sábado, 29 de junio de 2024


 

TENGO FE, PERO AYÚDAME

Hace mucho tiempo, Señor, que estoy enfermo: mis piernas se resisten a progresar por las sendas de la fe, buscan otros parajes más persuasivos menos complicados y hasta menos exigentes.

Hace bastante tiempo, Señor, que mis manos dejaron de abrazar a todos: buscan lo fácil, la recompensa, el amor por el amor, la gratitud por lo que dan.

Hace no sé cuánto, mi Señor, que mi cuerpo derrama flujos de sangre: de apatía y desencanto, inseguridad y altivez, orgullo, prisas, caídas, pesimismo, desorientación y preocupación.

¿Me ayudarás, Señor?

Como la hija de Jairo necesito vida.

Como el flujo de sangre necesito que cortes de raíz.

La herida que me debilita y me mata, la sangre que necesito para vivir o darte gloria.

Sí, Señor; tengo fe pero…ayúdame.

Porque, hace mucho tiempo, mucho tiempo, Señor, que los que me ven ya no hacen nada por mí.

Por eso, Jesús, fuente de la salud y de la vida: ayúdame a salir de las situaciones que me postran, a superar tantos flujos de sangre, que me dejan sin posibilidad de trabajar por Ti, por tu Reino y por los que me necesitan.

Amén




HOJA PARROQUIAL - JULIO 2024
 


 HORARIOS Y EVENTOS PARROQUIALES

Misa diaria a las 8 y 20 horas
Domingos y festivos a las 8,10,11 y 20 horas
Ermita de las Rotas - horario de verano hasta el 8 de septiembre:
sábados, domingos, festivos y vísperas a las 21 horas
Adoración eucarística, todos los miércoles a las 19'15 horas
Despacho parroquial, los lunes y jueves a las 19 horas
Confesiones: durante las misas festivas, pre-festivas y los viernes a las 19'15 horas

El próximo lunes 1 de julio en la Parroquia de la Asunción, a las 19'30 horas dará inicio la novena a la Santísima Sangre, Patrona de nuestra ciudad
 

2024 CICLO B

TIEMPO ORDINARIO XIII

 

Hermanos los episodios del evangelio que hoy hemos escuchado hace que se nos ericen los pelos. Fijaos que contraste Jesús llega a Cafarnaúm después de atravesar el lago y calmar la tormenta. Dos domingos anteriores leíamos que algunos fariseos y letrados enviados por los jefes de Jerusalén acusaron a Jesús de que actuaba en nombre de Belcebú, el príncipe de los demonios y hoy el mismo jefe de la sinagoga se echa a los pies de Jesús para suplicarle que vaya a su casa porque su hija está muy enferma. Jesús interrumpe lo que estaba haciendo y se pone a caminar con él. Estar con el dolor de los demás se convierte en uno de los gestos cristianos más revolucionarios.

“No temas, sólo sigue teniendo fe”. Lo contrario del miedo no es el valor, es la fe, acto humanísimo que tiende a la vida.

Llegaron a la casa y vieron gente llorando y gritando. Él les dijo: « ¿Por qué lloráis? No está muerta, sino que duerme». Se burlan de él. Con esa burla con que nos dicen también a nosotros: ¿Pero tú crees en la resurrección? Te engañas, no hay nada después de la muerte. Pero la fe asegura que Dios es de los vivos y no de los muertos, que decir Dios es decir resurrección.

Expulsa a los que no creen que Dios inunda de vida los caminos de la muerte y lleva consigo al padre y a la madre. La vida termina, pero el amor no. Y lo que vence la muerte no es la vida, es el amor. Y entró donde estaba la niña, en la habitación interior de la casa, la habitación más oscura del mundo, sin luz: la experiencia de la muerte, donde también Jesús entrará, para ser como nosotros.

Luego la toma de la mano. Dios no es un dedo apuntando, sino una mano que te toma de la mano. “Niña, levántate”. Sea cual sea el dolor que llevemos dentro, sea cual sea la muerte que nos asedia, el Señor repite: ¡Levántate! Y añadió: dadle de comer, alimentad sueños, caricias y confianza.

El otro episodio: Una mujer avergonzada y temerosa se acerca a Jesús secretamente, con la confianza de quedar curada de una enfermedad que la humilla desde hace tiempo. Arruinada por los médicos, sola y sin futuro, viene a Jesús con una fe grande. Solo busca una vida más digna y más sana. La pérdida de sangre la obliga a vivir en un estado de impureza ritual y discriminación. Las leyes religiosas le obligan a evitar el contacto con Jesús y, sin embargo, ese contacto la cura.

