jueves, 10 de octubre de 2013

NOTICIAS





VIA CRUCIS
CADA VIERNES A LAS 19'15H.


LA GRAN FAMILIA DE SANT EGIDIO...





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CATEQUESIS DE BENEDICTO XVI 
EN EL DÍA DE DIFUNTOS






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ALEGRÍA DE CREER








miércoles, 9 de octubre de 2013

EL PAN DE LA PALABRA y las palabras








Y que la buena música os acompañe en vuestros momentos de calma y oración

*"La luz de Francisco" - Palito Ortega*



*Misa de la Coronación W. A. Mozart (KV 317)*



*Nostra Gloria è la Croce - Marco Frisina*



*Romance Anónimo. **Narciso Yepes*



*Recuerdos de la Alhambra. Narciso Yepes*



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La esperanza no es resignación
Cardenal Gianfranco Ravasi

Hace un par de meses se levantaba el telón de un nuevo año en medio del habitual cacareo vacío de algunos políticos viejos y nuevos y de las ansias reales de tantas familias. A su desaliento querría dedicar una pocas líneas de las muchas, a veces fulgurantes, que colman las páginas del Diario de Etty Hillesum (Anthropos), que he releído con emoción innata.
Mientras Etty (Ester) escribía, fuera estaba el alambre de espino, de las chimeneas de los hornos salía un humo negro, resonaban los gritos de los verdugos y los prisioneros olían a muerte. Era 1943, en Auschwitz.
Esta joven judía de 29 años, que pocas semanas después sería eliminada, escribía estas líneas: “¿Pero qué creéis, que no veo el alambre de espino, los hornos crematorios, el dominio de la muerte? Sí, pero veo también un trozo de cielo, y en ese trozo de cielo que tengo en el corazón veo libertad y belleza”.
Agarrarse a esa franja de azul, es decir, de esperanza, no es una especie de narcosis ilusoria, sino una fuente secreta de energía. Ya lo decía Charles Péguy, el poeta francés que dedicó a la esperanza en 1911 todo un poema: “Esperar es la cosa difícil, / en voz baja y avergonzadamente. / La cosa fácil es desesperarse / y es la gran tentación”. Bajo esta luz, la esperanza es una virtud de lucha. No en vano san Pablo, en sus cartas, privilegia, respecto el vocablo común griego para designarla –elpís–, el más fuerte hypomoné, que literalmente significa llevar sobre los hombros una carga pesada y, por tanto, tener constancia, perseverancia y empeño. Si muchos políticos enarbolan con arrogancia el estandarte de la corrupción, del derroche, del interés privado, el ciudadano serio elige el camino de la legalidad, también en las cosas pequeñas, comenzando por solicitar la factura, respetar las normas de tráfico, el comportamiento cívico…
La esperanza en una sociedad diferente lucha para disminuir el coeficiente de desigualdad, que en nuestros países ve a personas y familias opulentas detentar porciones enormes de la riqueza nacional, a menudo saltándose toda justicia social y fiscal e ignorando cualquier sentido de solidaridad, intocables en sus privilegios. Sobre este tema querría sugerir a nuestros lectores que busquen en una Biblia (que espero esté en sus casas, al menos como “gran código” de nuestra cultura occidental) el texto del profeta Amós, que en el siglo VIII a. de C. escribía advertencias vehementes y válidas también para nosotros.
La ilegalidad, la evasión fiscal, la corrupción, la ausencia de solidaridad son auténticas culpas morales y no solo delitos jurídicos. Permanecer indiferentes frente a la degradación civil es connivencia ética, igual que es una fechoría –y esto es más evidente– la falta de preocupación por la pobreza, el desempleo, la indigencia de muchos. Pensemos en esa multitud de personas aisladas, ignoradas por ser viejas, enfermas, extranjeras, sobre las que las fiestas pasan más como una pesadilla que como un evento feliz.
Volvamos ahora a ese “gran código”, a la Biblia, en la que leemos este llamamiento dirigido a la comunidad judía de entonces: “Cuando haya entre los tuyos un pobre, entre tus hermanos, en una de tus ciudades, en la tierra que va a darte el Señor, tu Dios, no endurezcas tu corazón ni cierres tu mano a tu hermano pobre” (Dt 15, 7).
Hace tiempo, cuando escribía en Avvenire la columna diaria ‘Mattutino’, un lector me envió un texto anónimo que había leído en la puerta de una oficina pública. Quisiera reproducirlo aquí para recordar que esperar no significa al final resignarse, sino comprometerse. “Esta es la historia de cuatro personas llamadas Quienquiera, Alguno, Cualquiera y Ninguno. Había un trabajo que hacer y Quienquiera estaba seguro de que Alguno lo haría. Cualquiera podría haberlo hecho, pero Ninguno lo hizo. Resultó que Cualquiera acusó a Alguno porque Ninguno había hecho lo que Quienquiera habría podido hacer”.

