LA LECCIÓN DEL BUEN SAMARITANO:
VER – ACERCARSE Y ACTUAR
Un maestro de la ley le pregunta a Jesús. ¿Qué tengo que hacer
para heredar la vida eterna?. Jesús le contesto: Amarás al Señor, tu Dios, con
todo tú corazón, con toda tú alma, con todas tus fuerzas, con todo tú ser. Y al
prójimo como a ti mismo. ¿Y quién es mi prójimo? Jesús le contesta con la parábola del buen Samaritano. Y le dijo ·”Anda
y haz tú los mismo”
ENTRA EN TU INTERIOR
El evangelio de hoy narra páginas de la historia nuestra de
cada día que nos vamos encontrando, en nuestro alrededor.
Cuantos hombres y mujeres, son víctimas del paro, de la
crisis, de la injusticia y se encuentran “medio muertos”. La mayoría de nosotros, miramos hacia otro
lado, nos sensibilizamos si, pero no actuamos. Damos unas monedas y continuamos
con nuestras ocupaciones con el precepto de la caridad cumplida y la conciencia
tranquila.
El prójimo es el que se acerca a la persona necesitada, y a
la vez somos prójimos, porque todos somos necesitados. Hoy la parábola nos enseña que hay que:
Ver: para darnos cuenta de la presencia del prójimo, muchas
veces somos “ciegos”
Acercarnos: para ver la situación y empatizar
Actuar: desde nuestras humildes posibilidades
¿Nos hacemos próximos - prójimos, de los necesitamos que
encontramos en nuestro camino?
¿ Nos portamos como
prójimo ante el ser humano abandonado y despojado de su condición humana?.
Ojala, nuestra sociedad mirará y viera con la misericordia
que el Señor nos exige con nuestros hermanos. Hoy el evangelio sigue
tristemente vigente, y Jesús nos sigue diciendo a cada uno de nosotros “ ANDA Y
HAZ TÚ LO MISMO”
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