domingo, 30 de septiembre de 2018


















PRETENDER LA EXCLUSIVIDAD
LA TENTACIÓN DE MONOPOLIZAR A DIOS
Dijo Juan a Jesús: Maestro hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros. Jesús respondió: No se lo impidáis,… El que no está contra nosotros está a favor nuestro…
ENTRA EN TU INTERIOR
Jesús nos sigue recordando esta semana el mensaje de universalidad frente a los que pretenden la exclusividad. El grupo de discípulos (en días anteriores buscaban los primeros puestos) y ahora el prestigio de su propio grupo – “no es de los nuestros”-, creen y creemos también hoy en día nuestra pertenencia en exclusividad  a un determinado grupo y dejamos de lado lo más importante el bien que se realiza. Tal vez lleguemos a tal punto de monopolizar a Dios en “nosotros” que nos importa más que el bien se realice a través nuestro, con mi actuación, frente a la consecución del bien. Este afán de protagonismo personal no contribuye a fomentar la solidaridad y la fraternidad entre todos sin exclusividad y sin exclusiones. Jesús respondió rompiendo la tentación sectaria a sus seguidores y nos responde hoy a cada uno de nosotros “No se lo impidáis”. Si aun así nos cuesta aceptar al hermano tal cual es, señal que no hemos comprendido las palabras de Jesús. Meditemos en nuestro interior nuestra actitud ante los demás ¿A quién considero de los “nuestros”? ,  ¿Excluyo a quien no es de mi grupo, o que no vive el cristianismo como lo vivo yo? ¿Creo, encierro en estereotipos y les dejo fuera?






domingo, 23 de septiembre de 2018




VOCACIÓN DE SERVICIO – GRANDEZA EN LO PEQUEÑO
Jesús seguía instruyendo a sus discípulos sobre lo que iba a ocurrirle sobre su muerte.. Llegando a Cafarnaúm  les pregunta ¿que hablaban en el camino? y le dicen que querían saber quién era el más importante. Y les contestó: Quien quiera ser el primero, que sea el último y el servidor de todos
ENTRA EN TU INTERIOR
Resulta irónico que mientras Jesús les instruye en el acto de profundo amor en la entrega hasta la muerte en la cruz, ellos estén pensando completamente diferente, antagónicamente. Se preguntan quién es el más importante, quien ocupa el primer puesto. Para Jesús sin embargo lo importante no es quien ocupa el primer lugar, o los privilegios o prerrogativas llevan intrínsecas dicho lugar. Para Jesús el valor central es el servicio, como sabiduría, como referente en las relaciones dentro de la comunidad, de la sociedad. Él nos propone como criterio la grandeza en lo pequeño, en cualquier gesto por pequeño que sea, en el cuidado de los “pequeños”, pues hoy como ayer seguimos con demasiada frecuencia interrogándonos sobre quien es el primero, en nuestro día a día, porque es ahí en el “camino” donde Jesús instruye ayer y hoy a sus discípulos.
¿Entendemos bien el mensaje? Jesús no nos propone la mediocridad, Él nos invita a aspirar a la superación por el camino humanizado del servicio, a ser el “primero en servir”. Hoy en nuestra sociedad impera la competitividad a cualquier precio, a la búsqueda del éxito, al deseo de ser el primero en todo aunque para ello tengamos que pisotear, humillar, oprimir, e incluso deshumanizar con tal de conseguir nuestras metas, nuestras aspiraciones, dejándonos llevar por la marea del éxito, y el reconocimiento de ser “ases” aun sin tener en cuenta, a nuestros semejantes. Él esta semana nos hace reflexionar: ¿Cuándo sirvo, estoy pensando en mí mismo o en  quien necesita de mi servicio? ¿Busco solo mi reconocimiento o el fin es la entrega de Tu Amor a través de mi servicio?  Por qué el que no vive para servir no sirve para vivir.

