STMA. TRINIDAD –
EL AMOR DE DIOS EN TODAS SUS FORMAS
Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único
...Porque Dios no mandó a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que
el mundo se salve por Él...
ENTRA EN TU INTERIOR
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, así en nombre trinitario, somos bautizados y
iniciamos nuestro andar en la comunidad del Amor. En la profesión de fe: creo
en Dios Padre, creador de todo lo visible e invisible, Creo en Jesucristo, Hijo
de Dios, nacido del Padre, engendrado no creado, que por nuestra salvación bajo
del cielo, se hizo hombre y entregó su vida para salvar al mundo y resucitó
para darnos vida eterna, Creo en el Espíritu Santo, fuerza de Dios. Confesamos
el misterio de la trinidad tantas veces sin casi percatarnos... confesamos
nuestra fe en el Amor, y nos atrevemos a decir que es un misterio... En los
evangelios vemos como Jesús nos enseña que
Dios es Padre de Misericordia y Amor, que Jesús es la Imagen hecho
hombre, que es tierno, que se indigna con la hipocresía y la injusticia, que nos enseña a llamar a Nuestro Padre
“Abba”, que tiene sed y padece, que
entrega la vida por cada uno de nosotros. Es el rostro humano de Dios, el Amor
que viene que se acerca a cada uno de nosotros como uno más de nosotros. En
Jesús podemos encontrarnos en cualquier situación con un Dios concreto, amigo y
cercano. Resucita y sube a los cielos,
pero no nos deja solos, el Espíritu de
Dios está con nosotros, Él impulsa, nos anima, es la fuerza del Amor del Padre
que habita en nuestro interior, acoger al Espíritu, es acoger la presencia
invisible, pero real del misterio de Dios.
“Porque Dios amó tanto al mundo que entregó a su único Hijo”, Dios ama
al mundo, y nos ama a cada uno de nosotros, a ti, a mi. Nadie queda excluido de
su Amor y a nadie niega su misericordia. Cuando tomamos consciencia de esta
presencia continua, es cuando
despertamos a una confianza nueva en Dios, Amor en toda esencia, en
todas las realidades y formas.
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