JESÚS, PASTOR, PUERTA Y VOZ
El pastor conoce a sus ovejas y las llama por sus nombres...En
vedad en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas...quien entre por mi se
salvará y podrá entrar y salir y encontrará pastos...yo he venido para que
tengan vida y la tengan abundante
ENTRA EN TU INTERIOR
EL Señor es el buen pastor, que cuida, guía; es el pastor
bondadoso que nos llama a cada uno de nosotros por nuestro nombre, y nos
acompaña personalmente por el camino de la vida. Solo tenemos que seguir su
buen consejo y dejarnos llevar por Él como ovejas del rebaño de la humanidad. Él abre
el camino, a través de su vida y su muerte y resurrección entre nosotros, el
Buen Pastor que da la vida por sus ovejas. Él nos abre la puerta, Él es la puerta abierta que
da entrada a la salvación. Solo debemos estar con los oídos de nuestro corazón
abiertos para escuchar SU VOZ, y no confundirla con otras voces extrañas. Su
voz sugiere encuentro, escucha, intimidad... Nos da la serenidad el saber que
Jesús nos llama a cada uno “por nuestro nombre”. Dejarnos atraer hacia Él,
descubrir poco a poco, paso a paso por el camino de nuestra vida, la alegría de
escucharle, escuchar la Buena Noticia. Para seguirle es importante que Jesús
camine delante de nosotros, que nos dejemos guiar y acompañar, no querer ser
un errante solitario. Debemos vivir
confiados en su persona, inspirarnos en su estilo de vida para andar orientados
con lucidez y con responsabilidad. Jesús toma la iniciativa que nos llama, que
nos seduce ¿Escucho su voz o, padezco de sordera interesada?, Él es la puerta
abierta que nos acoge con amor, hospitalidad, de nosotros depende la libertad
de fiarnos o rechazar su llamada. Jesús el buen Pastor me llama, me llena de
vida ¿experimento su cuidado, su protección? ¿Acudo a su llamada?
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