miércoles, 8 de febrero de 2023


 

2023 FEBRERO MEDITACIÓN EUCARISTICA, 

EL SACO DE CARBÓN

 

Delante del Santísimo sacramento en el altar nos colocamos de rodillas desde el corazón para apreciar tu presencia y sentir tu cercanía. Tu caminas con nosotros y nos animas a desanimarnos nunca. A ser personas que buscan la verdad en el interior y que no juzguemos a la ligera, sino todos lo contrario lo sopesemos y analicemos todos con corazón abierto y lleno de bondad.

Danos un poco de tu sabiduría y de tu mansedumbre para también nosotros caminar por la vida sembrado luz y esperanza a los que nos rodean. Exigimos justicia, pero con templanza y misericordia, soñamos en que un día seremos mejores y dignos de llamarnos hijos de Dios y hermanos tuyos, Jesús.

EL SACO DE CARBÓN Un día, un niño entró en su casa dando patadas en el suelo y gritando muy molesto. Su padre lo llamó, el niño siguió diciendo irritado: "¡PAPÁ! ¡TE JURO QUE TENGO MUCHA RABIA!... Pedro NO debió hacer eso conmigo; ¡por eso, espero que todo le vaya mal! ¡LO ODIO!"

Su padre, un hombre muy sabio, escuchaba con calma a su HIJO quien continuaba diciendo:

"Imagínate que me humilló frente a mis amigos. ¡NO ACEPTO ESO!

Ojalá se enferme para que NO vaya más a la escuela".

El padre siguió escuchando; se dirigió hacia una esquina del garaje de la casa de donde cogió un saco lleno de carbón que llevó hasta el final del jardín y le propuso a su hijo lo siguiente:

- "¿Ves aquella camisa blanca que está en el tendedero?”

Hazte la idea de que es Pedro y cada pedazo de carbón que hay en esta bolsa es un mal pensamiento que va dirigido a él. TÍRALE TODO EL CARBÓN QUE HAY EN EL SACO, HASTA EL ÚLTIMO PEDAZO. Después volveré para ver como quedó."

El niño se lo tomó como un juego y comenzó a lanzar los carbones, pero como el tendedero estaba lejos, pocos carbones acertaron la camisa. Cuando el padre regresó le preguntó:

- Hijo, ¿QUÉ TAL TE SIENTES?

- Cansado, ¡¡pero mejor papá!!... Mira, acerté algunos pedazos de carbón a la camisa. El padre tomó al niño de la mano y le dijo:

- Ven conmigo, quiero mostrarte algo.

Lo colocó frente a un espejo en el que pudiera ver todo su cuerpo...

¡QUÉ SUSTO! Estaba todo manchado y sólo se le veían los dientes y los ojos. En ese momento el padre dijo: "HIJO, como pudiste observar, la camisa quedó un poco sucia, pero NO es comparable con lo sucio que quedaste tú”

Señor Jesús haznos comprender que el mal que deseamos a otros se nos devuelve y multiplica en nosotros, mil veces más. Queremos aprender como tú a ser dóciles y a no manchar nuestro corazón con odios, venganzas ni violencias.

Por más que queramos o podemos perturbar la vida de alguien con nuestros pensamientos y nuestras iras, los residuos y la suciedad siempre quedan en nosotros. Queremos ser personas como tu Jesús, honestas, transparentes, amables, gentiles. Que busquemos nunca dañar a nadie ni desear el mal a nadie porque saldremos nosotros perjudicados.

- CUIDA TUS PENSAMIENTOS, porque se transforman en palabras...

- CUIDA TUS PALABRAS, porque se transforman en acciones...

- CUIDA TUS ACCIONES, porque se transforman en hábitos...

- CUIDA TUS HÁBITOS, porque moldean tu carácter.

- ¡¡Y CUIDA TU CARÁCTER, PORQUE DE ÉL DEPENDERÁ TU DESTINO!!

Ayúdanos tu Señor Jesús a ser mejores y a respetar a los demás, que sepamos canalizar nuestra rabia y frustraciones hacia el bien y la bondad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario