domingo, 31 de octubre de 2021

2021 AÑO B 

SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS

La fiesta de todos los santos es una oportunidad para traer a la memoria y al corazón, los nombres y la vida de tantos hermanos y hermanas, en los que se reflejaba la santidad de Dios. Ser santo es habernos dejado llenar de esa propiedad de Dios. La santidad no es para unos pocos, escogidos, sino que todos estamos llamados a ser santos viviendo con amor y dando testimonio en las ocupaciones de cada día, allí donde nos encontremos.

Esta fiesta es una oportunidad para renovar nuestra esperanza frente al momento que vivimos. Una esperanza que es paciente pero no resignada. Una esperanza que nos renueva nuestra fe en el Dios de la vida. Esa esperanza que vemos en la santidad cotidiana, como dice el papa Francisco “la santidad de la puerta de al lado”, de aquellos que viven cerca de nosotros y son un reflejo de la presencia de Dios.

Bienaventurados es la palabra que más resuena en esta fiesta, felices, afortunados. Pero podemos conformarnos solo en el mundo de las emociones, porque lo que refleja es un estado de vida, consolida la certeza más humana que tenemos y que nos empuja a todos a la unidad: es la aspiración a la alegría, al amor, a la vida.

Esta certeza nos viene porque Dios camina con nosotros; y nos dice y nos grita vamos, adelante en línea recta, no os rindáis, vosotros los pobres, los no violentos, sois el futuro de la tierra; ánimo, levántate y tira el manto del luto, tú que lloras; no dejes caer tus brazos, tú que engendras amor. Nostalgia abrumadora por un mundo hecho de paz y sinceridad, justicia y corazones puros, una forma completamente diferente de estar vivo.

Las Bienaventuranzas no son un precepto extra ni un mandamiento nuevo, sino la buena noticia de que Dios alegra a los que aman, si nos hacemos cargo de la felicidad de los demás, el Padre se hará cargo de nuestra felicidad.

Jesús anuncia a un Dios que no es imparcial, tiene las manos enredadas en el meollo de la vida, tiene debilidad por los débiles, comienza con el último en la fila, desde las mazmorras de la historia para sembrar justicia y cosechar paz.

Que la Fiesta de Todos los Santos nos permita hacer memoria agradecida y nos impulse a construir el Reino cada día.

 

sábado, 30 de octubre de 2021


 

FORMACIÓN PERMANENTE
Todas las personas que estén interesadas en participar de la formación, pasen a inscribirse en la sacristía.

 


 


 


                                  2021 AÑO B 

TIEMPO ORDINARIO XXXI

 Un escriba se acercó. Los escribas gozaban de prestigio intelectual, estaban consagrados a estudiar, interpretar y aplicar la Ley. Su opinión merecía respeto.

La pregunta que dirige a Jesús ¿Qué mandamiento es el primero de todos? Jesús no es un transgresor ni un evasor de la Ley. Lo revolucionario de la respuesta de Jesús es el modo como une los dos grandes preceptos del amor: amar a Dios y amar al prójimo.

El amor ha de ser exclusivo, total y preferente a Dios, y al mismo tiempo, se traduce en un amor solidario y comprometido con el prójimo. Sin un amor real y concreto hacia el prójimo (imagen de Dios), todo intento de amor a Dios se reduce al plano de las ideas, intenciones y discursos.

Dios ha creado al ser humano a su imagen y semejanza y, por tanto, toda búsqueda de Dios comienza por el rostro y el corazón del prójimo. Cada persona puede revelar a Dios. En este sentido, el prójimo tiene una función mediadora: es la forma concreta de visibilizar el amor a Dios. El prójimo es un punto de encuentro con Dios en la historia. Jesús centraliza el espíritu de la Ley en un único mandamiento con dos aspectos necesariamente complementarios: El amor al prójimo siempre será el criterio de credibilidad del amor a Dios.

Una religiosidad sin solidaridad y una espiritualidad sin caridad son realidades vacías. La experiencia de Dios se traduce en gestos concretos de amor, perdón y cercanía. Sólo así, el Reino se hace presente en la historia y en el corazón humano. El amor es la Ley del Reino.

