LA “ILÓGICA”
LÓGICA DE DIOS Mt 20,1-6
El reino de los cielos se parece a un propietario que salió
a contratar jornaleros al amanecer, otros a media tarde y los últimos al caer
la tarde y a todos pago un denario. Los primeros protestaron y el propietario
les dijo que era justo porque así lo contrataron. Los últimos serán los
primeros
ENTRA EN TU INTERIOR
La mayoría de nosotros encontramos la parábola de esta
semana desconcertante, pues la vemos desde nuestro prisma humano, desde nuestra
“lógica”, pero Jesús proclama ante todo la bondad de Dios, un Dios que nos desconcierta
con su lógica – ilógica, ya que su bondad no excluye a nadie ni siquiera a los
que son tenidos por últimos, a los despreciados, a los marginados... Así es
Dios, ese es nuestro Dios, un Dios en el que la misericordia y el amor priman
por encima de la justicia humana - la nuestra -, pero claro estamos tan
acostumbrados a regirnos por nuestras leyes, que nos rompe esquemas la
generosidad divina. Es posible que
cuando leamos la parábola, también nosotros hayamos experimentado la misma
reacción que aquellos trabajadores de la primera hora, ¿Por qué el mismo jornal
si han trabajado más horas?, no parece justo a simple vista, evidentemente que
el relato no habla de un manual de productividad económica, ni tampoco de
convenios de los trabajadores, para llegar al corazón de la parábola debemos
releerla sin esquemas previos.
Detrás de cada uno de nosotros hay una historia personal,
única, diferente y cada vida es una vivencia, un misterio que solo Dios conoce,
y es precisamente porque nos conoce y nos ama, que interviene en el momento
oportuno y nos llama a colaborar ¿ Somos conscientes de la llamada a trabajar
en su viña?
Dichosos los que aceptamos la lógica
ilógica de Dios
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