ADORACIÓN
EUCARÍSTICA
EL
RELATO DE UN ARTISTA
En
este tiempo de Cuaresma que en su esencia es un tiempo de reflexión, de arrepentimiento
y de renovación espiritual, venimos delante de Ti Jesús sacramentado para que
nos enseñes el verdadero valor de la conversión. Tú nos invitas a entrar dentro
de nosotros mismos, a mirar profundamente en nuestro corazón y nuestras
acciones, buscando aquello que necesita ser transformado. Este período nos urge
a identificar nuestros defectos, nuestras debilidades y lo que nos separa de
una relación más plena contigo y con los demás. Es una gran oportunidad para
reconocer nuestra necesidad de conversión y reconciliación.
Reconocemos
que la verdadera transformación no viene de los cambios externos, sino de una renovación
interna. Nos invita a buscar en lo profundo de nuestro ser el amor, la paz, la
humildad y la fe, para luego poder reflejarlos en nuestras acciones diarias.
Escuchemos esta bonita historia.
El
relato de un artista: Ésta es la historia de un artista que, insatisfecho
con su trabajo, un día le dijo a su esposa:
-
Me voy a ir de viaje. Necesito encontrar mi inspiración para pintar mi obra maestra.
Viajó
por muchos países, vio cosas muy hermosas, pero no encontraba lo que andaba
buscando. Un día que salió a pasear, detuvo a una novia en el día de su boda, y
le preguntó:
-
Dime, por favor, qué es para ti lo más hermoso del mundo. Ella le contesta con mucha
naturalidad: ¡EL AMOR!
El
artista continuó su camino descorazonado. ¿Cómo pintar el AMOR?
Poco
tiempo después, encontró a un soldado que volvía de la guerra; el artista le
preguntó:
-
¿Qué es la cosa más hermosa del mundo? El soldado le contestó sin dudar: ¡LA
PAZ!
El
artista, muy triste, se preguntaba: ¿Cómo pintar LA PAZ?
Siguiendo
en su búsqueda, se acercó a un sacerdote que iba camino a su iglesia, y le hizo
la misma pregunta:
-
Hijo mío, LA VIDA es la cosa más bella del mundo.
El
artista se quedó muy decepcionado ¿Cómo podría pintar un cuadro de LA VIDA?
Casi
desesperado, después de tanta indagación frustrada, volvió para su casa,
cansado de cuerpo y de espíritu. A su llegada, su esposa lo recibió con mucha
ternura y calor. Y el artista encontró EL AMOR de que le había hablado la
novia. Todo en su hogar respiraba tranquilidad y seguridad. Era LA PAZ de que
hablaba el soldado. Y cuando sus hijos lo besaban vio en sus ojos de niños...LA
VIDA descrita por el sacerdote. Feliz, encontró la inspiración que tanto había
buscado fuera de su casa... ¡EN SU PROPIA FAMILIA!
Igual
nos pasa a nosotros Señor Jesús, a menudo buscamos fuera lo que en realidad ya
está dentro de nosotros. En nuestra vida cotidiana. Es fácil caer en la trampa
de buscar la felicidad, la paz o el propósito en factores externos: cosas
materiales, la aprobación de los demás, o el éxito. Sin embargo, muchas veces
descubrimos que esas búsquedas no nos llenan realmente.
La
reflexión que menciona esta historia que hemos escuchado apunta a la idea de
que todo lo que realmente necesitamos está dentro de nosotros: la capacidad de
encontrar la paz interior, el amor propio, la sabiduría y la fuerza para
superar obstáculos. En lugar de mirar constantemente hacia fuera, puede ser más
efectivo parar y buscar en nuestro interior, donde a menudo se encuentran las
respuestas más profundas a nuestras inquietudes.
Es
posible que este tipo de introspección sea un proceso largo y costoso, pero la
Cuaresma nos recuerda que no debemos distraernos y buscar dentro de nuestro
propio ser, para cuestionarnos y renovarnos. Jesús ayúdanos tú e invítanos a
mirar dentro para encontrar lo que realmente importa y, al hacerlo, nos
conectamos más con nuestra verdadera esencia humana y con lo divino. Amén.
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