La curación se produce cuando logra liberarse de la ley y confía en Jesús. En este profeta, enviado de Dios, hay una fuerza capaz de salvarla. Y al tocarlo notó que su cuerpo estaba curado; y Jesús notó la fuerza salvadora que había salido de él. Eso es grandioso

Recordemos hoy la fiesta de San Pedro y san Pablo, las dos grandes columnas de la Iglesia. Sobre ellos se edificó la primitiva comunidad cristiana. Recordamos al sucesor de Pedro, el papa Francisco y su labor en favor de la unidad de la Iglesia y el cuidado de todas ellas.  Que el Señor le ilumine en su trabajo pastoral.

 

miércoles, 26 de junio de 2024

      2024 JUNIO MEDITACIÓN EUCARISTICA

La casa imperfecta

 

En esta tarde Jesús sacramentado estamos aquí delante de ti para apaciguar nuestra vida y tomar unos momentos de parón de las actividades cotidianas. Estar aquí en silencio y en meditación delante de ti nos fortalece, nos ayuda a tener más sentido común y sobre todo tener una paciencia enorme para comprender nuestra situación actual y colocarnos en sintonía contigo. Estar a la escucha de tu palabra para construir una vida autentica y llena de sentido, sin pasar de largo y sin hacer las cosas irresponsablemente. Tu presencia nos anima a seguir construyendo nuestra vida con todo el primor y con todo el sentido, sin escatimar esfuerzos y dones colocados en nuestra vida. Sabemos que tenemos que construir nuestra vida con todo el esfuerzo y cariño posible, para que sea una vida bendecida para nosotros y para todos aquellos que se acercan a nosotros. No podemos ser descuidados e inoperantes, porque a la larga sentiremos nuestras despreocupaciones en lo más profundo de nuestro ser.  Escuchemos esta interesante historia.

La casa imperfecta: Un maestro de construcción ya entrado en años estaba listo para retirarse a disfrutar su pensión de jubilación. Le contó a su jefe acerca de sus planes de dejar el trabajo para llevar una vida más placentera con su esposa y su familia. Iba a extrañar su salario mensual, pero necesitaba retirarse; ya se las arreglarían de alguna manera.

El jefe se dio cuenta de que era inevitable que su buen empleado dejara la compañía y le pidió, como favor personal, que hiciera el último esfuerzo: construir una casa más.

El hombre accedió y comenzó su trabajo, pero se veía a las claras que no estaba poniendo el corazón en lo que hacía. Utilizaba materiales de inferior calidad, y su trabajo, lo mismo que el de sus ayudantes, era deficiente. Era una infortunada manera de poner punto final a su carrera.

Cuando el albañil terminó el trabajo, el jefe fue a inspeccionar la casa y le extendió las llaves de la puerta principal.

- Esta es tu casa, querido amigo -dijo-. Es un regalo para ti.

Si el albañil hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, seguramente la hubiera hecho totalmente diferente. ¡Ahora tendrá que vivir en la casa imperfecta que había construido!

 

Esta historia nos sugiere tantas cosas querido Jesús. A veces construimos nuestras vidas de manera distraída, sin poner lo mejor de nosotros. La rutina nos envuelve y pasamos por encima de las cosas día a día. Muchas veces, hacemos el esfuerzo mínimo o no prestamos la atención necesaria... entonces, de repente un día, vemos la situación que hemos creado y descubrimos que las cosas andan torcidas... como la casa imperfecta. Sí lo hubiéramos notado antes, lo habríamos hecho diferente ¿alguna vez nos ha pasado?

Tu Jesús ya nos advertiste que hay dos maneras vivir la vida una de manera responsable y sensata y otra de manera irresponsable e insensata. Nos contaste la parábola de los que construyen su casa: uno la construyó sobre roca y vinieron las lluvias y las tormentas y descargaron sobre la casa, pero no se hundió porque estaba cimentada sobre roca. Y otra manera insensata o necia de construir es sobre arena, vinieron las lluvias y las tormentas y descargaron sobre la casa y esta se hundió totalmente porque estaba construida sobre arena, algo inconsistente y poco fiable.

