ALIMENTADOS POR TU PALABRA PARA DAR FRUTOS
Se presentaron a contar a Jesús lo de los galileos... Si no
os convertís, pereceréis. Y les dijo esta parábola: Uno tenía una higuera y fue
a buscar fruto, y no lo encontró. Y le dijo al viñador: tres años esperando
fruto y no lo encuentro, así que córtala. Pero el viñador le pidió un año más
para cuidarla.
ENTRA EN TUINTERIOR
Ante la urgencia del propietario de la parábola: Si la
higuera no da frutos, no merece la pena conservarla, el viñador, el Dios del perdón, el Dios misericordioso, pide que se amplíe el
plazo y se den nuevas oportunidades.
Cuaresma es el tiempo de aceptar plenamente la ocasión que
el Señor nos brinda para echar “abono” en nuestra vida cristiana y seguir
avanzando en nuestro camino de conversión para que demos frutos y frutos en abundancia de
Amor y misericordia para no convertirnos en higueras estériles
Si la conversión no nos lleva a un cambio de vida, a un
cambio de actitudes ¿Puedo dar frutos o me convierto en una higuera estéril?