domingo, 31 de julio de 2016

Evangelio 31 de agosto 2016



¿CÓMO PUEDES HACERTE RICO EN DIOS?
Un hombre tuvo una gran cosecha y pensó construir grandes graneros. Dios le dijo: necio, esta noche te van a exigir la vida, lo que acumules hoy ¿Para qué te sirve? Así será el que amansa riquezas para sí y no es rico ante Dios.
ENTRA EN TU INTERIOR
Vivimos entre inseguridades y buscamos la seguridad en los bienes, el poder, en la influencia. El ser humano experimenta seguridad hasta llegar a idolatrar las cosas, el poder y la fama. Hay personas que, ganan mucho dinero, pero que nunca encuentran tiempo para sonreír, para jugar con sus hijos, para disfrutar de la compañía de amigos,...de interesarse por los  demás, de contribuir a mejorar  su entorno. ¿A eso le podemos decir vivir?. Es más bien, un pasar de “puntillas”, sin dejar huella, no es vivir en plenitud, y cuando quieren darse cuenta la vida se les escapa. Probablemente no necesitamos acumular tantas cosas materiales y si, que necesitamos más simplicidad, más bondad, mas paciencia...mas del amor que viene de Dios, del amor de Dios. . El cristiano está llamado a interesarse por los bienes terrenos como valores relativos y ponerlos a disposición de los valores del Reino de Dios.
Jesús nos enseña en esta parábola, que hemos de saber compartir, saber darnos y esforzarnos para hacer la vida más amable, perdonar, y poner nuestra confianza en el Señor, como única riqueza valiosa, la única que vale la pena acumular, porque esa riqueza siempre estará en nuestro corazón.
Señor,¿ mi tesoro es “yo, yo mismo, mío”? ¿Ambiciono más de lo que necesito? ¿Se agradecer al Señor lo que me regala cada día?

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