EL ORGULLO CIEGA
Dijo Jesús a los discípulos una parábola: ¿Acaso puede un
ciego guiar a otro ciego?...¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano
en el ojo y no reparas la viga que llevas en el tuyo?... El que es bueno, de la
bondad que atesora en su corazón saca el bien…
ENTRA EN TU INTERIOR
La parábola del ciego, como se conoce popularmente, está
llena de ironía situacional, es decir el resultado de la situación, es
completamente opuesta a lo esperado. Un ciego guía a otro ciego es una
situación que reviste cierto humor si solo la interpretamos textualmente -
literalmente, pero la enseñanza de la
parábola va más allá, Jesús nos invita a una introspección personal profunda de
nuestra forma de actuar, y que fin buscamos en dicha actuación, que aunque
absurda, en ocasiones nos creemos con el derecho a guiar a los demás, aunque
nosotros andemos perdidos, afán de corregir a los demás desde la superioridad
superficial, desde nuestro falso ser, esta suele ser una constante que en demasiadas
ocasiones adoptamos. Jesús nos invita pues, a mirar al hermano, al mundo con la
misma mirada de Jesús, una mirada de humildad, que nace de nuestro interior, de
nuestro corazón, sin falsas hipocresías, sin orgullo, y desde ahí ayudar a los
demás desde nuestras propias limitaciones y siempre con la mirada de la fe.
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