PRETENDER LA EXCLUSIVIDAD
LA TENTACIÓN DE MONOPOLIZAR A
DIOS
Dijo Juan a Jesús: Maestro hemos visto a uno que echaba
demonios en tu nombre y se lo hemos querido impedir, porque no es de los
nuestros. Jesús respondió: No se lo impidáis,… El que no está contra nosotros
está a favor nuestro…
ENTRA EN TU INTERIOR
Jesús nos sigue recordando esta semana el mensaje de
universalidad frente a los que pretenden la exclusividad. El grupo de
discípulos (en días anteriores buscaban los primeros puestos) y ahora el prestigio
de su propio grupo – “no es de los nuestros”-, creen y creemos también hoy en
día nuestra pertenencia en exclusividad
a un determinado grupo y dejamos de lado lo más importante el bien que
se realiza. Tal vez lleguemos a tal punto de monopolizar a Dios en “nosotros”
que nos importa más que el bien se realice a través nuestro, con mi actuación,
frente a la consecución del bien. Este afán de protagonismo personal no
contribuye a fomentar la solidaridad y la fraternidad entre todos sin
exclusividad y sin exclusiones. Jesús respondió rompiendo la tentación sectaria
a sus seguidores y nos responde hoy a cada uno de nosotros “No se lo impidáis”.
Si aun así nos cuesta aceptar al hermano tal cual es, señal que no hemos
comprendido las palabras de Jesús. Meditemos en nuestro interior nuestra
actitud ante los demás ¿A quién considero de los “nuestros”? , ¿Excluyo a quien no es de mi grupo, o que no
vive el cristianismo como lo vivo yo? ¿Creo, encierro en estereotipos y les
dejo fuera?