Lo esencial es el amor. Si amo a Dios, amo lo que es: vida, compasión, perdón, belleza; cada migaja de buen pan, un acto de valentía, un abrazo tranquilizador, una intuición iluminadora, un rincón de armonía. Amaré lo que Él más ama: el hombre del que se enorgullece.

Amar con todo el corazón, mente, alma, fuerza. La única medida del amor es amar sin medida. El amor, como todo en la vida. requiere un verdadero aprendizaje, siempre posible para quien tiene a Jesús como Maestro.

La primera tarea es aprender a escuchar al otro. Tratar de comprender lo que vive. Sin esa escucha sincera de sus sufrimientos, necesidades y aspiraciones no es posible el verdadero amor.

Lo segundo es aprender a dar. No hay amor sin entrega generosa, donación desinteresada, regalo. El amor es todo lo contrario a acaparar, apropiarse del otro, utilizarlo, aprovecharse de él.

Amar exige aprender a perdonar. Aceptar al otro con sus debilidades y su mediocridad. No retirar rápidamente la amistad o el amor. Ofrecer una y otra vez la posibilidad del reencuentro.

Amarás está en futuro, para indicar una historia infinita, porque el amor es el futuro del mundo, porque sin amor no hay futuro.

Gandhi decía “mi prójimo es todo lo que vive conmigo en la tierra", naturaleza, agua, aire, plantas, animales. Ama la tierra, entonces, como a ti mismo, ámala como Dios la ama, vivir es convivir, existir es convivir.

miércoles, 27 de octubre de 2021


 2021 ADORACIÓN EUCARISTICA:

 La roca en medio del camino

De nuevo delante de ti, Jesús sacramentado, nos colocamos para parar un poco el ritmo de nuestra vida, vamos tan deprisa que no hay tiempo para descansar, reflexionar, pensar, sentir tu fuerza que nos rejuvenece y nos pone en pie. A pesar de todas las dificultades que nos coloca la vida, si tú vas con nosotros no nos preocupan, todo saldrá adelante y saldrá bien. Los problemas de la vida no están ahí para hundirnos o aplastarnos sino para que agucemos el ingenio y encontremos salidas posibles. Contigo al menos tendremos la fuerza para luchar y conseguir tranquilidad y serenidad.

Muchas personas están desesperadamente buscando la vacuna que lo cura todo, o el antídoto para la eterna felicidad, sin embargo, Jesús nunca dijo: si me seguís se van a terminar todos tus problemas, vas a tener fama, dinero, salud y todo lo que siempre has querido. Todo lo contrario, el que quiera ser discípulo mío que coja su cruz y me siga.

Cuando nos acercamos a Jesús, cuando sentimos su presencia, cuando aseguramos que camina a nuestro lado por todos los vericuetos en que la vida nos lleva. Esta comunión no nos libra de los problemas, pero si experimentamos un cambio radical en muchas áreas de nuestras vidas, y seguro que es una bendición que nos hayamos acercado a Jesús.

Oigamos esta historia:

La roca en medio del camino: En un reino lejano, hubo una vez un rey que colocó una gran roca en medio del camino principal de entrada al reino, obstaculizando el paso. Luego se escondió para ver si alguien la retiraba.

Los comerciantes más adinerados del reino y algunos cortesanos que pasaron simplemente rodearon la roca. Muchos de ellos se quedaron un rato delante de la roca quejándose, y culparon al rey de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo nada para retirar el obstáculo.

Entonces llegó un campesino que llevaba una carga de verduras. La dejó en el suelo y estudió la roca en el camino observándola. Intentó mover la roca empujándola y haciendo palanca con una rama de madera que encontró a un lado del camino, después de empujar y fatigarse mucho, finalmente logró apartar la roca.  Mientras recogía su carga, encontró una bolsa, justo en el lugar donde había estado la roca. La bolsa contenía una buena cantidad de monedas de oro y una nota del rey, indicando que esa era la recompensa para quien despejara el camino.

El campesino aprendió lo que los otros nunca aprendieron: “Cada obstáculo superado es una oportunidad para mejorar la propia condición”.

 

Esta historia nos hace reflexionar sobre la importancia de afrontar los obstáculos que la vida nos pone delante. Ser constantes, tener hábitos sanos y que nos hacen crecer continuamente. Esquivar los problemas, buscar “culpables” o simplemente quejarnos no solucionará nada, y la “roca” seguirá estando allí. Afrontar los obstáculos, actuar, esforzarse, es lo que nos hará crecer como persona.