Sería genial conseguir actuar siempre como si estuviésemos construyendo nuestra casa. La vida es como un proyecto de «hágalo-usted-mismo». Nuestra vida, ahora, es el resultado de nuestras actitudes y elecciones del pasado. Podemos hacer reformas y restaurar nuestra casa ¡Nuestra vida de mañana será el resultado de nuestras actitudes y elecciones de hoy! No podemos cambiar el pasado... pero podemos aprender de él y construir en nuestro presente un mejor futuro. Ayúdanos tu Jesús a mejorar nuestras actitudes y comportamientos y actuar como si todo dependiera de nosotros, pero sabiendo que todo depende del Padre-Dios. Amén

 

 

 

domingo, 23 de junio de 2024

SOBRE TODO…CALMA

En la salud; pide a Dios que sea tu fortaleza.

En el trabajo; dile a Dios que lo realices con dignidad.

En el desaliento; preséntale a Dios tu debilidad.

En la oscuridad; déjale al Señor que sea tu luz.

Cuando todo se venga abajo; busca una mano que te sostenga.

Cuando todo carezca de sentido; abre la Palabra de Dios.

Cuando creas que todo está acabado; piensa en Jesús.

Déjale a Dios, que sea Dios.

Déjale que, en las tormentas, sea quien tenga la última palabra.

Déjale que, en las inquietudes, ponga a tono tu corazón.

SOBRE TODO…CALMA

Porque, si desesperas, pones a Dios en mal lugar.

Porque, si desesperas, piensas que el mal es mayor que el poder de Dios.

Porque, si desesperas, denota que tu fe no es tan grande como crees.

Porque, si desesperas, es porque no caminas al ritmo de Jesús.

Y, si por lo que sea, te cuesta:

Pide al Señor CALMA

Para que, allá donde te encuentres, nunca sean mayores las dificultades y las pruebas, que tu valentía y serenidad para hacerles frente.

Una cosa tengamos cierta:

Jesús es el mejor pararrayos.

Jesús es el mejor calmante.

Jesús es el mejor timón.

Jesús es quien, tarde o temprano, hasta lo más retorcido, ante Él, se endereza.

Amén

 

sábado, 22 de junio de 2024

Con motivo de la Festividad de S. Pedro y S. Pablo el próximo domingo día 30 de junio, a las 9 de la mañana, tendrá lugar la celebración de una misa de campaña en la Calle Sant Pere
 

El próximo sábado 29 de junio a las 20'45 horas tendrá lugar el concierto de música de la XXI campaña de conciertos de intercambios musicales, a cargo del Orfeó de Denia y la Unión Musical de Benidorm. Entrada gratuita
 


 El próximo sábado día 29 de junio, empieza el horario de verano en las misas de la Ermita de las Rotas.

Todos los sábados, domingos, festivos y vísperas de festivos a las 21 horas.


 

2024 CICLO B TIEMPO ORDINARIO XII

El Evangelio refleja las situaciones en las que tantas veces nos vemos sumergidos tanto a nivel personal, eclesial y social. A veces tan desconcertante.

Los pequeños barcos están a salvo, amarrados en el puerto, pero esa no es su misión: no se construyeron para eso. Están hechos para navegar, y también para soportar tormentas. Nos llega la palabra de Jesús: pasemos a la otra orilla, vayamos más allá. Hay un más allá que habita las cosas. Nuestro lugar está en atravesar mares, donde tarde o temprano, durante la navegación de la vida, vendrán aguas agitadas y viento contrario. Jesús quieres transmitir sin miedo la pasión por el mar abierto, el deseo de navegar hacia adelante, la alegría del mar infinito.

Todos experimentamos la vida temores e inseguridades de diversa índole. Hace poco lo hemos sentido durante la pandemia presentimos que algo se había derrumbado. Fueron tiempos recios, temerosos, que de alguna manera perviven en nosotros. Tuvimos la sensación de la zozobra. Muchos orábamos para mantener la calma y la confianza.

Actualmente soplan vientos recios de belicismos preocupantes, de violencias crueles e incontroladas; nos habita la sensación de la inseguridad. Los estados poderosos aumentan sus gastos armamentísticos.

Nos sentimos náufragos en una historia donde Dios parece estar dormido, en lugar de intervenir inmediatamente, a la primera señal de cansancio, a la primera mordedura del miedo, cuando el dolor nos pica como un depredador.

En mis noches Dios está conmigo; entrelaza su aliento con el mío, y “no me salva de la tempestad, sino en la tempestad. No protege del dolor, sino en el dolor. No salva al Hijo de la cruz, sino en la cruz” (D. Bonhoeffer). Él está con nosotros, salvándonos de todos nuestros naufragios. Él está en todos aquellos que, juntos, realizan los gestos exactos y simples que protegen la vida.

