SOLEMNIDAD
DE LA NATIVIDAD DE S. JUAN BAUTISTA
JUAN EL PRECURSOR
– LA VOZ ANUNCIADORA DEL REINO
A Isabel se le cumplió el tiempo del
parto y dio a luz a un hijo… preguntaron a Zacarías, y el pidió una tablilla y escribió: Juan es
su nombre... inmediatamente se le soltó la boca y pudo hablar, y empezó a
bendecir al Señor… Y todos reflexionaban diciendo: ¿Qué va a ser de este niño?
ENTRA EN TU INTERIOR
En
el relato del evangelio de Lucas se nos narra el nacimiento de Juan,
presentación al templo, circuncisión y
la imposición del nombre. También hoy en día ante la bendición del nacimiento
de un niño, los padres y familiares se preguntan ¿Qué será de él? ¿Crecerá
fuerte y robusto? ¿Y de mayor, su vida será fructífera? Y así un largo etcétera
de interrogantes que solo Dios sabe contestar y que el tiempo hará el resto. Y
es que se inicia una nueva vida, un nuevo proyecto de Dios. En el caso del
relato del evangelio, el proyecto del Señor para el niño Juan es preparar los
caminos para su llegada y ser la voz que desde el desierto gritará, anunciará
el Reino de Dios y el bautismo no a través del agua sino de Espíritu. El papel
de Juan de preparar el camino sin ser él el camino, no va encaminado a anunciarse
a sí mismo sino a ayudar, enaltecer y dar a conocer quién es el Camino, sin más
protagonismo. ¿Y nosotros tenemos claro el lugar que debemos ocupar respecto a
los demás, desde el servicio y con humildad? El Señor envió a Juan como
precursor para preparar los caminos de su Hijo amado ¿Cómo es nuestro papel
como anunciador del mensaje de Jesús, de la Buena Noticia? ¿Desde la humildad,
desde el ejemplo…? Leamos detenidamente el relato para que nos sintamos
interpelados a anunciar desde nuestro día a día y con nuestra vida, que Dios
está con nosotros