domingo, 11 de junio de 2023


 

2023 AÑO A 

SOLEMNIDAD DEL CORPUS CRISTI

En esta fiesta del Corpus Cristi el evangelio de San Juan nos presenta el discurso del Pan de Vida. En él no utiliza la expresión Cuerpo, sino Carne, que nos acerca al misterio de la Encarnación, al hombre frágil y con necesidades, que se expresa con las manos abiertas. Con este Pan Jesús se presenta como dador de una vida que no acaba. El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en él. La felicidad y la eternidad dependen de nuestra capacidad para acogerlo y hacer como El: Partirse y Repartirse. Por eso también celebramos el Día de la Caridad con el lema: Tú tienes mucho que ver. Somos oportunidad. Somos esperanza

El Evangelio de hoy tiene sólo ocho versículos, y Jesús repite ocho veces: El que come mi carne vivirá para siempre. Es una invitación que desconcierta por igual a amigos y adversarios, y repite obstinadamente, ocho veces: vivir, simplemente vivir, vivir de verdad. Es el don de Dios. El don de Dios es Dios que se da: se da y se pierde en sus criaturas como la levadura en el pan, como la sal en los alimentos, el pan en el cuerpo.

La Eucaristía es un trozo de Dios en mí para que yo pueda salvar un trozo de Dios en el mundo. Su apremiante invitación significa: Vive de mí. Toma mi vida como la medida suprema de la vida, entonces sabrás lo que es vivir de verdad. Comer y beber a Cristo significa más que "comulgar" en la Eucaristía, es "comulgar con Él".

Pero la eucaristía es una comida compartida por hermanos que se sienten unidos en una misma fe. Si queremos redescubrir el hondo significado de la eucaristía, hemos de recuperar el simbolismo básico del pan y el vino. Para subsistir, el hombre necesita comer y beber. Y de lo que comamos nuestro cuerpo reaccionará positiva o negativamente.

La sociedad contemporánea está perdiendo capacidad para descubrir el significado de los gestos básicos del ser humano. Sin embargo, son estos gestos sencillos y originarios los que nos devuelven a nuestra verdadera condición de criaturas. El pan es el símbolo elocuente que condensa en sí mismo todo lo que significa para la persona la comida y el alimento. Por eso el pan ha sido venerado en muchas culturas de manera casi sagrada. Todavía recordamos más de uno cómo nuestros padres nos hacían besar el pan cuando, por descuido, caía al suelo algún trozo.

La caridad comienza por abrir los ojos a la realidad y dejarse afectar por ella. El Señor Jesús, Pan de vida, nos apremia y nos hace estar atentos a las situaciones de pobreza en que se halla todavía gran parte de la humanidad”. Vivimos tiempos de crisis acumuladas. La pandemia provocada por el Covid-19, la guerra de Ucrania, el aumento de la movilidad humana, la evolución del coste energético y la inflación. Esta situación, tanto en el ámbito local como mundial, ha acrecentado la pobreza y la desigualdad y ha alimentado la desesperanza.

En este día de caridad se nos pide ser solidarios y colaboremos a ayudar a paliar tanta necesidad.

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