De repente el grito: ¿No te importa si morimos? Entonces Jesús realiza ciertos gestos: se despertó, amenazó al viento y al mar.…, claro que me preocupo por vosotros, en otro pasaje nos dijo que le importan los pajarillos del cielo, pero nosotros valemos más que todos ellos.

La palabra de Jesús cobra mucha fuerza: ¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe? Una invitación clara y fuerte a seguir manteniendo viva la confianza en el Señor. Siempre.

La pregunta de los discípulos ¿Quién es éste? Es el Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, el que actúa con el mismo poder del Padre. El que aplaca y subyuga a nuestros enemigos. El que trae a nuestras vidas esta Buena Noticia. El que nos atrae a vivir su novedad, la que consiste en vivir para Él, que murió resucitó por nosotros.

Lo nuevo ha comenzado. Y esta novedad consiste en vivir con Él, como Él, para Él. Cada uno de nosotros hemos de descubrir qué urgencias deberemos incorporar a nuestro vivir y a nuestro actuar para ser expresión de la novedad del Señor Jesucristo en este momento presente de la historia.

miércoles, 19 de junio de 2024

2024 JUNIO ADORACIÓN EUCARÍSTICA

 LAS TRES REJAS

Aquí estamos Señor Jesús en esta tarde para acompañarte, para sentir que nos quieres igual y que nos amas con todas tus fuerzas. Cada uno de nosotros vivimos ciertas situaciones personales y familiares. Te pedimos que nos asistas, que coloques tu mano generosa sobre nuestro corazón y que decidamos siempre las cosas que interesan al Reino y no solamente a nuestros intereses personales. Escuchemos esta interesante historia llena de verdad.

Las tres rejas: El joven discípulo de un filósofo sabio llega a casa de este y le dice:

- Oye maestro, un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia…

- ¡Espera! – Lo interrumpe el filósofo – ¿ya hiciste pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?

- ¿Las tres rejas? respondió el alumno.

- Si. La primera es la verdad. ¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente cierto?

- No. Lo oí comentar a unos vecinos, dijo el discípulo.

- Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es la bondad. Eso que deseas decirme, ¿es bueno para alguien?

- No, en realidad no. Al contrario… siguió el joven.

- ¡Ah, vaya! La última reja es la necesidad. ¿Es necesario hacerme saber eso que tanto te inquieta?

- A decir verdad, no respondió finalmente el discípulo.

- Entonces, dijo el sabio sonriendo: Si no sabemos si es verdad, ni bueno, ni necesario, sepultémoslo en el olvido.

 

Cuantas veces Jesús deberíamos hacer como este hombre sabio, antes de ir por ahí divulgando cosas que no sabemos si son verdad o no han pasado por el filtro de las tres verjas deberíamos callar y olvidar.

Creo que las rejas ejemplifican muy bien algunos de los aspectos clave que han de considerarse para valorar si algo merece o no la pena que lo tomemos en consideración. A veces sólo nos centramos en el mensaje, y el escándalo que puedan surgir, pero no atendemos a su fiabilidad, a lo que implica para los demás o a su utilidad, a la hora de valorarlo. Pasarlos por estos filtros puede ser muy útil.

Cuánto más sanas serían las relaciones humanas, si todos hiciéramos pasar por las tres rejas todo aquello que oímos y vemos superficialmente. A menudo, transitamos por la vida compartiendo experiencias sin filtros ni consideración.

En ciertas ocasiones, narramos situaciones sin detenernos a ponderar el posible impacto negativo que pueden tener en otros, sin considerar lo rápido que pueden propagarse nuestras palabras o acciones. Es fundamental cuidar nuestra expresión verbal y la manera en que utilizamos nuestras palabras, reconociendo su poder y alcance.

Jesús ayúdanos a reflexionar y que antes de emitir cualquier juicio o comentario hacia alguien, debemos detenernos y cuestionarnos: ¿Es verdad? ¿Es bueno? ¿Es necesario?

1. Cuando nos traigan noticias hagámosle pasar por el filtro de las tres rejas; porque puede ser un informe injusto sobre alguien; o le pueden causar malestar o intranquilidad porque la información es en su contra; o simplemente le llena de malevolencia el corazón y se le llenará de rencor y/o miedo.

2. Cuando escuchamos una noticia sin pasarla por el filtro de las tres rejas, somos como el chismoso porque acusamos, juzgamos y condenamos a la persona sin darle la oportunidad de defender su caso. El que no tenga pecado que le tire la primera piedra, nos dijiste ante aquellos que condenaban a una mujer por adulterio.

