2023 JULIO MEDITACIÓN EUCARISTICA:
Dos grandes aliados
Señor Jesús en
esta tarde nos encontramos alrededor de tu mesa. Junto a ti siempre nos
encontramos bien y recuperamos nuestras fuerzas y energías para continuar
luchando por la vida. Queremos sentir tu gran amor hacia cada uno de nosotros y
como tú no nos abandonas nunca. Escuchemos esta historia:
Dos grandes aliados: Cuenta una popular leyenda china que hace ya
muchos, pero que muchos años, había una vez una isla muy bella y de naturaleza
indescriptible en el Océano Pacífico frente a las costas de Shanghái, que tenía
unos habitantes muy especiales. En ella vivían todos los sentimientos y valores
del hombre: El Buen Humor, la Tristeza, la Sabiduría… como también, todos los
demás, incluso el Amor.
Un día la Ciencia anunció a todos los demás
habitantes que la isla estaba por hundirse. En un instante todos prepararon sus
barcos y partieron. Únicamente el Amor quedó esperando solo, pacientemente,
hasta el último momento. Cuando la isla estuvo a punto de hundirse, el Amor
decidió pedir ayuda.
La Riqueza pasó cerca del Amor en una barca
lujosísima y el Amor le dijo: Riqueza… ¿me puedes llevar contigo?
- No puedo porque tengo mucho oro y plata dentro de
mi barca y no hay lugar para ti, lo siento, Amor…
Entonces el Amor decidió pedirle al Orgullo que
estaba pasando en una magnifica barca:
- Orgullo te ruego… ¿puedes llevarme contigo?
- No puedo llevarte Amor… respondió el Orgullo: Aquí
todo es perfecto, podrías arruinar mi barca y ¿Cómo quedaría mi reputación?
Entonces el Amor dijo a la Tristeza que se estaba
acercando:
- Tristeza te lo pido, ¡déjame ir contigo!
- ¡No Amor! – respondió la Tristeza. Estoy tan
triste que necesito estar sola.
Luego el Buen Humor pasó frente al Amor, pero estaba
tan contento que no escuchó que lo estaban
llamando.
De repente una voz dijo:
- ¡Ven Amor, te llevo conmigo!
El Amor miró a ver quién le hablaba y vio a un viejo
de largas y blancas barbas. Él se sintió tan contento y lleno de gozo que se
olvidó de preguntarle su nombre al viejo. Cuando llegó a tierra firme, el viejo
se fue. El Amor se dio cuenta de cuánto le debía y le preguntó al Saber:
- Saber, ¿puedes decirme quién era este que me
ayudó?
- Ha sido el Tiempo. – respondió el Saber, con voz
serena.
- ¿El Tiempo?… se preguntó el Amor. ¿Por qué será
que el Tiempo me ha ayudado?
- La razón es muy sencilla, – respondió el Saber,
porque sólo el Tiempo es capaz de comprender cuán importante es el Amor en la
vida.
El Tiempo es
uno de los mejores regalos que podemos recibir de una persona: Tiempo para
escucharnos, Tiempo para estar con nosotros, Tiempo para perdonar, Tiempo para
esperar al Amado.
¿No sabías que
el Tiempo es oro?
El Tiempo es
el que se encarga de erosionar las asperezas de nuestro carácter. El Tiempo es
quien se ocupa de curar las heridas, de borrar los malos recuerdos. El Tiempo
es quien nos da esperanza para ser felices y poder alcanzar el cielo. Y si al
Tiempo se le une el Amor, entonces el éxito es seguro. El Tiempo y el Amor son
los dos grandes aliados.
Gracias Jesús
por querer estar este corto tiempo con nosotros y así poder saborearte y
disfrutar de cada instante. Te pedimos que nunca nos dejes solos, que nos
acompañes siempre y en cualquier circunstancia de nuestra vida. Nosotros
intentaremos corresponderte pasando algunos momentos de intimidad junto a ti.
Gracias Señor. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario