EL SI AL
GRAN PROYECTO DE DIOS
La grandeza
de María radica en su “si” al Señor. María en el silencio de Nazaret escucha y acoge, acepta y
responde al mensaje divino. Se pone al servicio del proyecto que Dios tiene
para ella, desde la humildad, con sencillez y modestamente. Lo importante es
que hagamos nuestras las mismas actitudes que tuvo María aquel día cuando conoció
los planes de Dios.
ENTRA EN TU
INTERIOR
El anuncio del ángel “Alégrate, llena de gracia
el Señor está contigo”. El motivo de la alegría es el
descubrirnos amados y elegidos por Dios: su “gracia” y su presencia. Ser
mirados y llamados por Dios es lo mejor que no puede suceder ¿Siento yo la
alegría al saber que el Señor está conmigo”.
María se turba. ¿Me dejo sorprender por los proyecto que el
Señor tiene para mi?
María se pregunta ¿Cómo encaja este proyecto en mi realidad
presente? Y yo ¿ me preocupo en encajar en el proyecto que el Señor tiene para mí?
María cree.”Dichosa por has creído”. Creer es abandonarse y
comprometerse. ¿Me comprometo, me abandono a su plan?
María consiente “Hágase en mi”. No dice “lo voy a hacer, sino Hazlo.
¿Es así de rotundo mi si?
La
aceptación libre y responsable “Aquí está la esclava del Señor, hágase en mi según
tu palabra”. La frase final de María es breve y concisa, casi como un susurro
en la intimidad de una humilde aldea – Nazaret- pero su disponibilidad cambia el transcurrir de su
historia y también de la nuestra
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