3. Utilizar el método de las tres rejas es útil para crecer en el carácter, porque nos hace sabios, al aprender a escuchar sólo aquello que está respaldado con argumentos veraces; nos hace justos, al escuchar la versión del acusado; y nos hace comprensivos y amigables, al no condenarlo, sino que le ayudamos a solventar el problema que está viviendo.

Escuchar los chismes es como aceptar algo robado y nos convierte también en culpables del delito.

Ayúdanos Señor Jesús sacramentado. Amén

 

sábado, 15 de junio de 2024

ACCIÓN DE GRACIAS

DAME FE COMO UN GRANO DE MOSTAZA, SEÑOR

Para que, orando, me olvide de todo lo que me rodea y, viviendo, sepas que Tú habitas en mí.

Para que, creyendo en Ti, anime a otros a fiarse de Ti.

A moverse por Ti. A no pensar sino desde Ti ¿Me ayudarás, Señor?

¿Será mi fe como el grano de mostaza?

Dame la capacidad de esperar y soñar siempre en Ti.

Dame el don de crecer y de robustecer mi confianza en TI.

Dame la alegría de saber que, Tú, vives en mí.

Dame la fortaleza que necesito para luchar por TI.

DAME FE COMO UN GRANO DE MOSTAZA

Sencilla, pero obediente y nítida.

Radical, pero humilde y acogedora.

Soñadora, pero con los pies en la tierra.

Con la mente en el cielo, pero con los ojos despiertos.

Con los pies en el camino, pero con el alma hacia Ti.

¿Me ayudarás, Señor?

Dame fe, como un grano de mostaza.

¿Será suficiente, Señor? Amén

 


 

2024 CICLO B TIEMPO ORDINARIO XI

 

Hoy Jesús nos habla del reino de Dios y nos cuenta dos parábolas:

- La primera nos habla del dinamismo interno de la semilla. El Reino de Dios es como la semilla depositada en la tierra, germina y crece por sí sola. Semilla que entraña dentro de sí una fuerza secreta que actúa con una energía vital iniciando todo el proceso de su desarrollo. En ningún momento alude Jesús al trabajo del campesino, a intervención humana alguna. Esté despierto o dormido, el sembrador no tiene que preocuparse, pues el grano crece y se desarrolla sin que se sepa cómo. Es la propia semilla la que hace su trabajo, se desenvuelve de forma independiente desplegando toda su energía interna.

- La segunda nos compara el reino de Dios con el grano de mostaza. A pesar de ser la más pequeña de las semillas, una vez sembrada, crece y echa ramas tan grandes que las aves del cielo vienen a anidar a su sombra. La parábola pone en primer plano el sorprendente y grandioso resultado final de la acción de Dios, a la vez que subraya el valor decisivo del momento presente, por muy insignificante que pueda parecer. En el Reino inaugurado por Jesús, es el Señor quien gobierna y protege a su pueblo. Su reino eterno, aunque pase casi desapercibido en el presente, está llamado a convertirse en el frondoso árbol que dé cabida a toda clase de pueblos, razas y lenguas. 

Que diferente es nuestra sociedad moderna que ha llegado a la convicción práctica de que, para darle a la vida su verdadero sentido y su contenido más pleno, lo único importante es sacarle el máximo rendimiento por medio del esfuerzo y la actividad.

Por eso se nos hace tan extraña y embarazosa esa pequeña parábola en la que Jesús compara el Reino de Dios con una semilla que crece por sí sola, sin que el labrador le proporcione la fuerza para germinar y crecer. Sin duda es importante el trabajo de siembra que realiza el labrador, pero en la semilla hay algo que no ha puesto él: una fuerza vital que no se debe a su esfuerzo.

Experimentar la vida como regalo es probablemente una de las cosas que nos puede hacer vivir a los hombres y mujeres de hoy de manera nueva, más atentos no solo a lo que conseguimos con nuestro trabajo, sino también a lo que vamos recibiendo de manera gratuita.

Aunque tal vez no lo percibimos así, nuestra mayor desgracia es vivir solo de nuestro esfuerzo, sin dejarnos agraciar y bendecir por Dios, y sin disfrutar de lo que se nos va regalando constantemente. Pasar por la vida sin dejarnos sorprender por la novedad de cada día.