Mover las “rocas” seguramente implicará esfuerzo, sufrimiento, capacidad de análisis, constancia. Pero no estamos solos, Jesús está con nosotros, él camina a nuestro lado y nos anima a seguir adelante a pesar de las rocas en el camino, a buscar soluciones, a idear salidas posibles y efectivas. Todo ello nos hará más fuertes y sabios. Superar los obstáculos nos hace mejorar nuestra condición, crecer, evolucionar.

Las quejas, evitar los problemas sin afrontarlos, nos estanca, nos impide caminar con mayor libertad, caminando ligeros de equipaje.

Señor Jesús ayúdanos a nunca desanimarnos a pesar de las dificultades que la vida nos depare, no nos abandones nunca, ni nos sueltes de tu mano fuerte y poderosa. Amén

 

sábado, 23 de octubre de 2021


 Inscripción catequesis preparación al sacramento de confirmación, para jóvenes y adultos. Los interesados pasad por la sacristía

El próximo martes 9 de noviembre a las 20'30h, darán inicio las Charlas Bíblicas, a cargo del profesor D. Ricardo Lázaro - Profesor de teología de Valencia.
El curso de este año versará sobre las Parábolas de Lucas

 


 FORMACIÓN PERMANENTE

Todas las personas que estén interesadas en participar en la formación, pasen a inscribirse en la sacristía.


 


 Martes 2 de Noviembre

Conmemoración de todos los FIELES DIFUNTOS
Horarios de misas:
Mañana - 7'30 - 8 y 8'30h.
Tarde - 20h


 Lunes 1 de Noviembre

FESTIVIDAD DE TODOS LOS SANTOS
Las misas serán a las 8,10,11 y 20h
Y en el cementerio a las 10h

 ENVÍO DE LOS AGENTES DE PASTORAL DE NUESTRA PARROQUIA















 

2021 AÑO B TIEMPO ORDINARIO XXX

 

Mientras salía de Jericó.... Estamos a las puertas de la ciudad, donde se organizan las caravanas de peregrinos, donde deambulan los mendigos, esperando una moneda entre los muchos que se encuentran a las puertas. Un ciego, sentado al borde del camino, inmóvil, suplica por su supervivencia a los que pasan. Pero al oír que era Jesús el Nazareno, Bartimeo levanta el ánimo, vuelve a la vida, comienza a gritar su dolor. No se avergüenza ni se amilana frente a los que le dicen que se calle. Al contrario, empieza a gritar más fuerte. Todos somos como él, mendigos de algo, de afecto, de amor o de la luz.

A gritos le pide compasión, que le deje nacer de nuevo, una vida nueva. Ten compasión de mí.

El Nazareno escucha el grito y responde diciendo: llamadlo. Y el ciego al oír que Jesús le llama, se libera la energía comprimida y florecen gestos casi excesivos: no se quita el manto, lo tira; no se levanta del suelo, sino que se pone de pie de un salto. ¿Qué quieres que haga por ti?

Este relato tiene muchos destalles que podemos aprender para ser discípulos:

- Jesús es un caminante incansable y por el camino sana paralíticos, leprosos, ciegos, etc. Es un camino dinámico y que va al encuentro de todos, sobretodo de los marginados. Él se presentó “el camino, la verdad y la vida”. Ser camino forma parte de nuestra identidad, no se concibe una iglesia que no peregrina.

- Bartimeo sólo quería ver y termina siguiendo a Jesús en su última peregrinación a Jerusalén. De un ciego, “descartable” para la religión y la sociedad, pasa a ser discípulo peregrino hacia Jerusalén.

- Afinar el oído. Sorprende cómo el ciego afina el oído y confía en la voz de Jesús. Escuchar al otro posibilita conocerlo mejor. Después de escuchar y ser escuchado el mundo ha cambiado para Bartimeo. Escucharnos es un acto de amor, necesario para la buena comunicación. Escuchar a Dios, al prójimo como a nosotros mismos. Quizá estando metidos en la bulla cotidiana no escuchamos suficientemente al prójimo; tenemos que prestar atención y afinar el oído.