En el nº 2.885 de Vida Nueva. 

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Entrevista a D. Ricardo Blázquez
Presidente de la Conferencia Episcopal Española

Monseñor Ricardo Blázquez recibió ayer a ABC apenas unos minutos después de que concluyera la CIII Asamblea Plenaria, que lo ha elegido, por una mayoría casi unánime, como presidente de la Conferencia Episcopal Española. En su antiguo despacho de la Casa de la Iglesia, el arzobispo de Valladolid, analizó los retos a los que se enfrenta la Iglesia en España ante los nuevos aires que el Papa Francisco está imprimiendo a su Pontificado.
- ¿Qué significa para usted este respaldo tan mayoritario de los obispos para presidir el Episcopado?
- En primer lugar un motivo de gratitud, y también estoy seguro de que es una especie de anticipo de que la colaboración va a ser muy fluida.
- ¿Cómo va a compaginar sus tareas de presidente con sus responsabilidades como arzobispado de Valladolid?
-Como pueda (sonríe). En todo caso ambas responsabilidades son compatibles. Ya lo fueron en el tiempo que fui HYPERLINK "http://www.abc.es/sociedad/20140312/abci-blazquez-presidente-conferencia-episcopal-201403121049.html"presidente de la Conferencia Episcopal, siendo HYPERLINK "http://www.abc.es/hemeroteca/historico-15-03-2005/abc/Sociedad/el-presidente-del-episcopado-seguira-como-obispo-de-bilbao_201214129082.html"obispo de Bilbao y también en el caso de otros presidentes.
- Con su elección y la renovación hace unos meses del secretario general, ¿estamos ante un cambio de ciclo dentro de la Conferencia Episcopal?
- Todavía no tengo perspectiva para decir que estamos en un cambio de ciclo, pero ciertamente el HYPERLINK "http://www.abc.es/sociedad/20140313/abci-papa-francisco-primer-aniversario-201403121913.html"año de Pontificado del Papa Francisco ha creado una atmósfera distinta también en la marcha de la Conferencia Episcopal.
- De hecho su elección ha sido interpretada como la llegada del estilo Francisco a la Iglesia en España, ¿cree que es un poco así? ¿se siente identificado con el Papa Francisco?
- Me siento muy identificado. También me sentí muy identificado con el Papa HYPERLINK "http://www.abc.es/hemeroteca/historico-14-03-2010/abc/Sociedad/el-papa-nombra-a-ricardo-blazquez-arzobispo-de-valladolid_114162757206.html"Benedicto XVI con el que tuve que tratar mucho cuando él era prefecto para la Doctrina de la Fe y yo presidente de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe. Le conocía mucho como teólogo y cuando fue elegido Papa ya tenía una larga lista de obras suyas leídas.
- A su juicio, ¿cuál es el principal problema de la Iglesia en España?
- Creo que una tarea que necesitamos subrayar es la transmisión de la fe cristiana a las generaciones que van llegando y de fortalecimiento también a las más adultas. Evidentemente, esto no solo se hace con las palabras, sino también con las obras, con ese espacio acogedor que la Iglesia debe ofrecer siempre. Que nuestra Iglesia sea un lugar habitable para las personas tanto desde el punto de vista del amor, como de la verdad y del impulso al servicio de los necesitados. Que sea una casa habitable, una casa abierta, acogedora y también una invitación a acoger a nuestro Señor Jesucristo.
- ¿Qué cree que le hace falta a la Iglesia en España para convertirse en esa Iglesia que propone el Papa Francisco: una Iglesia de puertas abiertas, cercana a la gente, a los pobres?
- Probablemente necesitamos afrontar la nueva atmósfera que se ha abierto con el Papa y que es una atmósfera de misión confiada, valiente y decidida. No nos podemos quedar como a la defensiva, acosados, sino salir confiadamente al encuentro de las personas. Al mismo tiempo, el mensaje que nosotros llevamos entre manos con nuestras palabras, nuestras obras, nuestra vida es un mensaje que las personas están necesitando. Nos viene muy bien a todos la fe en Dios. Necesitamos reactivarla.
