de noviembre de 2022


 

2022 NOVIEMBRE MEDITACIÓN EUCARISTICA. NUNCA TE RINDAS

 

En medio de tantas preocupaciones, frustraciones, sinsabores, fracasos…, que tenemos que superar diariamente, es fácil dejar de mirar al cielo y caer sin darnos cuenta en el desencanto e incluso en la desesperación. Es difícil ver la mano de Dios en lo que parece una desgracia. Por eso aquí estamos delante de ti Jesús para que, a pesar de todo, tenemos que confiar en ti y seguir adelante. Nunca desmayemos, pues Dios sabe escribir derecho con renglones torcidos.

Escuchemos esta historia sencilla que refleja el cuidado que Dios tiene de los que le aman, a pesar de que a primera vista pudiera parecer todo lo contrario.

NUNCA TE RINDAS: Hace ya muchos años, un barco mercante que navegaba por el océano, pero como consecuencia de una imprudencia de su capitán chocó contra unos arrecifes que se encontró en el camino. Después de varios días de gran esfuerzo por mantener el barco a flote, el gran oleaje y la poca pericia de los tripulantes, terminó por hundirse. A pesar de que doce hombres saltaron al agua, el mal estado de los botes salvavidas y la falta de agua y alimento, hizo que sólo uno de ellos llegase a las costas de una misteriosa isla.

Pocas semanas después, nuestro pequeño Robinson ya se había repuesto. El hambre y la necesidad le habían despertado el instinto de supervivencia. Por lo que no le costó mucho encontrar algunas frutas y lo más necesario para su diario sustento. Un pequeño arroyo le proveía de agua para beber; y con palos de algunos árboles muertos y ramas secas se fabricó una choza para protegerse del fuerte sol y de las lluvias abundantes.

Todos los días oraba fervientemente pidiendo a Dios que alguien lo rescatara. Por la mañana, con las primeras luces, se subía a una atalaya que había en un extremo de la isla y revisaba el horizonte buscando ayuda. En varias ocasiones recorrió la pequeña isla de uno al otro extremo, pero no encontró el más mínimo rastro de que alguien hubiera habitado allí en los últimos años.

Conforme pasaron los meses, la soledad y el silencio comenzaron a apoderarse de él. Tenía que hacer grandes esfuerzos para no desesperarse; y lo que es peor, para no cometer una barbaridad.

Un día, después de haber subido a un cocotero buscando algo de fruta y haberse pasado unas horas en la orilla recogiendo el pescado que había caído en una trampa que él mismo había improvisado, regresó a su “mansión” y encontró la pequeña choza en llamas. El humo subía hacia el cielo. Todo su esfuerzo de meses había ardido. En ese momento se sintió morir. Él, confundido y enojado con Dios, en medio de lágrimas le decía: ¿Cómo pudiste hacerme esto? ¿Por qué has permitido esta desgracia? ¿Y ahora qué va a ser de mí?

El agotamiento y la desesperación pudieron con él. No teniendo dónde guarecerse esa noche, no le quedó más remedio que dormir sobre la arena de la playa. Al siguiente día, muy temprano, escuchó asombrado el sonido de un barco que se aproximaba a la isla. Pocos minutos después una barquita de remos se acercaba donde él estaba. ¡Al fin, venían a rescatarlo! Cuando tuvo frente a sí a los marineros, les preguntó: ¿Cómo sabían que yo estaba aquí?

Y sus rescatadores contestaron:

- Vimos las señales de humo que nos hiciste.

Es fácil enojarse cuando las cosas van mal, pero nunca debemos dejar de confiar en Dios. Sigamos rezando, nunca le abandonemos porque Dios está preparando algo bueno para nuestras vidas. Aún en medio de lo que reconocemos como penas y sufrimientos, Dios sabe mandarnos a su ángel de la guarda. Recordemos la próxima vez que nuestra pequeña choza se queme, puede ser simplemente una señal de humo que parte del AMOR de DIOS. Ante todas las cosas malas que nos ocurren, digámonos a nosotros mismos: DIOS TIENE UNA RAZÓN PARA TODO ELLO.

