miércoles, 6 de mayo de 2020



ADORACIÓN ANTE EL SANTÍSIMO

El lunes 4 de mayo recordábamos la figura de San Peregrín, hombre bueno y abierto radicalmente a la presencia de Jesús. La noche antes de que le cortaran la pierna debido a una gangrena, rezando delante del crucifijo se durmió y soñó que las manos de Jesús se desclavaban y tocándole la llaga quedó curado.
Este miércoles, como cada miércoles en la parroquia en un estado normal, tendríamos la adoración eucarística. Es, pues, una oportunidad para dejarnos tocar por Jesús, dejarnos hacer por él, por “Sus Manos”. Que nos toquen, nos modelen, nos transformen a su estilo, desde sus opciones, sus preferencias, actitudes, sus razones para vivir y para entregar la vida. Las manos de Jesús tienen un gran protagonismo y hoy queremos recordarlo y poner el foco de nuestra oración en ellas.
Las manos de Jesús son:
Manos que a los ciegos dieron la visión
Manos que supieron calmar el dolor,
Manos que multiplicaron los panes y los peces,
Manos milagrosas que dan la vida.
Manos benditas de Jesús, salvadoras, gastadas en el don y en el servicio, especializadas en partir el pan, lavar los pies y acariciar niños.
Manos gloriosas marcadas por los clavos, argumentos de fe para el que duda, pruebas del amor más grande, anticipos de gloria para las manos que sirven, aman y esperan.

Durante toda su vida, las manos de Jesús han curado, levantado, bendecido, acariciado, enderezado,
resucitado, multiplicado los panes.
Sus manos son el vehículo de su ser. A través de ellas ha comunicado vida, ha recompuesto lo roto, ha ayudado a la gente a “nacer de nuevo”.



Os invito a contemplar hoy las manos de Jesús.
Primero, esas manos que comunican vida, que tienen poder para rehacer, para recrear…, esas manos de las que salía una fuerza que lo curaba todo… Quizá necesitamos dejarnos tocar y curar por esas manos… Dejarnos hacer por las manos de Jesús.
Hoy también puedes contemplar tantas manos que, en nuestro mundo y en estos días de estrecheces, de tanta gente que lo está pasando mal, con mucha incertidumbre, por esos fallecidos, por esas familias desconsoladas, por la situación de tantos trabajadores que engrosan las filas del paro, por tantas…, estas manos están prolongando las manos de Jesús y sus gestos de curar, servir, sanar, lavar los pies… Tenemos tantos ejemplos a nuestro alrededor. Recordémosles y hagamos memoria…
Os invito a continuar haciendo memoria con esta poesía Richi Donet.

MANOS ABIERTAS
Si se cierran se vuelven un puño,
que amenaza, que irrita y golpea;
pero si abres los dedos se vuelven
manos abiertas,
que acarician, piden y trabajan
y que adoptan un gesto de espera,
que saludan, que invitan y dan,
manos abiertas.
Si son puños se vuelven frontera
que te aísla del resto del mundo;
pero si abres tus manos son puentes,
manos abiertas,
manos limpias que no ocultan nada
cuando ofrecen amistad sincera,
manos llenas de amor y sudor,
manos abiertas;
manos llenas, manos incansables
que derrochan consuelo en las penas,
manos fuertes, manos con calor,
manos abiertas,
que se aferran a otras con fuerza
derribando los muros del miedo
y comparten risas y dolor,
manos abiertas

-          Alabado sea el Santísimo Sacramento del altar
-          Sea por siempre bendito y alabado

Oración: Oh Dios, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de Tú pasión; Te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de Tu Cuerpo y de Tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de Tu redención.


Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amen.


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