- El Papa quiere pastores pobres y cercanos a la gente, ¿cree que los obispos tienen los deberes hechos en este sentido?
- Creo que los obispos de la Conferencia Episcopal estamos en esa línea y hemos sintonizado muy fácilmente con el Papa Francisco. Evidentemente siempre hay tareas nuevas que tenemos que acometer con nuevo espíritu, con nueva dedicación. No hay fisuras entre los obispos de la Conferencia Episcopal Española y el Papa.
- ¿Cree usted, como está haciendo el Papa en su primer año de Pontificado, que el estilo y los gestos con los que se presenta el Evangelio son tan importantes como el mensaje mismo?
- Todo va unido. Para una persona que tenga menos capacidad de reflexión, de raciocinio, de búsqueda laboriosa de la verdad, los gestos son muy elocuentes. Y para todos nosotros también lo son porque todos tenemos nuestro corazoncito. Necesitamos que nos llegue la buena noticia de Dios por todos los poros del cuerpo.
- El Papa Francisco ha generado una enorme ilusión y entusiasmo entre católicos y no católicos, ¿cómo puede aprovechar la Iglesia en España esta enorme movilización?
- Creo que lo estamos utilizando, no en un sentido de instrumentalización de las cosas sino que bendecimos al Señor por el don que nos ha dado en el Papa Francisco y estamos esforzándonos todos por sintonizar nuestras actitudes, nuestras palabras, nuestros comportamientos y también los gestos con el camino que nos va abriendo el Papa Francisco. De hecho, una de las tareas que ya tiene asumida la Conferencia Episcopal es analizar muy en concreto qué significa para nuestras tareas pastorales el documento programático del Santo Padre que es la Exhortación Apostólica «La alegría del Evangelio».
- ¿Y qué ha surgido de esas primeras reflexiones?
- Un impulso misionero grande. La proximidad a los indigentes y los necesitados y a tantas formas de necesidad. Un estilo apostólico y evangelizador muy cercano, el subrayar la dimensión humana y humanizadora del Evangelio. Este tipo de cuestiones han ido apareciendo.
- Vivimos un país que atraviesa muchos problemas además de la crisis económica. La unidad de España se encuentra amenazada. Usted que ha vivido en primera persona las consecuencias del nacionalismo, ¿cómo ve la cuestión de Cataluña?
- Confío en que se imponga por parte de todos la sensatez, la prudencia, también el reconocimiento de toda una historia secular juntos. Todos ganamos unidos, trabajando conjuntamente. Se puede comprender que cada región de España tiene sus peculiaridades legítimas pero dentro del marco de convivencia que nos hemos dado tenemos que trabajar todos conjuntamente y ser respetados.
- ¿Cuál cree debe ser el rol de la Iglesia para mejorar la convivencia?
-Nosotros debemos estar muy cerca de la sociedad porque evidentemente en medio de ella tenemos una misión concreta que no es de carácter político, ni económico; es de carácter religioso. La fe tiene mucho que ver con el hombre y la sociedad, no es algo al margen. Nosotros proponemos, no imponemos el Evangelio. Cuando es recogido y respetado por las personas produce enormes frutos, para la convivencia, para la vida familiar.
- ¿Qué cosas le preocupan al Papa de España? ¿En esta visita ad límina el Papa les ha manifestado alguna de sus preocupaciones?
- Hablo por el grupo de obispos que fuimos juntos. Tuvimos un diálogo distendido y largo con él. Aparecieron las cuestiones que aparecen diariamente tanto en su magisterio como en su forma de actuar en cuanto obispo de Roma y pastor de la Iglesia universal que es la fe, la atención a las personas, los sufrimientos que se atienden en las diócesis, las vocaciones al sacerdocio, las tareas que forman parte de nuestra vida...
