DESEANDO VER A JESÚS – ELIMINANDO OBSTACULOS
ZAQUEO: UN HOMBRE PEQUEÑO QUE LLEGÓ A SER GRANDE A LOS OJOS
DE DIOS
Zaqueo trepa a un árbol para poder ver a Jesús. Hombre rico pero rechazado por todos. Jesús
toma la iniciativa. Y el encuentro cambió su vida.
ENTRA EN TU INTERIOR
Nuestra experiencia de fe no puede quedarse en un
reconocimiento estático de Dios, la fe debe llevar a la acción, a la
conversión, a mejorar nuestra vida y nuestras actitudes. Nuestras vivencias
deben transformarse en generosidad, en solidaridad y servicio a los demás.
Jesús nos llama a la conversión, nos invita a que cambiemos
radicalmente nuestra vida. El Señor nos propone unirnos a Él, a ser uno de sus discípulos
y a ejemplo de Zaqueo ser capaces de despojarnos de todo lo que nos impide
llevar una vida de auténticos cristianos. Dejemos que El tropiece con nosotros
en el camino e invitémosle a nuestra casa, a nuestro corazón. Dejémonos seducir
por el maestro.
Zaqueo se arriesgó hasta el ridículo subiendo a la higuera
para ver a Jesús, pero su buena voluntad fue premiada cuando Jesús se invitó a
ir a su casa. Los espectadores, que
estaban solo expectantes de la escena se molestaron porque Jesús iba a la casa
de uno que es pecador. Por eso, la actitud de Jesús sorprende, sale al
encuentro y le regala su amor: lo mira, le habla y desea hospedarse en su casa.
Cuando leemos el texto nos puede parecer cuanto menos poco respetuoso para
Zaqueo , ponen dificultad con su actitud a conectar con Jesús por considerarlo
pecador, pero ¿Cual habría sido mi
reacción si hubiese estado ahi?. De
Zaqueo se dice que era una persona de baja estatura, pero hizo todo lo que
estuvo en su mano para dar la talla.