domingo, 3 de marzo de 2019


EL ORGULLO CIEGA
Dijo Jesús a los discípulos una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego?...¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas la viga que llevas en el tuyo?... El que es bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien…
ENTRA EN TU INTERIOR
La parábola del ciego, como se conoce popularmente, está llena de ironía situacional, es decir el resultado de la situación, es completamente opuesta a lo esperado. Un ciego guía a otro ciego es una situación que reviste cierto humor si solo la interpretamos textualmente - literalmente,  pero la enseñanza de la parábola va más allá, Jesús nos invita a una introspección personal profunda de nuestra forma de actuar, y que fin buscamos en dicha actuación, que aunque absurda, en ocasiones nos creemos con el derecho a guiar a los demás, aunque nosotros andemos perdidos, afán de corregir a los demás desde la superioridad superficial, desde nuestro falso ser, esta  suele ser una constante que en demasiadas ocasiones adoptamos. Jesús nos invita pues, a mirar al hermano, al mundo con la misma mirada de Jesús, una mirada de humildad, que nace de nuestro interior, de nuestro corazón, sin falsas hipocresías, sin orgullo, y desde ahí ayudar a los demás desde nuestras propias limitaciones y siempre con la mirada de la fe.

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