LA LLAMADA ES GRACIA
Y LA RECOMPENSA DON
El Señor Jesús, dueño de la casa y de la viña,
sale repetidamente para llamarme y enviar: al alba, a las nueve, a mediodía, a
las tres de la tarde, a las cinco, cuando ya la jornada está por finalizar. Él
no se cansa; viene a buscarme, para ofrecerme su amor, su presencia, para
estrechar un pacto conmigo. Él desea ofrecerme su viña, su belleza.
El evangelio me coloca de frente a mi relación
con los otros, que comparten conmigo el camino del seguimiento a Jesús. Todos
estamos llamados a estar con Él. Él nos abre su tesoro de amor y comienza a
distribuir, a repartir gracia, misericordia, compasión, amistad, ....¿Qué acciones concretas de mi vida están motivadas sólo por la gratuidad?
El dueño de la viña sigue saliendo, invitandonos
: "Id también vosotros a mi viña
Cualquier hora es buena con tal de que sea la
hora de mi "sí".
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