No perdamos la fe. Por todas las cosas negativas que nos pasan, debemos decirnos a nosotros mismos siempre: DIOS TIENE SIEMPRE UNA RESPUESTA POSITIVA PARA TODAS LAS COSAS NEGATIVAS. Jesús sacramentado, sabemos que tú nunca nos abandonas y que todas las cosas acontecen por algún motivo.

domingo, 20 de noviembre de 2022


 REINARÉ, CONTIGO, SEÑOR

Cuando, más allá de trompetas triunfales

anuncie, con mi propia vida y hasta con sangre

que tu reino es justicia, paz y libertad.

Cuando, además de contemplar tu belleza

descubra la radicalidad de tu mensaje

la dulzura y, a la vez, la exigencia de tus palabras.

REINARÉ, CONTIGO, SEÑOR

Huyendo de la grandeza y del poder

abrazando, con humildad y obediencia,

el peso de la cruz que surja por delante

Sí, Señor; Reinaré contigo sabiendo que,

soy y no soy del mundo,

que, no siempre seré comprendido

como Tú, Señor, tampoco lo fuiste

desde el primer día de tu nacimiento.

REINARÉ, CONTIGO, SEÑOR

Sin más bandera, que el evangelio en la mano

Sin más fortaleza, que el alma bien dispuesta

Sin más armas, que el amor que dinamita el odio

Sin más corona, que el servicio cumplido.

REINARÉ, CONTIGO, SEÑOR

Anunciando tu misericordia y tu lealtad

Tu presencia y tu comunión con el Padre

Tu fidelidad y tu reinado de vida y verdad

Amén.

sábado, 19 de noviembre de 2022







 

Esta tarde para todos los niños que ya han recibido el sacramento de su primera comunión y para los que están preparando la catequesis de primera comunión, hemos celebrado LA MISA CON NIÑOS.

 


 Estáis todos invitados a la eucaristía de despedida al Cardenal D. Antonio Cañizares, en la colegiata de Gandía a las 11'30 h


 

2022 AÑO C TIEMPO ORDINARIO XXXIV

JESUSCRISTO REY DEL UNIVERSO

 Hoy cerramos el ciclo litúrgico con la celebración de Cristo Rey, celebración que sirve de bisagra entre el final del presente ciclo, al que pone el broche, y el nuevo. La clave de esta celebración es la compresión que tengamos de este título de Rey, pues marcará nuestra perspectiva y balance de lo vivido como cristianos a lo largo del año anterior y también marcará nuestras expectativas con respecto al futuro que se abre.

En el Calvario, tres condenados al mismo suplicio, Lucas coloca su última parábola sobre la misericordia. Que comienza en los labios de un hombre, en verdad de un delincuente, uno que, en su impotencia de hombre clavado en la muerte, exprime, de las espinas del dolor, la miel de la compasión por su compañero Cristo crucificado. Y trata de defenderlo en ese caos, y quisiera protegerlo de las burlas de los demás, con la última voz que tiene: ¿no ves que él también está en el mismo dolor que nosotros? Palabras como una revelación para nosotros: incluso en la vida más retorcida habita una migaja de bondad; ninguna vida, ningún hombre carece de una pizca de luz.

Una gran definición de Dios: Dios está dentro de nuestro sufrimiento, crucificado en todos los infinitos crucificados de la historia, navega en este río de lágrimas. Su vida y la nuestra, un solo río. Entra en la muerte porque cada uno de sus hijos entra en ella. Para estar con ellos y como ellos. El primer deber de quien ama es estar con los que ama.

No hizo nada malo; hermosa definición de Jesús, nítida, sencilla, perfecta: nada malo, a nadie, nunca. Sólo bueno, exclusivamente bueno. Se establece una comunión más fuerte que el tormento, un momento muy humano y sublime: Dios y el hombre se apoyan mutuamente. Y el ladrón que ofreció compasión ahora recibe compasión: acuérdate de mí cuando estés en tu reino. Jesús no sólo se acordará, sino que se lo llevará con él: hoy estarás conmigo en el paraíso. Como un pastor que lleva a la oveja perdida sobre sus hombros, para que sea más fácil, más ligero el regreso a casa. "Acuérdate de mí" reza el pecador, "estarás conmigo" responde el amor.