- Jesús, se detiene para inclinarse y escucharlo, se compromete con su dolor: ¿Qué quieres que haga por ti? Aparece una imagen de un Dios nuevo o distinto, que escucha y protege.

- Domund, multitudes enormes gritan, pero no saben a quién. Nosotros les llevamos la buena nueva de Jesús y preguntamos ¿Qué podemos hacer por vosotros? Esa es la tare de los miles de misioneros consagrados y lacios que llevan por el mundo entero la buena noticia de Jesús y que muestran con su vida entregada como Dios nos ama y ama a todas las criaturas.

No seamos como los que intentaban acallar los gritos del dolor de Bartimeo, porque es más cómodo seguir ignorando el sufrimiento de mucha gente a causa de la poca libertad, la falta de ver más allá, de sentirse que valen la pena y que alguien los quiere y desea lo mejor para ellos. La fe es vida, servicio, proximidad. Jesús anima este caminar: “Anda, tu fe te ha salvado”.

miércoles, 20 de octubre de 2021


 

2021 octubre MEDITACIÓN EUCARISTICA: 

En Busca de la Aguja Perdida

 

Venimos de nuevo en esta tarde para encontrarnos contigo, Jesús eucaristía. Sentimos la necesidad de estar unos momentos en silencio y escuchándote solo a ti. Porque tus palabras nos animan y nos refuerzan para seguir caminando siempre contigo.

Muchas veces nos sentimos perdidos por la vida, pero estos momentos de oración y de meditación contigo nos dan fuerza y vigor. Nos empujan a caminar siempre por la vida con ánimo alegre y esperanzado. Sabiendo que la lucha no desaparece, que el esfuerzo se requiere y es necesario para poder mantener un cierto rito, pero queremos que tú seas nuestra fuerza y nuestro apoyo. Que podamos tener en ti ese apoyo necesario para vivir con alegría y con sentido la vida que hemos recibido como un gran regalo.

Buscamos cosas extraordinarias y espectaculares, pero no nos damos cuenta que lo verdaderamente extraordinario está en vivir nuestra vida cotidiana con alegría y convencimiento que es lo mejor que nos ha podido pasar. Escuchemos esta historia:

 

En Busca de la Aguja Perdida: Una tarde, en un pueblo pequeño donde todos se conocían, un grupo de jóvenes vio a la anciana Rabiya buscando desesperadamente algo en el jardín frente a su choza. Todos se acercaron a la pobre anciana para ver si la podían ayudar

Rabiya, ¿Qué le pasa? ¿Qué ha perdido? ¿Le podemos ayudar?, le preguntaron.

La anciana con tono triste contestó: perdí mi aguja de oro…

Al oírla, los jóvenes se pusieron a buscar, pero de repente uno de los jóvenes dijo: Rabiya, el jardín es muy extenso y por contra, la aguja es muy pequeña; además pronto anochecerá, ¿Puedes decirnos más o menos por donde se le cayó y así poder centrarnos en esa zona?

La anciana levantó la mirada, señaló hacia su casa y le contesto: Sí tienes razón. La aguja se me cayó allí, dentro de casa.

Esto enfadó al grupo de jóvenes

- Rabiya, ¿te has vuelto loca? Si la aguja se te cayó dentro de casa, ¿Por qué andamos buscándola aquí afuera?

Entonces Rabiya sonrió y les dijo

- Es que aquí afuera hay luz, cosa que dentro de la casa no hay.

El joven que no entendía nada y pensaba que la anciana definitivamente había perdido la cabeza dijo: Pero aun teniendo luz, si estamos buscando donde no has perdido la aguja, ¿Cómo pretendes encontrarla? ¿No es mejor llevar una lámpara al interior de la casa y buscarla allí, donde la ha perdido?

La anciana volvió a sonreír y contestó: sois tan inteligentes para ciertas cosas…. ¿por qué no empleáis esa inteligencia? Y continuó diciendo: Sois tan inteligentes para las cosas pequeñas ¿cuándo vais a emplear esa inteligencia para vosotros mismos, para vuestra vida interior? Miles de veces os he visto a todos vosotros buscando desesperadamente afuera. Buscando aquello que se os ha perdido en vuestro interior. ¿Por qué buscáis la felicidad alrededor vuestro? ¿Acaso la habéis perdido allí, o realmente, la habéis perdido en vuestro interior?

