CONFIANZA EN ÉL
Jesús subió a una barca
con sus discípulos para pasar a la otra orilla. Se levantó un fuerte huracán
mientras dormía Jesús. Los discípulos los despertaron diciéndole: ¿No te
importa que nos hundamos?. Y poniéndose
en pie increpó al viento y le mando parar. Él les dijo: ¿Aún no tenéis fe?.
ENTRA EN TU INTERIOR
Nosotros desconfiamos,
queremos certezas y muchas veces pensamos que Jesús está dormido que, no
atiende a nuestras súplicas cuando nos hallamos perdidos. La fe muchas veces
naufraga ante las amenazas y las presiones de nuestro día a día; y es entonces cuando
hay que recordar que Jesús nunca nos abandona. Solo la certeza de que Jesús
camina con nosotros nos puede ayudar a vencer miedos e incertidumbres. La fe
nos debe hacer confiar totalmente en Él, tanto en los momentos agradables como
en los desagradables.
¿Cual es, hoy mi mar
agitado?. ¿Cómo es mi fe?
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