Las últimas palabras de Cristo en la cruz son tres palabras de un príncipe, tres edictos reales, de un verdadero rey del universo: hoy – conmigo - en el cielo. Jesús tiene la muerte encima, la muerte dentro, y piensa en la vida. Está derrotado y piensa en la victoria, en un hoy conmigo, un hoy de luz y comunión.

Es la recreación de un nuevo Génesis, pero “en plenitud”. Los Colosenses, dicen la reconciliación de Dios con su Creación, esto es, con todos los seres, los del cielo y los de la tierra “haciendo la paz por la sangre de su Cruz”. En esto consiste el mesianismo de Jesucristo: en su condición de Señor y Juez del Universo, de Rey que reina y juzga desde su cruz. Y su papel indiscutible de reconciliación y de comunión.

miércoles, 16 de noviembre de 2022


 

2022 NOVIEMBRE ADORACIÓN EUCARÍSTICA. EL GRAN REGALO

De nuevo contigo Señor Jesús, delante de la eucaristía nos sentimos inmensamente reconfortados por ese inmenso don que nos hace cada día y en cada instante. Tu presencia en medio de nosotros es un regalo enorme y fantástico. Si apreciáramos lo suficiente, solo con este don podríamos ser felices todos los días de nuestra vida. Porque significa que tú eres el regalo, que tu presencia está aseguradas en nuestro interior y que formamos parte de tu esencia pues fuimos formados a tu imagen y semejanza.

Escuchemos esta bella historia.

EL GRAN REGALO: Un joven muchacho, que estaba a punto de graduarse, hacía muchos meses que había visto un hermoso auto deportivo en una tienda de compra-venta de vehículos. Sabiendo que su padre podría comprárselo, pues tenía muchísimo dinero, le dijo que ese auto era lo que quería para su graduación.

Llegó el día de la graduación y el padre le llamó para que fuera a su despacho. Mientras que sujetaba en sus manos una hermosa caja de regalo, le dijo lo orgulloso que se sentía de tener un hijo tan bueno y lo mucho que lo amaba.

Curioso y de algún modo decepcionado, el joven abrió la caja y lo que encontró fue una hermosa Biblia con cubiertas de piel y su nombre escrito en letras de oro. Enojado le gritó a su padre diciendo:

- Todo el dinero que tienes y solo me das esta Biblia. Y salió de la casa, tirando la Biblia por los suelos.

Pasaron muchos años y nuestro joven se convirtió en un exitoso hombre de negocios. Tenía una hermosa casa y una bonita familia. Cuando supo que su padre, que ya era anciano, estaba muy enfermo, pensó en visitarlo. No lo había vuelto a ver desde el día de su graduación.

 Antes de que fuera a verlo, recibió un telegrama que decía que su padre había muerto y le había dejado todas sus posesiones. El abogado le comunicaba en el telegrama que necesitaba urgentemente verlo en la casa de su padre para arreglar los trámites del testamento.

Cuando llegó a la casa de su padre, su corazón se llenó de gran tristeza y un profundo arrepentimiento. Empezó a ver todos los documentos importantes que su padre tenía y encontró la Biblia que le había regalado para su graduación. Con lágrimas la abrió y empezó a hojear sus páginas. Su padre cuidadosamente había puesto una estampita en una de sus páginas. Abrió por esa página y se encontró subrayado un verso de San Mateo que decía:

"Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar a vuestros hijos cosas buenas, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se lo pidan?" (Mt 7:11).

Mientras leía esas palabras, una llave de coche cayó de la Biblia. Tenía una tarjeta de la agencia de autos donde había visto ese coche deportivo que tanto había deseado. En la tarjeta aparecía la fecha del día de su graduación y las palabras: “TOTALMENTE PAGADO”

Sólo entonces se dio cuenta cuán desagradecido había sido con su padre. Por ese pequeño detalle, lo había abandonado y nunca más lo había visitado. Ahora ya no tenía remedio. Sólo le quedaba el arrepentimiento y en medio de sus oraciones, pedirle perdón.