domingo, 16 de septiembre de 2018


MADRE SOLIDARIA

El 15 de septiembre es la fiesta de la Virgen de los Dolores. Al pie de la Cruz, hallamos y celebramos a María, la Madre del Crucificado y la Madre de todos los crucificados de la historia y del presente, los de ayer y los de hoy, la Virgen de los Dolores, la Virgen solidaria con todos los que sufren.
Esta fiesta nos pide a todos nosotros, miembros de la Iglesia o no, que sepamos asociarnos, como María siempre al pie de la cruz, a la pasión de Jesucristo y de tantos hombres y mujeres que sufren.
Se trata de saber llevar nuestra cruz de cada día y saber ayudar a los demás en esta tarea, que como todos sabemos es el camino de la vida, es el libro donde aprendemos a vivir con verdadera pasión nuestra existencia humana.
Todos sentimos o sentiremos el dolor y el sufrimiento en nuestras propias carnes o en la de los más cercanos o lejanos. Todos pasamos por la prueba y todos necesitamos sentir la presencia de alguien querido o simplemente un hombro atento en quien poder apoyar nuestra carga y descansar.
En María al pie de la cruz, encontramos a una madre dispuesta a arrimar el hombre pero sobre todo a ofrecer su regazo para que pueda descansar toda la humanidad humillada y maltratada. Ella es la Madre solidaria al pie de la cruz de todos sus hijos: de nuestros hermanos enfermos, ancianos, parados, inmigrantes, victimas del odio y de la violencia. Ella vivió los gozos y las sombras de la existencia humana y supo permanecer fiel y firme junto a la cruz. Ella es la compañera de ruta, que ilumina con su resplandor de gloria y de humanidad, nuestras sendas. Ella escuchó con limpio corazón y total disponibilidad la Palabra de Dios. Ella es modelo de la Iglesia y de la humanidad solidaria. Ella acompaña con amor materno a todos los peregrinos de la vida y anticipa su suerte y su destino. Y Ella es bienaventurada por todas las generaciones por ser la humilde esclava del Señor y por ofrendar su vida entera a la Causa de Jesús y de su Reino.
María nos acompaña cargando con la cruz y con los dolores de cada día. María madre dolorosa visita especialmente a quienes, por cualquier causa, viven crucificados. MF



15 de SEPTIEMBRE - FIESTA DE LA VIRGEN DE LOS DOLORES

«La Virgen María avanzó en la peregrinación de la fe, y mantuvo fielmente su unión con el Hijo hasta la cruz, junto a la cual, no sin designio divino, se mantuvo erguida, sufriendo profundamente con su Unigénito y asociándose con entrañas de madre a su sacrificio, consintiendo amorosamente en la inmolación de la víctima que ella misma había engendrado» LG 8.
Recogiendo una larga tradición de devoción a la Virgen de los Dolores, la Orden de los Siervos de María en el siglo XVI proclamó a la Virgen Dolorosa Patrona principal, como madre y guía hacia la perfección de los hijos de Dios.
La celebración de esta fiesta ofrece a todos los cristianos la oportunidad de vivir con la Madre de los Dolores una participación más profunda en el misterio de la pasión de Cristo y revivir el espíritu de María al pie de la cruz. Queremos como ella estar al pie de las infinitas cruces de los hombres nuestros hermanos. La cruz del hambre, de la enfermedad, de la violencia, de la emigración, de la muerte.
En este día de la Virgen de los Dolores, le decimos a ella:
Madre:
Señora de la Pascua.
Señora del viernes y del Domingo,
Señora de la noche y de la mañana,
Señora del silencio y de la cruz,
Señora del amor y de la entrega,
Señora, queremos decirte muchas gracias,
Muchas gracias Señora por tu Fíat,
por tu completa disponibilidad de Esclava,
por tu pobreza y tu silencio,
por el gozo de tus siete espadas,
por el dolor de todas tus partidas,
que fueron dando la paz a tantas almas.
Señora, muchas gracias, por haberte quedado con nosotros.