Todos necesitamos hoy aprender a vivir de manera más abierta y acogedora, en actitud más contemplativa y agradecida. Alguien ha dicho que hay problemas que no se resuelven a base de esfuerzo, sino que se disuelven cuando sabemos acoger la gracia de Dios en nosotros. Se nos olvida que, en definitiva, todo es gracia, porque todo, absolutamente todo, está sostenido y penetrado por el misterio de ese Dios que es gracia, perdón y acogida para todas sus criaturas. Amén

 

miércoles, 12 de junio de 2024


 

2024 junio Adoración eucarística.

Pedro y el hilo mágico

 

Señor Jesús sacramentado junto a ti en esta tarde queremos meditar sobre la felicidad que nos prometes aquí y ahora. No tenemos que esperar la oportunidad para ser felices, mas bien aprovechemos todos los momentos que la vida nos ofrece para irradiar y disfrutar tanta felicidad como tu nos das. Oigamos este cuento.

Pedro y el hilo mágico: Pedro era un niño muy vivaracho. Todos le querían: su familia, sus amigos y sus maestros. Pero tenía una debilidad. Era incapaz de vivir el momento. No había aprendido a disfrutar el proceso de la vida. Pedro estaba todo el día soñando, sin tomarse el tiempo de saborear los momentos especiales de su vida cotidiana.

Una mañana, Pedro estaba caminando por un bosque cercano a su casa. Al rato, decidió sentarse a descansar en un trecho de hierba y al final se quedó dormido. Tras unos minutos de sueño profundo, oyó a alguien gritar su nombre con voz aguda. Al abrir los ojos, se sorprendió de ver una mujer de pie a su lado. Debía de tener unos cien años y sus cabellos blancos como la nieve caían sobre su espalda. En la arrugada mano de la mujer había una pequeña pelota mágica con un agujero en su centro, y del agujero colgaba un largo hilo de oro.

- La anciana le dijo: Pedro, este es el hilo de tu vida. Si tiras un poco de él, una hora pasará en cuestión de segundos. Y si tiras con todas tus fuerzas, pasarán meses o incluso años en cuestión de días.

Al día siguiente, en clase, Pedro se sentía inquieto y aburrido. De pronto recordó su nuevo juguete. Al tirar un poco del hilo dorado, se encontró en su casa jugando en el jardín. Se cansó enseguida de ser un colegial y quiso ser adolescente, pensando en la excitación que esa fase de su vida podía traer consigo. Así que tiró una vez más del hilo dorado.

De pronto, ya era un adolescente. Pero Pedro no estaba contento. No había aprendido a disfrutar el presente y a explorar las maravillas de cada etapa de su vida. Así que sacó la pelota y volvió a tirar del hilo, y muchos años pasaron en un solo instante. Ahora se vio transformado en un hombre adulto. Pedro reparó que su pelo, antes negro como el carbón, había empezado a encanecer. Y su madre, a la que tanto quería, se había vuelto vieja y frágil. Pero el seguía sin poder vivir el momento. De modo que una vez más, tiró del hilo mágico y esperó a que se produjeran cambios.

Pedro comprobó que ahora tenía 90 años. Su mata de pelo negro se había vuelto blanca y su bella esposa, vieja también, había muerto unos años atrás. Sus hijos se habían hecho mayores y habían iniciado sus propias vidas lejos de casa. Por primera vez en su vida, Pedro comprendió que no había sabido disfrutar de las maravillas de la vida. Había pasado por la vida a toda prisa.

Pedro se puso muy triste y decidió ir al bosque donde solía pasear de muchacho para aclarar sus ideas. Cansado se tumbó en un trecho de hierba y se durmió profundamente.

Al cabo de un minuto, oyó una voz que le llamaba. Alzó los ojos y vio que se trataba nada menos que de la anciana que muchos años atrás le había regalado el hilo mágico.

- ¿Has disfrutado de mi regalo?, preguntó ella. Pedro no vaciló al responder: Al principio fue divertido, pero ahora odio esa pelota. La vida me ha pasado sin que me enterase, sin poder disfrutarla. Me siento vacío por dentro. Dicho esto, se quedó otra vez dormido.

Pedro volvió a oír una voz que le llamaba y abrió los ojos. ¿Quién podrá ser ahora?, se preguntó. Cuál no sería su sorpresa cuando vio a su madre de pie a su lado. Tenía un aspecto juvenil, saludable y radiante. Ni que decir tiene que Pedro saltó de la cama al momento y empezó a vivir la vida tal como había esperado. Conoció muchos momentos buenos, muchas alegrías y triunfos, y tomó la decisión de no sacrificar el presente por el futuro y empezar a vivir en el ahora.

