domingo, 9 de marzo de 2014

PINCELADAS

 
SÍMBOLO: SUDARIO
El evangelio de este domingo resalta la amistad de Jesús con Lázaro: “Aquél al que tú quieres...”, el amor y la amistad devuelven la vida a Lázaro. Vivimos en un tiempo de descomposición social y de relaciones superficiales. Jesús nos ofrece la oportunidad de rehacer a nuestro alrededor UN NUEVO TEJIDO DE RELACIONES de amistad y solidaridad profunda, que engendran vida, vecindad abierta, fraternidad honda y sincera.
Sudario, de la palabra latina sudarium, significa en su origen un lienzo que sirve para cubrírle el rostro a las personas muertas. Nosotros hoy ponemos a los pies del altar este sudario símbolo de muerte, inútil en nuestras vidas, porque Tú despiertas de nuevo en nosotros y a través de nosotros, la pasión de vivir por Dios, en Dios y para Dios.
 










A los pies del Altar hemos puesto estas 7 lámparas encendidas como símbolo de la plenitud de tú luz.

El tiempo en que vivimos es muchas veces un tiempo de insensibilidad e indiferencia que, todo lo más, se mueve a impulsos del momento, pero luego se calma y se olvida. Un tiempo también donde no es fácil apreciar los valores de una verdadera humanidad. Hay individualismo y agresividad. Hay permisividad a veces hasta ingenua. Hay mucha ceguera.

Jesús devuelve la vista al ciego de nacimiento y nos ofrece una oportunidad para ABRIR LOS OJOS y encontrar una nueva jerarquía de valores, para recuperar la sensibilidad abotargada, para apreciar lo que de verdad vale la pena



3º DOMINGO DE CUARESMA               SÍMBOLO – AGUA

Sociedad de consumo. La sed se agota en cada objeto consumido, y necesitamos un nuevo objeto que consumir. Esta es la base de la economía y de la sociedad. La cantidad es lo que cuenta. Ése es el “manantial” de donde –dicen- brota la felicidad. La sed más profunda de las personas queda, sin embargo, insatisfecha y se buscan otros manantiales. Jesús le ofrece a la samaritana –y a nosotros-, una nueva oportunidad para BEBER UN AGUA DIFERENTE,

 Y nosotros preguntarnos:
¿ Cuál es el manantial del que bebemos para satisfacer nuestra sed ?.
 


             ENSANCHAR EL HORIZONTE de nuestras expectativas
Navegar hacia Jesús es, coger el timón y dirigir nuestro corazón rumbo al faro que Él es para nosotros, Jesús entrevé su camino de incomprensión, persecución, pasión e incluso muerte. Pero, en medio de la incertidumbre, experimenta el gozo de una presencia llena de luz, que le invita a la esperanza y le da nuevo impulso para cumplir su misión desde la fidelidad.
Nosotros debemos dejarnos guiar aunque la travesía sea difícil, porque con su ayuda conseguiremos que las dificultades sean superadas.
Por eso hemos puesto a los pies del altar nuestro timón y nuestra brújula

Como marinos debemos levar anclas, estirar las velas, sujetar fuerte el timón y emprender nuestro viaje. Jesús transfigurado se convierte en una oportunidad para ENSANCHAR EL HORIZONTE. Jesús se convierte en nuestra brújula que nos ayuda a no perder de vista nuestra meta y guía nuestros pasos.









      NUESTRO TESORO EN VASIJAS DE BARRO




El Miércoles pasado, los cristianos recibíamos una cruz en la frente con las cenizas obtenidas al quemar las palmas usadas en el Domingo de Ramos del año pasado.

Este gesto simbólico se hace como respuesta a la Palabra de Dios que nos invita a la conversión, como inicio y puerta del ayuno cuaresmal y de la marcha de preparación a la Pascua.

Durante la Cuaresma recordamos que nuestra fe la llevamos cada uno en nuestra vida como si fuese “en vasijas de barro”, (de ahí el sentido de esta vasija sobre el altar), y que como cristianos debemos revelar este “tesoro” gratuito de amor y podamos decir con el Cardenal Newman: “
“[…]Señor Jesús, brilla a través de mí
y quédate tan profundamente en mí
de tal modo que todo aquel que encuentre
pueda sentir Tu presencia en mi vida…[…]”



No hay comentarios:

Publicar un comentario