2021 JUNIO
ADORACIÓN EUCARISTICA
De nuevo estamos aquí contigo Jesús sacramentado, apena hemos celebrado la festividad de tu cuerpo y sangre, ahora queremos volvernos a ti para descubrir que tú eres lo único verdadero y con sentido. Esta tarde queremos acércanos a ti y abrir nuestro corazón lleno de zozobra, de dudas de imperfecciones. Se tú nuestra paz y nuestro consuelo. En definitiva, solo te tenemos a ti y tú siempre estarás ahí para apoyarnos.
Una vez escuché una
narración que se titulaba la maleta, ella nos tiene que hacer reflexionar mucho
y encontrar sentido a todos lo que hacemos y somos.
LA MALETA
Un
hombre murió. Al darse cuenta vio que se acercaba Dios y que llevaba una maleta
consigo. Y Dios le dijo:
-
Bien hijo es hora de irnos.
El
hombre asombrado preguntó:
-
Ya? ¿Tan pronto? Tenía muchos planes....
-
Lo siento, pero es el momento de tu partida.
-
¿Que traes en la maleta? preguntó el hombre.
Y
Dios le respondió,
-
Tus pertenencias!!!...
-
¿Mis pertenencias? ¿Traes mis cosas, mi ropa, mi dinero?
Dios
le respondió:
-
Eso nunca te perteneció, eran de la tierra.
-
¿Traes mis recuerdos?
-
Esos nunca te pertenecieron, eran del tiempo.
-
¿Traes mis talentos?
-
Esos no te pertenecieron, eran de las circunstancias.
-
¿Traes a mis amigos, a mis familiares?
-
Lo siento, ellos nunca te pertenecieron, eran del camino.
-
¿Traes a mi mujer y a mis hijos?
-
Ellos nunca te pertenecieron, eran de tu corazón.
-
¿Traes mi cuerpo?
-
Nunca te perteneció, ese era del polvo.
-
¿Entonces traes mi alma?
-No!
Esa es mía.
Entonces
el hombre lleno de miedo, le arrebató a Dios la maleta y al abrirla se dio
cuenta que estaba vacía…. Con una lágrima de desamparo brotando de sus ojos, el
hombre dijo:
-
¿Nunca tuve nada?
-
Así es, cada uno de los momentos que viviste fueron sólo tuyos. ¡La vida es
sólo un momento...!! ¡Un momento solo tuyo!!! Por eso, mientras estés a tiempo
disfrútalo en su totalidad. Que nada de
lo que crees que te pertenece te detenga....
Señor te pedimos que nos enseñes a vivir
el ahora, el momento cotidiano. Que aprendamos a vivir nuestra vida, cada
instante y que no nos olvidemos de ser felices, es lo único que realmente vale
la pena. Las cosas materiales y todo lo demás por lo que luchaste, se quedan
aquí, no te pertenecen, no te vas a llevar nada contigo, solo lo que viviste,
las experiencias que tuviste y las alegrías y consuelos que disfrutaste. ¡NO TE
LLEVAS NADA!
Valoremos a quienes nos valoran, no
pierdas el tiempo con los que no tiene tiempo para ti. Disfruta cada segundo
que vivas. Eso es lo que nos vamos a llevar.
Seamos consciente de todo lo que hacemos
en cada momento y en cada circunstancia de la vida. El Señor siempre nos
acompañará por estos caminos y nos ayudará a descubrir el sentido de las cosas
y darle peso a lo que verdaderamente importa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario