2º DOMINGO DE ADVIENTO
EVANGELIO
DE MARCOS 1,1-8
Está escrito en el Profeta Isaías: “Yo
envío al mensajero delante de mí para que prepare el camino”. Juan bautizaba en
el desierto y predicaba para que se convirtiesen y bautizasen.. Y proclamaba:
Detrás de mi viene el que puede más que yo. Yo bautizo con agua, pero El lo
hará con Espíritu Santo.
La Buena noticia de Jesús
empezó de la mano de un profeta en el desierto.
El bautista, hombre de
soledades y palabras proféticas, nos exhorta hoy a preparar los caminos del
Señor, cambiando de vida, reconociendo los pecados y pidiendo perdón. Adviento
es espera y preparación. Hay que luchar contra ese desierto que existe fuera y
dentro de nosotros, y la única agua que puede evitar la desertización
espiritual es el amor y la caridad.
ENTRA EN TU INTERIOR
Soy consciente que por el
Bautismo estoy “sumergido “ en el misterio de la Trinidad?
¿Para mí el conocimiento
del Evangelio, es en verdad una “Buena Noticia”, una Gran noticia que me
cambia?
¿Cómo le demuestro a los
demás, que en verdad creo que Jesús es el Señor, el Mesías de mi vida? ¿Qué
hago de diferente?
¿Qué puedo hacer para que
mi vida cada vez se corresponda con lo que el Señor espera de mí?
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