Esto es lo que nos suele pasar habitualmente en nuestras vidas, estamos tan inmersos en buscar fuera de nosotros que nos olvidamos que la esencia del bienestar está dentro de nosotros y nada más. Nuestra felicidad o bienestar auténtico no pueden estar en el exterior, ni en dependencia de las circunstancias, de otras personas o las relaciones que mantenemos. Este bienestar auténtico para que sea real, ha de estar por encima de todo esto. Solo se puede mantener y ser equilibrado si permanece dentro de nosotros.

sábado, 16 de octubre de 2021


 El próximo sábado día 23 de octubre en la eucaristía de las 20h.

ENVÍO AGENTES DE PASTORAL: catequistas, voluntarios caritas, liturgia, pastoral de la salud y grupos de formación


 


El próximo lunes día 18 de octubre, dará inicio el cursillo para novios, a las 21h. en los salones parroquiales
 


 INICIAMOS LA PRÓXIMA SEMANA,

LA CATEQUESIS DE PRIMERA COMUNIÓN

2021 AÑO B TIEMPO ORDINARIO XXIX

 

Los dos hijos de Zebedeo (los hijos del trueno) se comportan como niños: Maestro, queremos que nos hagas lo que te vamos a pedir. Jesús pregunta: ¿Qué queréis que haga por vosotros? ¡Queremos los primeros lugares!

Después de tres años yendo por los caminos, de curación de enfermos, de hombres y mujeres alimentados, de los anuncios de muerte en la cruz, es como si todavía no hayan entendido nada.

De nuevo Jesús usa una pedagogía paciente y luminosa. En lugar de enojarse o desanimarse, el Maestro continúa discutiendo, explicando su sueño de un mundo nuevo.

Los otros diez apóstoles escuchan y se indignan, se rebelan, les entra los celos, será que entran en competencia para ser los primeros.

La pretensión de prevalecer sobre los demás es irrealizable desde el punto de vista de Jesús; por el contrario, la actitud de servicio está al alcance de todos y dentro de nuestras posibilidades.

Jesucristo no se ha limitado a darnos una lección magistral, sino que su enseñanza está corroborada por el testimonio de su propia vida.

A esto nos anima Jesús, a vivir sirviendo. Cuantos ejemplos de servicio gratuito y desinteresado hemos experimentado a lo largo de la pandemia causada por el covid-19. Estas actitudes ponen de manifiesto la validez y la actualidad de la enseñanza y del ejemplo de Jesucristo.

Jesús dice claramente “Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: Jesús toma las raíces del poder y las pone patas para arriba: Para Dios, que ve el corazón y las intenciones, el más grande es el que sirve a los hermanos desinteresadamente. Para ser el primero hay que hacerse esclavo de todos siguiendo el ejemplo de Jesús que siendo el más grande se hizo pequeño. El Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos.

Servicio es el nombre que Jesús da a su gran amor. Jesús nos dice que no vine a buscar siervos, sino a ser siervo. Es la más sorprendente, la más revolucionaria de todas las autodefiniciones de Jesús. Palabras y conceptos que marean: ¡Dios, siervo nuestro! Las viejas ideas sobre Dios y el hombre se desmoronan: Dios no es el amo y señor del universo en cuyo trono uno se arrodilla temblando, sino que es Él quien se arrodilla a los pies de cada uno de sus hijos, se envuelve en una toalla y nos lava los pies, y venda las heridas.

Entre los discípulos debe brillar la fraternidad y no el poder. Si Dios es nuestro siervo, ¿quién será nuestro amo? La única forma es estar todos al servicio de todos. Jesús no convoca a hombres y mujeres a la mediocridad, a ser seres inacabados o descoloridos, sino plenamente florecidos, reales, nobles, orgullosos, libres. Esta es la hermosura de Dios que tiene sus manos enredadas en las nuestras, en medio del meollo de la vida, un padre que mira, con ternura, todo lo que florece al sol.

