domingo, 10 de abril de 2016

3º DOMINGO DE PASCUA 2016



SIN TI NO SOY NADA, NOS SENTIMOS PERDIDOS
3º Domingo de Pascua, Ev: Juan 21, 1-19
Jesús se apareció otra vez a sus discípulos junto al lago. Se presentó y no lo reconocieron y les mando echar las redes y entonces pescaron tanto... Y preparando unas brasas les manda poner los peces.. A Simón Pedro le pregunta por tres veces: ¿me amas?  Simón le responde: si Señor.. pues apacienta mis ovejas. Y añadió:”Sígueme”
ENTRA EN TU INTERIOR
En la desesperanza y ante los problemas Pedro y otros discípulos vuelven hacia el pasado, vuelven a sus actividades rutinarias. Pero después de experimentar el encuentro con el Señor ya nada es lo mismo. Perder al Maestro les vuelve a la oscuridad, y esa falta de luz les impide reconocer a Jesús. Pero... La obediencia a su Palabra cumple el milagro, la pesca milagrosa y un grito de alegría al reconocerle: Es el Señor!, es Él!, vuelve el entusiasmo .
En la barca del primer encuentro de Pedro con el Maestro, en el lago Tiberíades, acontece el reencuentro , Jesús habla directamente al corazón de Pedro. Para Pedro comienza una vida nueva, para Pedro y también para cada uno se nosotros, si queremos, si le regalamos la declaración de nuestro amor.
Al igual que a Pedro el Señor nos interpela ¿Me amas? –
 ¡Sígueme!,  
El evangelio de este domingo termina así. Esta es la Palabra, la invitación que el Señor  nos entrega para que realicemos en nuestras vidas

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