miércoles, 9 de marzo de 2022


 2022 MARZO. ADORACIÓN EUCARISTICA: 

                     EL JARDÍN DEL REY

 

En este miércoles de cuaresma acudimos ante tu altar Señor para sentir tu presencia y tu generosidad en amarnos tal como somos. Somos hechura de tus manos y solo tú nos has hecho únicos e irrepetibles.

A veces nos preocupamos demasiado en imitar a los demás, en querer ser como los otros y no descubrimos que nosotros mismos somos un tesoro querido y amado por ti. Que salimos de tu corazón y solo seremos felices si nos realizamos tal como tú nos pensaste.

Nuestra vida es suficientemente importante para Dios que se encarnó en Jesús y nos acompañó a lo largo de su vida histórica y nos enseñó el camino del respeto de cada individuo, porque cada uno de nosotros somos imagen y semejanza del Dios único y creador de todo. Jesús nos enseña a recorrer este camino de desierto cuaresmal eliminando todo aquello que nos estorba y nos molesta para caminar más ligeros y más agiles hacia la tierra prometida. Nunca nos cansemos de ser nosotros mismos pues juntos a los demás hermanos formamos una sinfonía de colores y olores tal como quiso nuestro creador. Escuchemos esta bella historia:

El jardín del rey: El rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.

El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino. Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa.

La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble. Entonces encontró una planta, una gardenia, floreciendo y más fresca que nunca. El rey preguntó:

- ¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?

- No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías gardenias. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije: "Intentaré ser gardenia de la mejor manera que pueda".

 

Así a veces nos pasa a nosotros... Vivimos marchitándonos, en nuestras propias insatisfacciones, en nuestras absurdas comparaciones con los demás.

Si yo fuera, si yo tuviera, si mi vida fuera... si yo, si yo...

Siempre conjugando un futuro incierto, en vez del presente concreto, empecinados en no querer ver, que la felicidad es un estado subjetivo y voluntario.

Podemos elegir hoy, estar felices con lo que somos, con lo que tenemos o vivir amargados por lo que no tenemos o no podemos ser.

Sólo podremos florecer el día que aceptemos que SOMOS LO QUE SOMOS, que Dios nos hizo únicos e irrepetibles, y que nadie puede hacer lo que nosotros vinimos a hacer. Así que en esta tarde Jesús sacramentado te pedimos que cambies nuestro corazón, nuestra mente y nuestras disposiciones interiores para que sepamos aceptarnos tal como el Padre nos hizo y sobretodo, que descubramos el valor que tenemos ante los ojos del Padre y ante los ojos de los demás.

"Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible. " San Francisco de Asís

El cielo no se equivocó, cada uno de nosotros somos la persona perfecta, solo debemos descubrir nuestra misión. Estamos aquí con propósito, solo debemos descubrir nuestra razón de ser. Cada ser humano nace con una misión perfecta. Y descubrir, cómo ejecutar esa misión será lo único que nos hará sentir en plenitud.

Solo tienes la posibilidad de copiar a otros y consumirte en tu confusión de vida o ser tú mismo y lograr la plenitud absoluta.

La cuaresma es una llamada a despojarnos de lo superficial y ser nosotros mismos. Aquello que estamos llamados a ser desde la eternidad. Amén

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