2021 AÑO B
SOLEMNIDAD DE TODOS LOS
SANTOS
La fiesta de todos los santos es una oportunidad para traer a la memoria y al corazón, los nombres y la vida de tantos hermanos y hermanas, en los que se reflejaba la santidad de Dios. Ser santo es habernos dejado llenar de esa propiedad de Dios. La santidad no es para unos pocos, escogidos, sino que todos estamos llamados a ser santos viviendo con amor y dando testimonio en las ocupaciones de cada día, allí donde nos encontremos.
Esta fiesta es una
oportunidad para renovar nuestra esperanza frente al momento que vivimos. Una
esperanza que es paciente pero no resignada. Una esperanza que nos renueva
nuestra fe en el Dios de la vida. Esa esperanza que vemos en la santidad
cotidiana, como dice el papa Francisco “la santidad de la puerta de al lado”,
de aquellos que viven cerca de nosotros y son un reflejo de la presencia de
Dios.
Bienaventurados es la
palabra que más resuena en esta fiesta, felices, afortunados. Pero podemos
conformarnos solo en el mundo de las emociones, porque lo que refleja es un
estado de vida, consolida la certeza más humana que tenemos y que nos empuja a
todos a la unidad: es la aspiración a la alegría, al amor, a la vida.
Esta certeza nos viene
porque Dios camina con nosotros; y nos dice y nos grita vamos, adelante en
línea recta, no os rindáis, vosotros los pobres, los no violentos, sois el
futuro de la tierra; ánimo, levántate y tira el manto del luto, tú que lloras;
no dejes caer tus brazos, tú que engendras amor. Nostalgia abrumadora por un
mundo hecho de paz y sinceridad, justicia y corazones puros, una forma
completamente diferente de estar vivo.
Las Bienaventuranzas no
son un precepto extra ni un mandamiento nuevo, sino la buena noticia de que Dios
alegra a los que aman, si nos hacemos cargo de la felicidad de los demás, el
Padre se hará cargo de nuestra felicidad.
Jesús anuncia a un Dios
que no es imparcial, tiene las manos enredadas en el meollo de la vida, tiene
debilidad por los débiles, comienza con el último en la fila, desde las mazmorras
de la historia para sembrar justicia y cosechar paz.
Que la Fiesta de Todos
los Santos nos permita hacer memoria agradecida y nos impulse a construir el
Reino cada día.