Cuántas veces hemos rechazado y perdido las bendiciones de Dios porque no era lo que nosotros esperábamos. Cuántos regalos nos hace Dios a lo largo de nuestra vida pero que pasan “desapercibidos” para nosotros.

Cada nuevo día de nuestra vida es un regalo de Dios. La vida, aunque no es el mayor regalo que recibimos Él, es el que posibilita que sigamos recibiendo todos los demás. Si Dios no nos diera la vida, no gozaríamos de este mundo, ni luego tendríamos la posibilidad de vivir eternamente.

El amor de Dios, que es derramado en nuestros corazones a través del Espíritu Santo y la alegría que Cristo nos da y que nadie nos podrá quitar. La familia y la salud: que a veces sólo las valoramos cuando las hemos perdido. Pero el mayor regalo es Dios mismo.

¿Cómo podríamos pagar tantos regalos? Sólo de un modo: con amor. Cuántas veces nuestra ceguera o nuestro orgullo no nos dejan ver las maravillas que nos rodean, y que por ser regalos de Dios son nuestros. Todos los cristianos somos ricos, pero muchos no lo sabemos. Amén

domingo, 13 de noviembre de 2022


 

¡QUE LLEGUE ESE DIA, SEÑOR!

Donde mi vieja vida, sea recompensada con otra, buena y definitiva

Donde Tú, y sólo Tú, seas el centro de toda mi historia

Donde vea y sólo piense, que Tú eres lo más valioso

Porque siento que, mis días, me producen cansancio

Porque veo que, mis días, están demasiado vacíos de cosas trascendentes

Porque intuyo que, mis días, están excesivamente llenos de trastos inservibles

¡QUE LLEGUE TU DIA, SEÑOR!

Y, cuando llegue, que por lo menos me encuentres con fe

Y, cuando llegue, que por lo menos me tropieces con esperanza

Y, cuando llegue, que por lo menos me halles esperando tu llegada

Y, cuando llegue, me sorprendas vestido con traje de fiesta

Y, si tardas en llegar, que no me aleje de Ti

Y, si tardas en llegar, que no me limite a cumplir tus preceptos

Y, si tardas en llegar, que no finja quererte

Y, si tardas en llegar, cuando lo hagas, salga corriendo a tu encuentro

Porque, así entenderé, que la historia tiene su curso

Que la historia tiene un feliz término

Que la historia, cuando estás Tú dentro, es horizonte cierto

Que la historia, si le faltas Tú, está abocada al fracaso

Por eso, y por mucho más,

¡QUE LLEGUE TU DIA, SEÑOR!

 

sábado, 12 de noviembre de 2022


 Sábado, día 19 de Noviembre a las 6 de la tarde

MISA PARA CON NIÑOS.

Para todos los niños que ya han recibido el sacramento de su primera comunión y para los que están preparando la catequesis de primera comunión. Terminada la celebración y en el claustro tendremos diferentes actividades y juegos preparados por el grupo júnior parroquial
QUEDAIS TODOS INVITADOS

FORMACIÓN PERMANENTE
El próximo jueves día 17, a las 20’30, charla a cargo del profesor de la facultad de teología de Valencia, D. Ricardo Lázaro. Este año con motivo del centenario de la coronación de la Virgen de los Desamparados,” SEMPRE EN LO COR”. La charla de este jueves versará sobre: La Visitación (Lc1, 39-45): Ain Karem o la misión de María, una respuesta a la llamada de Dios en forma de Servicio.
ESTAIS TODOS INVITADOS A LA PARTICIPACIÓN

 
















 ESTA MAÑANA HEMOS TENIDO EL CURSO DE FORMACIÓN PARA LECTORES, ABIERTO A LA PARTICIPACIÓN DE LOS LECTORES DE LAS PARROQUIAS DE DÉNIA.


 Manos Unidas, comunica que se ha organizado un espectáculo de teatro a cargo de Margarita Xirgu, para el próximo día 16 de noviembre a las 19h en el Centro Social de Denia. El donativo será de 10€. Pueden adquirir los tiquets, o bien la fila 0, en la Sacristía.