ADORACIÓN ANTE EL SANTÍSIMO
El lunes 4 de mayo recordábamos la
figura de San Peregrín, hombre bueno y abierto radicalmente a la presencia de
Jesús. La noche antes de que le cortaran la pierna debido a una gangrena,
rezando delante del crucifijo se durmió y soñó que las manos de Jesús se
desclavaban y tocándole la llaga quedó curado.
Este miércoles, como cada miércoles en
la parroquia en un estado normal, tendríamos la adoración eucarística. Es,
pues, una oportunidad para dejarnos tocar por Jesús, dejarnos hacer por él, por
“Sus Manos”. Que nos toquen, nos modelen, nos transformen a su estilo, desde
sus opciones, sus preferencias, actitudes, sus razones para vivir y para
entregar la vida. Las manos de Jesús tienen un gran protagonismo y hoy queremos
recordarlo y poner el foco de nuestra oración en ellas.
Las manos de Jesús son:
Manos que a los ciegos dieron la visión
Manos que supieron calmar el dolor,
Manos que multiplicaron los panes y los
peces,
Manos milagrosas que dan la vida.
Manos benditas de Jesús, salvadoras, gastadas
en el don y en el servicio, especializadas en partir el pan, lavar los pies y
acariciar niños.
Manos gloriosas marcadas por los clavos,
argumentos de fe para el que duda, pruebas del amor más grande, anticipos de
gloria para las manos que sirven, aman y esperan.
Durante toda su vida, las manos de Jesús
han curado, levantado, bendecido, acariciado, enderezado,
resucitado, multiplicado los panes.
Sus manos son el vehículo de su ser. A
través de ellas ha comunicado vida, ha recompuesto lo roto, ha ayudado a la
gente a “nacer de nuevo”.
Os invito a contemplar hoy las manos de
Jesús.
Primero, esas manos que comunican vida,
que tienen poder para rehacer, para recrear…, esas manos de las que salía una
fuerza que lo curaba todo… Quizá necesitamos dejarnos tocar y curar por esas
manos… Dejarnos hacer por las manos de Jesús.
Hoy también puedes contemplar tantas
manos que, en nuestro mundo y en estos días de estrecheces, de tanta gente que
lo está pasando mal, con mucha incertidumbre, por esos fallecidos, por esas
familias desconsoladas, por la situación de tantos trabajadores que engrosan
las filas del paro, por tantas…, estas manos están prolongando las manos de
Jesús y sus gestos de curar, servir, sanar, lavar los pies… Tenemos tantos ejemplos
a nuestro alrededor. Recordémosles y hagamos memoria…
Os invito a continuar haciendo memoria
con esta poesía Richi Donet.
MANOS ABIERTAS
Si se cierran se
vuelven un puño,
que amenaza, que
irrita y golpea;
pero si abres
los dedos se vuelven
manos abiertas,
que acarician,
piden y trabajan
y que adoptan un
gesto de espera,
que saludan, que
invitan y dan,
manos abiertas.
Si son puños se
vuelven frontera
que te aísla del
resto del mundo;
pero si abres
tus manos son puentes,
manos abiertas,
manos limpias que
no ocultan nada
cuando ofrecen
amistad sincera,
manos llenas de
amor y sudor,
manos abiertas;
manos llenas,
manos incansables
que derrochan
consuelo en las penas,
manos fuertes,
manos con calor,
manos abiertas,
que se aferran a
otras con fuerza
derribando los
muros del miedo
y comparten
risas y dolor,
manos abiertas
-
Alabado sea el Santísimo
Sacramento del altar
-
Sea por siempre
bendito y alabado
Oración: Oh Dios, que en
este sacramento admirable nos dejaste el memorial de Tú pasión; Te pedimos nos
concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de Tu Cuerpo y de Tu
Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de Tu redención.
Tú
que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amen.
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