- ¿Cómo ve la reforma del aborto que ha planteado el Gobierno?
- Ninguno tenemos autoridad para decidir quién merece vivir y quién no. En segundo lugar todos comprendemos que puede haber momentos en que una mujer que está esperando un hijo tenga dificultades para recibirlo. En este contexto pido que nos hagamos conscientes y cercanos para ofrecerle ayuda. La impresión que yo tengo por lo que veo en la diócesis de Valladolid es que cuando la persona encuentra esta ayuda en todos los órdenes (humano, afectivo, económico) lleva adelante el embarazo y se alegra muchísimo de vivir esa vocación maternal con la ayuda de los demás.
- Muchas veces la defensa de la vida, de la unidad de España, de la libertad de la Iglesia ha sido tomada como un ataque por parte de algunos sectores de la sociedad y también de los gobiernos, ¿por qué se interpreta así?
- Nos encontramos en una sociedad plural desde hace muchos años, por tanto para que la pluralidad sea una pluralidad que nos enriquezca a todos tiene que ser una pluralidad respetada. Nadie puede decir «tal discurso no cabe dentro del ámbito de la opinión pública». Exijamos que el derecho a la expresión no sea conculcado. Aportemos la perspectiva que nosotros debemos aportar con atrevimiento y libertad, ya que la verdad se va haciendo su camino. Pero, sobre todo, nos respetemos. Hay un bien común en el que la violencia debe quedar excluida porque eso no es ni adecuado a la persona que ejercita la violencia ni respetuoso con la persona que es violentada. Crezcamos en nuestra humanidad, en una humanidad consciente, libre, colaboradora.
- ¿No echa en falta pactos de Estados para los grandes problemas que tiene España?
- Sí, a mí gustaría que muchas cuestiones que son de Estado hallaran un lugar para afrontarlas conjuntamente. Lo necesitamos todos.
- ¿No cree además que la sociedad se lo merece?
- Claro que sí. Estoy convencido que muchas veces los ciudadanos cuando escuchamos y vemos las polémicas constantes además de producirnos irritación nos produce decaimiento. ¡Cómo vamos a afrontar así las cuestiones! Todos juntos somos más fuertes y podemos afrontar mucho mejor los envites y las dificultades que la vida nos va poniendo delante.
- ¿Qué le parece la reflexión teológica con respecto a los problemas de la familia que se está preparando de cara al Sínodo y, concretamente, la cuestión de los divorciados vueltos a casar?
- De cara al próximo Sínodo que tendrá lugar en octubre hemos recibido un cuestionario que en las diócesis hemos ido respondiendo. En esas respuestan han aparecido todas las cuestiones que gravitan en torno al matrimonio y la familia. De nuestra área cultural y también de otras porque tenemos que reconocer que en muy pocos años se ha despertado una especie de avalancha de problemas en este orden que antes parecían absolutamente inimaginables.
- ¿Y la atención pastoral a los divorciados vueltos a casar? ¿cómo lo ve?
- Debemos cuidarlo siempre. El que un cristiano se haya HYPERLINK "http://www.abc.es/sociedad/20140221/abci-papa-divorciados-vueltos-casar-201402211218.html"divorciado y haya contraído un nuevo matrimonio civil no implica que haya dejado por ello de ser cristiano. Continúa siendo hijo de la Iglesia, por tanto que participe. Creo que tampoco es bueno poner una forma concreta de participación como la totalidad. Si no puede comulgar, sí puede ir a misa, rezar y procurar la educación en la fe de los hijos. Esta cuestión en la que se ha centrado el interés será tratada adecuadamente, pero hay muchas otras cuestiones. También podríamos plantearnos por qué hay tantísimas rupturas. Vayamos a la raíz.