IDENTIDAD DE JESÚS.
 CONOCERTE - RECONOCERTE
Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesar de Felipe. Por el camino preguntó a sus discípulos:¿Quién dice la gente  que soy yo?... Y vosotros ¿Quién decís que soy?
ENTRA EN TU INTERIOR
Jesús de camino y a lo largo de nuestro caminar nos interpela individual y colectivamente, ¿Qué soy para vosotros? ¿Qué dice la gente que soy yo?.  A Jesús lo vamos descubriendo en nuestro caminar, por el camino y haciendo camino, lo vamos descubriendo a medida en que nos comprometemos en nuestra vida a dejarnos amar por Él y a  amarle. El es el Camino que nos abre a nuevos horizontes, a descubrirlo a través de la oscuridad a quien es la Luz, a dejarnos impregnar el corazón  por el que es todo Amor.
Para contestarle debemos entrar en nuestro corazón y, no vale una respuesta aprendida de memoria, de cuando éramos pequeños e íbamos a catequesis. Es por ello que Jesús nos pregunta en cada etapa de mi camino, para que desde el análisis interno y no externo podamos contestarle, porque solo desde la vivencia interior podemos descubrirle, y le redescubrimos según vamos caminando en el camino de la fe. Él no nos pide una definición vacía de vivencia, ni una definición más o menos filosófica o teológica. Cabe también responderle a la pregunta comunitaria: ¿Quién dice la gente que soy yo?,  ¿Qué perspectiva damos en nuestro caminar, en nuestro entorno inmediato, que imagen, que influencia  tiene Jesús en mi corazón? , ¿Sé transmitir con mis obras una imagen, una identidad de quien es Él? Según el diccionario de la RAE, identidad es el conjunto de rasgos propios de un individuo o colectividad que los caracterizan frente a los demás. ¿Cuál es el rango como individuo o colectividad – miembro de la Iglesia - me caracterizan como Hijo de Dios?

domingo, 9 de septiembre de 2018


ABIERTOS A LA ESCUCHA PARA COMUNICARTE
Le presentaron a Jesús un sordo que tampoco hablaba y le pidieron que le impusiera las manos. Apartándole de la gente, mirando al cielo dijo:”Effeta”, es decir “Ábrete”, al momento se le abrieron los oídos y pudo hablar
ENTRA EN TU INTERIOR
El grito “Effeta” es un grito dirigido a todos y a cada uno en particular, es una invitación: “Ábrete”, una invitación a no estar encerrados en nosotros mismos, en nuestros egocentrismos, una invitación a ser sensible a las necesidades, a la escucha activa de la Palabra, a interiorizarla y meditarla en nuestro corazón para comunicarla a los demás, a ser palabra dirigida a los corazones a través de nuestras acciones.  Escuchar es la clave para descubrir la trayectoria de la vida, de nuestra vida. No hay peor ceguera que los ojos que no quieren ver ni los oídos que no quieren escuchar, pero sin un corazón que siente, los ojos ven imágenes que no interpretan, y oídos que solo escuchan ruidos, a veces el miedo nos paraliza, y nos encerramos en nosotros mismos, nos mostramos mudos, salen palabras de nuestros labios pero no dicen nada, solo sonidos vacíos de contenidos ¿A qué me invita hoy Jesús, a que apertura me invita para salir de sordera y enmudecimiento?. Sin duda la invitación va directa a nuestro corazón. Allí habita toda causa de incomunicación, aislamiento, soledad… tan creciente en nuestro mundo. ¿Somos conscientes que si estamos abiertos a Dios, también estamos abiertos al hermano?. El evangelio de esta semana concluye: Todo lo ha hecho bien… Ojalá se diga también de nosotros: Lo ha hecho bien. Todo un elogio para las pequeñas cosas cuotidianas que realizamos, con todo el cariño de nuestro corazón.