2021 AÑO C SOLEMNIDAD DE LA
INMACULADA CONCEPCIÓN
En el trascurso de este
tiempo de Adviento nos encontramos con esta celebración de la Inmaculada
Concepción, una de las fiestas grandes de la Madre de Jesús. María, es
considerada por la Iglesia la primera entre todos los santos y nos indica que
en ella podemos ver un modelo perfecto en el cual miramos todos nosotros.
María reunió en su vida
una serie de actitudes que la hicieron mantenerse pura desde su concepción,
obra de Dios, y a lo largo de toda su existencia por su fidelidad: Es la
humildad de quien se sabe pequeña, la disponibilidad absoluta de servicio al
que la necesita, la confianza en Dios, la discreción sin buscar protagonismo,
la fe confiada de la que cree sin haber visto, todas estas cosas la hacen ser
la primera entre todos.
María cuando recibe el
anuncio del ángel de que va a ser la madre de Jesús, sabe estar disponible a lo
que se le anuncia, sabe aceptar los planes de Dios sobre ella, no se echa
atrás, es una mujer con una fe lo suficientemente fuerte como para aceptar lo
que Dios quiere.
El camino del Adviento
sólo se puede hacer desde la fe, si yo sé reconocer en el niño del portal al
Hijo de Dios, si yo se reconocer en él al Salvador del mundo y ese niño también
me está pidiendo a mí la fe suficiente para aceptar los planes de Dios sobre mí
que distinto seria todo.
Además la Inmaculada es
patrona de España. La palabra patrón tiene distintos significados:
- Patrón es el amo, la
dueña, el propietario. O sea, el que está por encima. Este sentido de patrón
tiene poco de evangélico.
- Patrón también puede
ser el protector, el defensor. Por eso, los pueblos o las congregaciones
religiosas buscan buenos defensores, buenos intercesores. La Virgen María es la
mejor intercesora. Ella, por su santidad de vida, está cerca de Dios. Y está
muy cerca de nosotros.
- Finalmente, patrón es
el modelo del que se sirve un artesano para sacar otra cosa igual. Aplicado a
María: ella es el mejor patrón, o la mejor patrona de vida cristiana; mirándola
a ella tenemos una buena orientación para vivir evangélicamente.
Las primeras palabras
de María que serán la constante de toda su vida es “hágase en mí según tu
Palabra”, o sea, que se cumpla en mi vida la voluntad de Dios. Jesús dijo: mi
madre y mis hermanos son los que cumplen la voluntad de Dios.
María con su ejemplo
nos guía en el camino hacia la Navidad, ella nos indica el camino, sólo queda
que yo me decida a seguirlo de una vez por todas, sólo queda que yo tenga el
coraje suficiente como para ser más constante y firme a la hora del seguimiento
de Jesús.
Las siguientes palabras
revelan el motivo del gozo: estás llena de gracia. María no está llena de
gracia porque haya respondido "sí" a Dios, sino porque Dios fue el
primero en decirle "sí", sin condiciones. Él dice "sí" a
cada uno de nosotros, antes de cualquiera respuesta muestra. Que yo sea amado
depende de Dios, no depende de mí.
Dios convoca a María
para convertirse en colaboradora de la mayor historia. Darás a luz un hijo, que
será un hijo de la tierra y un hijo del cielo, tu hijo y el hijo del Altísimo,
y se sentará en el trono de David para siempre.
La respuesta de María:
aquí está la sierva del Señor. En la Biblia, el sirviente no es "la criada".
La sirvienta del rey es la reina, la segunda después del rey: tu proyecto será
el mío, tu historia mi historia, tú eres el Dios del pacto y yo seré tu aliado.
Soy la sierva.
Como el de María,
nuestro "¡aquí estoy!" puede cambiar nuestra historia personal y
colectiva.
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