Señor Jesús cuantas veces descuidamos el presente por focalizarnos en los anhelos futuros. En el mundo real por desgracia nunca tenemos una segunda oportunidad de vivir la vida, no podemos volver a atrás como en el cuento. Es importante llenar nuestro presente de momentos de calidad para poder construir nuestro futuro, no dejemos pasar la vida soñándola y sin vivirla.

Jesús danos la capacidad de vivir el momento presente y no lamentarnos de no haber vivido en plenitud, no haber priorizado lo realmente importante, no haber disfrutado de su tiempo con lo que nos hacía felices y con quienes amábamos. Esta perspectiva nos ayuda a ver que no hay camino a la felicidad: la felicidad es el camino. No hay mejor momento que éste para ser feliz. La felicidad es un trayecto, no un destino. Amén.

domingo, 9 de junio de 2024






 Esta mañana en la eucaristía de las 11 horas, hemos celebrado la renovación de las promesas matrimoniales.

Muchas felicidades a todos.


 

Jesús Tú nos invitas a tener una familia mayor y más grande, a que transcendamos las puertas de nuestro corazón, doliéndonos y sanando a cualquier ser humano, sea lejano o cercano, pero es hijo de Dios.

Ayúdanos, Jesús, a ver claro el camino, a defender lo tuyo, con fuerza y con pasión.

A no desmoronarnos al primer contratiempo y a aceptar que no aprueben nuestra forma de actuar.

Comenzaron criticándote y acabaste en una cruz, y a nosotros nos da miedo, ser distintos, como Tú. 

Danos energía y coraje, para ser signos de contradicción, teniendo la valentía de no tener que gustar a todo el mundo.

Que Tú, Jesús, seas nuestra única seguridad, que contrastemos la vida con la tuya, que el Evangelio sea nuestro mapa y el amor nuestra auténtica virtud.

 Amén

sábado, 8 de junio de 2024


 El próximo sábado 15 de junio, a las 18:00h en la parroquia de San Antonio volverá a celebrarse la Eucaristía para niños y para todos los que queráis acompañar y participar.

Se pretende darle continuidad a estas Eucaristías para niños y de momento, habrá una al mes durante el verano .
Es bonito celebrar la fiesta de la Eucaristía con más niños, seguir escuchando la Palabra de Dios, seguir alimentando el corazón con su Amor,... Y que eso se note en su vida. ¡¡Venga. Os esperamos, animaos!!


 


 FESTIVIDAD DE S. ANTONIO DE PADUA

El próximo Jueves 13 de Junio
Horario de misas: 8 y 20h
En todas las misas se bendecirá el pan de S. Antonio, el pan de los pobres.
Si alguien necesita más panes para compartir con familiares o amigos, puede traerlos consigo y se les bendecirán.


 


 

2024 CICLO B TIEMPO ORDINARIO X

 

En el pasaje del Evangelio que acabamos de escuchar se nos narran tres escenas que ocurren en la casa de Simón Pedro y Andrés, en Cafarnaúm. Recordemos que Jesús se hospedaba en aquella casa y desde ella salía a predicar a los pueblos de Galilea, junto a sus discípulos. Y cuando estaban en la casa muchas personas del pueblo acudían a escuchar a Jesús y ser sanadas por Él. Pero ese día se juntó tanta gente que no los dejaban ni comer.

- Llegaron a la casa unos familiares de Jesús con la idea de llevárselo, porque se decía que estaba fuera de sí. Sabemos que la familia de Jesús era descendiente de David. Eso era para sus miembros un gran honor, pero también les hacía ser un importante referente religioso para los otros judíos.

- Después nos dice este evangelista que Jesús recibió otra mala visita. Esta vez se trataba de un grupo de escribas que había bajado desde Jerusalén para reprenderle y acusarle de actuar con el poder de Belcebú, el jefe de los demonios. Es decir, le acusaban de estar endemoniado. Aquella era una acusación muy fuerte.

Jesús debió sentirse bastante solo, bastante incomprendido. Las personas que estaban alrededor de Jesús lo afirmaban, pues, escuchándole y contemplándole, habían podido comprobar que sus palabras y actos eran divinos, no demoniacos. E intuían que, acusarle de actuar con el poder de Belcebú era, como el propio Jesús afirmaba, una blasfemia contra el Espíritu Santo

- Por último, llegó una visita muy buena: eran su madre y algunos familiares muy cercanos que no venían a acusarle de nada, sino todo lo contrario. Sabiendo que otros miembros de la familia habían ido a Cafarnaúm a importunarle, ellos, en cambio, fueron a apoyarle y a animarle a seguir predicando y sanando a la gente.