 

miércoles, 13 de octubre de 2021

2021 OCTUBRE: ADORACION EUCARISTICA.

EL ANCIANO QUE SEMBRABA DÁTILES

 

Delante de ti Jesús eucaristía nos postramos para reconocerte como nuestro Señor y nuestro guía. En ti descansa nuestro corazón angustiado y apenado por tantas tristezas acumuladas, tantas angustias y desesperaciones, tantas amarguras. Queremos que tu presencia se haga sentir en los más profundo del corazón y serenarlo, tranquilizarlo. Que solamente descanse en ti, pues ere el único que le pude dar sosiego, calma y tranquilidad.

Nos sentimos unidos a toda la creación, a todos los seres humanos de hoy, de ayer y del mañana. Todos formamos una sola realidad creada por ti y sostenida por tu mano generosa y por tu voluntad firme de conseguir la fraternidad universal. Algún día todos participaremos de esta realidad de la comunión total y plena contigo y con las demás criaturas. Así sucedió con esta historia del anciano que sembraba dátiles, escuchemos: El anciano que sembraba dátiles.

“En un oasis escondido entre los más lejanos paisajes del desierto, se encontraba el viejo Elías de rodillas, a un costado de algunas palmeras datileras.

Su vecino Joaquín, un acaudalado mercader, se detuvo en el oasis a abrevar sus camellos y vio a Elías transpirando, mientras parecía cavar en la arena.

- Que tal anciano? La paz sea contigo.

- Y contigo- contesto Elías, sin dejar su tarea.

- ¿Qué haces aquí, con esta temperatura, y esa pala en las manos?

- Siembro- contesto el anciano.

- ¿Que siembras aquí, Elías?

- Dátiles, respondió Elías mientras señalaba a su alrededor el palmar.

- ¡Dátiles!, repitió el recién llegado, y cerró los ojos como quien escucha la mayor estupidez.

- El calor te ha dañado el cerebro, querido amigo. Ven, deja esa tarea y vamos a la tienda a beber una copa de licor.

- No, debo terminar la siembra. Luego si quieres, beberemos...

- Dime, amigo: ¿Cuántos años tienes?

- No sé... sesenta, setenta, ochenta, no se... lo he olvidado...  ¿pero eso que importa?

-Mira amigo, las datileras tardan más de 50 años en crecer y solamente después de ser palmeras adultas están en condiciones de dar frutos. Yo no estoy deseándote el mal y lo sabes, ojalá vivas hasta los 101 años, pero tú sabes que difícilmente podrás llegar a cosechar algo de lo que hoy siembras. Deja eso y ven conmigo.

-Mira Joaquín, yo comí los dátiles que otro sembró, otro que tampoco soñó con probar esos dátiles. Yo siembro hoy, para que otros puedan comer mañana los dátiles que hoy planto... y aunque solo fuera en honor de aquel desconocido, vale la pena terminar mi tarea.

- Me has dado una gran lección, Elías, déjame que te pague con una bolsa de monedas esta enseñanza que hoy me diste, y diciendo esto, Joaquín le puso en la mano del viejo una bolsa de cuero.

- Te agradezco tus monedas, amigo. Ya ves, a veces pasa esto: tú me pronosticabas que no llegaría a cosechar lo que sembrar, parecía cierto y, sin embargo, mira, todavía no termino de sembrar y ya coseché una bolsa de monedas y la gratitud de un amigo.

- Tu sabiduría me asombra, anciano. Esta es la segunda gran lección que me das hoy y es quizás más importante que la primera; déjame pues que pague esta lección con otra bolsa de monedas.

- Y a veces pasa esto, siguió el anciano y extendió la mano mirando las dos bolsas de monedas: sembré para no cosechar y antes de terminar de sembrar ya coseché no solo una, sino dos veces.

- Ya basta, anciano, no sigas hablando. Si sigues enseñándome cosas tengo miedo de que no me alcance toda mi fortuna para pagarte”.

Aquí estamos Jesús para hacer tu voluntad y para sembrar sin esperar recoger. Sembramos para que tu reino crezca y nuestras semillas son el amor, la fraternidad, el respeto y la tolerancia. Amén

 

domingo, 10 de octubre de 2021

Misa de los votos solemnes de nuestros hermanos fray  Sabinus M. Darsu y Fray Agustinus M.Napo Belang presidida por el provincial Fray Angel Vargas.

Qué la Virgen María los siga acompañando en su camino de vocación y Dios les conceda muchas bendiciones. Muchas felicidades