ABC, 15 de marzo de 2014

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Guerreras de la vida
Rosa Montero

Creo que, en efecto, es cierto que estamos saliendo de la crisis y que la mejora empieza a repercutir débilmente en la gente de la calle. Conozco a una docena de familias en estado crítico, parados de larga duración que llevaban cinco o seis años sin trabajo; pues bien, tres de esas familias han conseguido un empleo en los dos últimos meses. Empleos miserables, desde luego, pero empleos al fin, una bendición para personas que no tenían ni para pagar los 17 euros de la bombona de butano y que vivían con la luz cortada. Se diría, pues, que las cosas se van moviendo, aunque, eso sí, a costa de un destrozo social aterrador y probablemente irreversible. La brecha entre pobres y ricos se ha agrandado y no parece que hayamos aprendido nada de la crisis. Seguimos repitiendo los mismos errores y me temo que la recuperación está precariamente sujeta con alfileres. Pero, aun así, creo que nos merecemos cierto regocijo. Necesitamos esperanzas, necesitamos alegrías, y podemos permitirnos un suspiro de alivio.
Ahora bien, este tibio avance está llegando cuando miles de españoles andan ya con la lengua fuera. Cuando han perdido sus casas hipotecadas, luego se han comido todos sus ahorros, después, los ahorros de sus padres, y ahora están a punto de ser desalojados de sus pisos alquilados. Muchas de esas personas son mujeres, y además mujeres solas; mujeres esforzadas que lo han ido perdiendo todo poquito a poco. En la última semana han llegado a mis manos tres casos de este tipo. Déjame que te cuente cómo la vida puede pasar por encima de ti y atropellarte. Y, aun así, cómo puedes seguir en pie y peleando.
El primer caso es el de María Aurora Esteban. Tiene 40 años, vive en Madrid y estudió Ingeniería Técnica Industrial. Le faltaban 9 asignaturas cuando el padre murió. Tuvo que dejar la carrera y ponerse a dar clases de matemáticas para la ESO en una academia particular. Tiempo después, su madre enfermó de cáncer y María abandonó el trabajo para cuidar de ella hasta su fallecimiento. Por entonces, era el año 2012, las academias ya no contrataban a nadie. María Aurora volvió a dar clases particulares, pero con la crisis apenas hay alumnos. Ahora, sus únicos ingresos son 40 euros al mes de dos clases y 20 euros más por otra que da en Internet. Come gracias a la generosidad de una prima y a Cáritas. Si no puede pagar el alquiler la echarán de casa.
Tiene un blog de problemas matemáticos, lacampanadegausss.blogspot.com. Si consigue que entre mucha gente, podrá monetizar el blog y sacar algo de dinero. También está decidida a reciclarse: quiere aprender peluquería para perros, pero no puede pagar las clases. Se ofrece como ayudante (puede lavar y desenredar a los animales) a cambio de la formación.
Luego está Begoña, de 50 años, divorciada y con dos hijas. Vive en Fuenlabrada, Madrid, y sólo ingresa al mes una ayuda de 131 euros y otros 380 euros para la manutención de las niñas, un monto tan exiguo que se encuentran al borde del colapso. Begoña ha hecho de todo y está dispuesta a hacer de todo. Hizo un curso de ayudante de cocina y otro básico de costura, tiene dos carnets de conducir, el B normal y el D para autobuses, ha trabajado como vigilante de seguridad en varias empresas, pero sin chapa (no pasó las pruebas físicas), ha limpiado casas, se defiende con el ordenador “y si tengo que aprender algo, se me da bien y aprendo rápido”. Esto es lo que me fascina del ser humano: la tenacidad para reinventarse, para adaptarse, para luchar incluso por encima de las propias fuerzas. Déjame usar el artículo como bolsa de trabajo: si sabes algo para estas mujeres, escribe a familiasayuda@gmail.com.
Y aún me queda hablar de la maravillosa Clara Fenoll, que padece fribromialgia aguda, cansancio crónico e hipertiroidismo, por lo que recibe una media pensión de discapacidad que no llega a 400 euros. Un dinero insuficiente para pagar gastos e hipoteca, de manera que, tras merendarse los ahorros, su casa está a punto de ser embargada: “Lloré muchísimo hasta que reflexioné y me dije, Clari, eres afortunada. Mira alrededor y observa, y a partir de ahí cambié el chip. No quiero perder mi piso, pero he tenido mucha suerte porque mi pareja (que padece ataxia de Friedreich y es discapacitado absoluto y sólo cuenta con los ingresos de su pensión) nos ha acogido a mí y a mi hija en su casa; y además he podido seguir los estudios en la Universidad, porque la tengo muy cerquita y al ser discapacitada no pago nada”. Y encima encuentra tiempo y aliento para dar clases gratis a inmigrantes, sobre todo africanos, o para recoger alimentos y material escolar para llevarlo a Siria. En fin, hay personas con tal acopio de coraje y energía que me dejan sin palabras. Modelos de resistencia, guerreras de la vida.


El País Semanal, 16 de marzo de 2014

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