DOMINGO DE RAMOS –
ENTRADA DEL SEÑOR EN JERUSALÉN
Jesús mandó a dos discípulos diciéndoles: Id a la aldea, al
entrar encontrareis un borrico atado que nadie ha montado todavía. Desatadlo y traédmelo...
Se lo llevaron, lo aparejaron con sus mantos y le ayudaron a montar. Según
avanzaba, la gente alfombraba el camino con los mantos... Y le alababan
diciendo:- Bendito el que viene en nombre del Señor.
ENTRA EN TU INTERIOR
Jesús montado en un borrico. Gesto humilde y grandioso a la
vez. En la ciudad unos pocos gritan y alaban a Jesús, pero tras la alabanza
esta la cruz del camino. Curiosamente, este domingo después de celebrar la
triunfal entrada de Jesús en Jerusalén, entramos con Él mediante la narración
de Lucas sobre su Pasión y le acompañamos hasta su muerte.
¿Y nosotros, alabamos para más tarde , negarle como Pedro?.
El relato de la Pasión, nos conmueve. ¿Estamos dispuestos a
estar con Jesús, el que está sufriendo por mí?
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