EL BIEN NO TIENE FRONTERAS
Se quejaron a Jesús de que un hombre echaba demonios en su
nombre, y les dijo Jesús: EL QUE NO ESTÁ CONTRA NOSOTROS, ESTÁ A FAVOR
NUESTRO...
ENTRA EN TU INTERIOR
Tal vez los discípulos no tenían claro o no recordaban que
su pertenencia al grupo de Jesús fue un don de pura gratuidad. Ninguno de ellos
presentó a Jesús su curriculum para ser elegido, fue Jesús quien se presentó
ante ellos y los llamó, aun a sabiendas de que no eran ni los mejores ni los
más representativos de su sociedad. En Cada uno de nosotros Dios ha sembrado la
semilla del bien; cómo y cuando esas semillas comienzan a germinar y dar frutos
es decisión de cada uno de nosotros.
Los seguidores de Jesús no forman un grupo exclusivo que
desprecia el buen trabajo que hacen los otros. Muchas veces nos mostramos
recelosos de quienes sin pertenecer a nuestra creencia hace obras mejores que
las nuestras.
El Espíritu sopla, como el viento, por donde quiera que
pase, y trabaja de incognito en cada corazón.
¿Cuantas veces he pensado: ese no es de los nuestros?