EVANGELIO

SEÑOR, TÚ ME DAS VIDA

Le mandaron recado a Jesús que Lázaro estaba enfermo. Cuando llegó ya estaba muerto. Marta, le dice “de estar aquí, mi hermano no hubiera muerto. Jesús le dice “el que cree en mí, aunque esté muerto, resucitará” Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida el que cree en mi no morirá ¿Crees esto? Ella le dijo: Señor creo. Conmovido se acercó al sepulcro y le mando:  Lázaro sal afuera...

ENTRA EN TU INTERIOR

El texto nos presenta al Jesús profundamente humano, que acude a casa de sus amigos; - necesitan urgentemente de su ayuda - . La muerte de su amigo Lázaro le entristece, derrama lágrimas delante de su sepultura, que transmiten el dolor y el afecto, le encontramos conmovido. ¿Quién no ha padecido el dolor de la pérdida de un ser querido? ¿Quién no ha derramado lágrimas de tristeza, de abatimiento...?

Lázaro está ya enterrado cuando llega Jesús. El grito de Jesús “Lázaro, sal afuera” hace que salga de su sepultura. Hoy Jesús nos llama por nuestro nombre y nos invita a salir a ponernos en marcha, a salir de nuestro confort “muerto” ¿no es acaso reflejo de nuestra imagen muerta?. Ese grito nos debe poner en movimiento y Él añadirá quitarle las vendas, esas mortajas que nos atan y nos esclavizan. En demasiadas ocasiones nos mostramos “muertos”, “inmóviles”, “inertes, “inactivos”...nos encontramos encerrados en la desesperanza. El concepto Re-sucita: volver a levantarse, nos esperanza y para ello necesitamos no llevar vendas que nos impidan estar en movimiento. También a nosotros nos dice “sal”, nos libera de nuestras tristezas, desesperaciones que resulta “tumbas” y que nos paralizan inmovilizándonos. La pregunta a Marta nos la hace a cada uno de nosotros ¿Crees? Marta contesta con una preciosa profesión de fe ¿ Y nosotros hoy que le contestamos?. ¿Cómo es nuestra confianza, nuestra fe..?  Jesús es la vida, que al igual que a Lázaro nos salva en nombre del Padre, nos recuerda que si tenemos fe, nada es imposible.

 Si nos ponemos en camino, le encontraremos en el camino. Dejémonos guiar por Él para mantenernos VIVOS.