2025
CICLO C TIEMPO PASCUAL IV
Virgen
de los Desamparados
Hoy el domingo del buen pastor, jornada
mundial de oración por las vocaciones. Leemos un evangelio breve, sólo cuatro
versículos sobre quién es Dios y quiénes somos nosotros.
Mis ovejas escuchan mi voz.
Ser de Dios exige escuchar. Prestemos atención al pequeño detalle: escuchan mi
voz, y no mis palabras, porque las ovejas no entienden el lenguaje
del pastor. Igual que un recién nacido que escucha a su madre durante unos
meses, reconociéndola como la única voz que le encanta desde el principio,
aunque no entienda su significado. Es una voz es amiga
Con el tono de voz
podemos arañar, podemos herir o podemos acariciar, porque la voz lo contiene
todo: afecto, devoción, cuidado, seducción.
- Las ovejas.
Comienza hablando de mis ovejas, las que escuchan la voz de Jesús y lo
siguen, a diferencia de las autoridades judías, que no creen en él. La
aceptación y el seguimiento de Jesús no excluyen la libertad humana.
- El pastor. ¿A dónde lleva a las
ovejas? Jesús las lleva a la vida eterna. Algo que se realiza no solo
después de la muerte, sino ya en este mundo. La fe en Jesús da una dimensión
nueva a la existencia de quien cree en él.
- Los ladrones. La parábola del
buen pastor no los menciona expresamente, pero son los que intentan arrebatar a
las ovejas de las manos de Jesús. En cualquier caso, no tendrán éxito, no
podrán arrebatarlas de su mano.
- El Padre. Yo y el Padre
somos uno.
1. Lo esencial del cristiano es creer
en Jesús y seguirlo. Muchos piensan que lo importante es practicar una
serie de normas y ritos. Todo eso tiene que basarse en una relación personal
con Jesús.
2. Confianza en él. Porque él no
permitirá que nadie arrebate a las ovejas de su mano. Lo cual no significa que
nos veamos libres de dificultades.
3. Conocimiento de Jesús. Quien conoce
a Jesús conoce al Padre, identificarnos con él.
Que sabor nos deja la presencia
de la Virgen:
- Dulce: posiblemente es el sabor
fundamental de María. Como madre, evoca la dulzura, el cariño, las caricias, el
amor incondicional. María es alegría, servicio, acogida, amabilidad…
- Salado: La expresión “persona
salada” es ser graciosa, chistosa, una persona con encanto. La podemos
imaginar moviéndose y llenando la vida en Caná: “Va, Jesús, tú puedes ayudar
si quieres”
- La sal nos recuerda también a las lágrimas.
Un mar de lágrimas, la mar es salada.
- La sal conserva: ser sal de la
tierra para que esta no se corrompa. María, como madre, fue sal con su propio
hijo, sembrando en su corazón una forma de mirar al mundo que evitaba todas las
ideologías que ensucian la mirada limpia de un niño. María estuvo entre los
apóstoles como sal, para que no se desvirtuara el mensaje del Maestro y recibió
el encargo “cuida de tus hijos”.
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