sábado, 21 de octubre de 2023


 

2023 AÑO A TIEMPO ORDINARIO XXIX

 

Celebramos el DOMUND, la jornada mundial de oración por los misioneros y misioneras y para aportar nuestra colaboración. El lema de este año es “corazones ardientes pies en camino”. Los misioneros cambian la vida de muchas personas en todo el mundo. Hoy queremos ayudarles a seguir desarrollando su labor en las misiones.

Que importante es, en este mundo que vivimos, ser personas cabales y sensatas, que podamos aportar un poco de humanidad a nuestra sociedad y a nuestro mundo. Los misioneros cuando van a evangelizar, nunca van solos, sino que llevan consigo toda una humanización de las culturas y sociedades diversas: la educación, la salud, el bienestar y la defensa de los más débiles, sobre todo las mujeres, acompañan siempre el anuncio del Evangelio. Los disparates, las guerras, las violencias no tienen cabida ni en nuestro cerebro ni en nuestro corazón.

Hoy el evangelio nos plantea una cuestión curiosa: Se acercan a Jesús y le hacen una pregunta perversa, de esas que suscitan odio, que crean enemigos: ¿es lícito o no pagar impuestos a Roma? La trampa está bien pensada: elige: ¡o con nosotros o contra nosotros! ¿Pagar impuestos al imperio o no? Jesús responde con un doble cambio de perspectiva.

El primer cambio de paradigma: sustituye el verbo pagar por el verbo devolver. Devolver, un imperativo fuerte, que implica algo más que unas monedas, que debe configurar toda la vida: devolver, al César y a Dios, a la sociedad y a la familia, a los demás y a la casa común, algo a cambio de lo que se ha recibido.

Todos estamos enredados en un tejido de dones. La deuda de existir, la gran deuda de vivir sólo se paga devolviendo tanto a la vida. Devolver al César. Pero, quién es el César? ¿El Estado, el poder político, con su panteón de caras conocidas y no queridas? No, César indica mucho más que eso. El César hoy, es la sociedad, el bien común: la tierra, el aire, el agua, el clima y las criaturas. El problema más grave del planeta. Hemos recibido mucho, ahora no expoliemos, no envenenemos, no mutilemos a la madre tierra, cuidémosla.

El segundo cambio de paradigma: Dar a Dios lo que es de Dios. Devuelve a Dios lo que es de Dios: de Dios es el hombre, está hecho a imagen y semejanza de Dios desde el libro del génesis. Por tanto, el ser humano es el límite infranqueable: no te pertenece, no lo violes, no lo humilles, no abuses de él, tiene al Creador en su sangre y en su aliento. ¿Qué le devolveré a Dios? La respiración con Él, el triple cuidado: de mí, del mundo y de los demás.

El ideal educativo de San juan Bosco era: “Buenos cristianos y buenos ciudadanos”. Cristianos adultos en la fe formando parte y contribuyendo a formar una sociedad de ciudadanos adultamente libres.

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