¿COMO ACCEDER POR LA PUERTA DE LA SALVACIÓN?
Jesús recorría
ciudades y aldeas enseñando, mientras caminaban hacia Jerusalén. Y uno le dijo:
-Señor, ¿son pocos los que se salvan?
Él les contestó: -Esforzaos para entrar por la puerta estrecha, porque os aseguro que muchos intentarán entrar y no podrán.
-Señor, ¿son pocos los que se salvan?
Él les contestó: -Esforzaos para entrar por la puerta estrecha, porque os aseguro que muchos intentarán entrar y no podrán.
ENTRA EN TU INTERIOR
El texto del evangelio de Lucas de este domingo versa sobre
la salvación, mediante la pregunta ¿son pocos los que se salvan?, o también se
podría traducir como: ¿serán muchos los que se condenen? La salvación parece
más bien una cuestión de estadística, ¿Qué porcentaje nos salvaremos? Pero Jesús
responde sobre “quienes” y “como”, Jesús plantea la respuesta no cuantitativamente- cantidad-,
sino que da un giro y apunta a lo que realmente importa y responde en base
cualitativa – de calidad. Estamos todos invitados a acceder, sin importar
nuestra procedencia (oriente, occidente, norte o sur), un banquete que va más
allá de fronteras, la salvación viene en como vivamos nuestra fe, como dejamos
bella impronta en los corazones de los hermanos, en poner los medios para
empequeñecer nuestro ego eliminando “apEGOS” para acceder por la puerta estrecha.
Pero tal vez hoy los grandes egos nos distraen y nos ensanchan, vivimos en la
inmediatez: ¿Qué puedo hacer para vivir mejor?, no importa el mañana vivimos en
un hoy permanente y en un yo egocéntrico que nos impide ver más allá. Lo triste
es que seguramente hoy le preguntaríamos ¿Qué tengo que hacer para salvarme YO?
¿Qué régimen dietético hacer para adelgazar y caber con holgura? Están
terminando las vacaciones, estamos a tiempo entremos en nuestro interior, pongamos
en marcha y pongámonos en marcha para vivir con todo corazón el evangelio, disfrutando
de nuestra vida como un don de Dios, pues el camino de salvación consiste en
ser un don de Dios para ser don para todos.