PENTECOSTÉS - CON LA FUERZA DE TU ESPIRITU
Reunidos los discípulos, cerrados en la casa y con miedo, se
les presentó el Señor y les dijo: Paz a vosotros … Y añadió: Como mi Padre me
envió así os envío yo. Recibid el Espíritu Santo
ENTRA EN TU INTERIOR
Dios nunca nos deja solos, su Espíritu viene a nosotros,
habita en nosotros, en nuestro corazón. Tal vez este año sea el año de
experimentar la festividad de Pentecostés de manera más consciente, más abierta
a la llegada de su Espíritu, abiertos a su llegada y para ello solo
necesitaremos mantener nuestro corazón abierto a la acogida, abierto por que
queremos sentirlo lleno de su luz, abierto para que habite y anide nuestra alma
– dulce huésped del Alma - , para así quedar inundados de la fuerza , guiados por
su fuerza, con la fuerza del Amor, de la Alegría de sentirnos sus hijos,
enriquecidos con la Paciencia, con la Bondad..., y así acogidos, acompañados por su fuerza,
con sus dones, seamos capaces de transmitir
en nuestro caminar, con nuestros actos toda la riqueza de su aliento, allá
donde nos envíe.
El Espíritu no tiene rostro, pero nos hace sentir el rostro
de Cristo, no tiene palabra, pero nos hace sentir la Palabra, es presencia
amorosa, que viene del Amor, es presencia sentida y compartida individual y en
comunidad, es soplo que viene del
corazón de Dios e invade nuestro corazón, soplo de vida, que da sentido a la
vida, fuerza que transmite vida verdadera. Que tu Luz brille en nuestro
interior y tu Presencia nos acompañe siempre para acogerla e irradiarla.