domingo, 26 de octubre de 2014

EVANGELIO 30 DEL TIEMPO ORDINARIO






EL AMOR A DIOS MARCA NUESTRA ACCIÓN
Un fariseo le preguntó a Jesús: ¿ Cúal es el mandamiento principal de la Ley? Y les contestó: Amarás a Dios con todo tú corazón, con toda tú alma y con todo tú ser. El segundo es semejante a él: Amarás al prójimo como a tí mismo...

ENTRA EN TU INTERIOR

El Letrado le pregunta a Jesús por la letra de la ley y Jesús le descubre, el sentido de la ley. Amar a Dios y amar al prójimo son dos caras de la misma moneda. El que lo cumple, también cumple –o acaba cumpliendo– el resto, pues todo brota del amor a Dios y del amor al prójimo como fuente de nuestro actuar. Jesús no se deja aprisionar en  los múltiples preceptos, prescripciones y normas que asfixiaban la vida del creyente, La respuesta de Jesús va a la raiz .

¿Pongo rostro al amor que hay en mi y ofrézco al Padre ?

Al revisar mi día a día y la actitud que mantengo con los demás, con los necesitados y afligidos ¿ Veo en ellos el rostro de Jesús?
¿ Amo al prójimo por obligación o por necesidad de transmitir el amor que recibo del Padre ?.

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