VENCE LA TENTACIÓN
ALIMENTATE DE LA PALABRA DE DIOS
En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el
Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días...
El tentador se le acercó y le dijo:” si eres Hijo de Dios, di que estas piedras
se conviertan en panes”. Pero Él le contestó “Está escrito: “No sólo de pan
vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
ENTRA EN TU INTERIOR
Vencer a la tentación y vencer ser tentadores. En cada uno
de nosotros conviven las dos realidades. Como hijos de Dios, nosotros también somos
tentados, pero es nuestra capacidad de discernir y de querer mantenernos firmes
a la voluntad del Padre, lo que hace posible nuestra capacidad de vencer y
salir ganadores en la batalla, a tomar las riendas de nuestras propias
decisiones, para acercarnos al sueño que para cada uno de nosotros tiene
nuestro Padre.
En nuestra sociedad cada día más individualizada , endurecida, intolerante, egocéntrica...estamos
sometidos a presiones, sugestivas atracciones que encierran falsas felicidades,
falsas luces de neón que nos deslumbran, que nos impiden ver con cierta nitidez
el camino del Amor, de la entrega y el servicio al bien, al hermano, a la
justicia y la paz. Las luces en demasiadas ocasiones ciegan y nos desviamos del
ejemplo modélico de Jesús, de tu Reino Padre.
El diablo sigue repitiendo hoy en nuestros oídos “si eres
hijo de Dios”, tírate que Dios, tú Padre te salvará de las caídas y
dificultades de nuestra vida. Solo nos pide a cambio que endurezcamos nuestros
corazones, que nos arrodillemos ante su poder, ante su falsa deidad, que nos
dejemos arrastrar por los dioses: la fama, poder, riqueza, que inundan cada día
esta sociedad no humana sino deshumanizada. En este tiempo cuaresmal que
iniciamos, analicemos la dulzura de nuestro corazón ¿ A quién pertenece mi
corazón, para quien late y para qué?