Y aquí ocurrió algo muy importante. Antes de que saliera de la casa para abrazar a su madre y a sus otros familiares, Jesús, mirando a los que estaban sentados alrededor, consideró oportuno concederles algo muy valioso: les incorporó a su familia espiritual, porque ellos habían demostrado con creces que hacían la voluntad de Dios Padre, no dejándose llevar por las habladurías ni por los ataques de los escribas.

Jesús sentía un aprecio especial por los humildes y sencillos, y disfrutaba sintiéndose querido y apoyado por ellos. Por eso se esforzaba tanto en ayudarles a madurar interiormente e, incluso, les incorporó a su familia espiritual.

En definitiva, este pasaje del Evangelio nos habla de la importancia de permanecer junto a Jesús escuchándole y contemplándole, reconociendo humildemente nuestros pecados y arrepintiéndonos de ellos, esperando –llenos de fe– que nos guíe hacia la salvación. Sólo así lograremos integrarnos íntimamente en la Iglesia, es decir, en la familia espiritual de Jesús.

miércoles, 5 de junio de 2024

2024 JUNIO MEDITACIÓN EUCARÍSTICA.

 

EL ANCIANO SAMURÁI

 

Señor Jesús aquí estamos de nuevo delante de ti para sentir tu presencia. Acabamos de celebrar el Corpus, la fiesta de la eucaristía y hemos admirado tu presencia en esta forma sagrada. Un presencia viva, fortalecedora y sanadora. Contigo nuestra vida adquiere una serenidad total. Contigo reconocemos nuestras emociones, las aceptamos y aprendemos a regularlas. No nos dejes arrastrar por la negatividad, por la ira.

Los insultos provocan ira, rabia, pero… ¿Y si no cedemos ante las provocaciones, insultos o intentos de humillación? No podemos cambiar la actitud de otras personas, pero podemos elegir cambiar la nuestra y al no aceptar los insultos, pertenecen a quien los llevaba consigo.

Este cuento del anciano samurái nos ayudará a reflexionar sobre ello:

Cerca de Tokio vivía un gran samurái que se dedicaba a enseñar el budismo a los jóvenes. Aunque tenía una edad avanzada, corría la leyenda de que era capaz de vencer a cualquier adversario. Un día, un guerrero conocido por su falta de escrúpulos pasó por la casa del anciano samurái. Era famoso por provocar a sus adversarios y, cuando estos perdían la paciencia y cometían un error, contraatacaba. El joven guerrero jamás había perdido una batalla.

Conocía la reputación del viejo samurái, por lo que quería derrotarlo y aumentar aún más su fama. Los discípulos del maestro se opusieron, pero el anciano aceptó el desafío.

Todos se encaminaron a la plaza de la ciudad, donde el joven guerrero empezó a provocar al viejo samurái:

Le insultó y escupió en la cara. Durante varias horas hizo todo lo posible para que el samurái perdiera la compostura, pero el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde, ya exhausto y humillado, el joven guerrero se retiró.

Decepcionados por el hecho de que su maestro aceptara tantos insultos y provocaciones sin responder, sus discípulos le preguntaron:

- ¿Cómo ha podido soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usó su espada, aunque pudiera perder en vez de mostrarse como un cobarde ante todos nosotros?

- El anciano les contestó: Si alguien se acerca a ti con un regalo y no lo aceptas, ¿a quién le pertenece el regalo?

- A quien intentó entregarlo, por supuesto, respondió uno de los discípulos.

- Pues lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos – explicó el maestro – Cuando no los aceptas, siguen perteneciendo a quien los llevaba consigo.

Cuantas lecciones valiosas aprendemos de la historia de este viejo y sabio samurái. Porque en realidad, todos cargamos con insatisfacciones, ira, frustraciones, culpa y miedo. Sin embargo, eso no significa que debamos contagiar nuestra frustración a otras personas.

En la vida siempre encontramos a otras personas mucho más tóxicas que nosotros mismos. Personas destructivas que se disfrazan con la intención de ayudar para perjudicar, generar culpa, restar valor a nuestro esfuerzo y alimentar nuestros miedos e inseguridades. Sin embargo, si somos capaces de mantener la serenidad que el momento requiere, podríamos responder de forma consciente y evitando sus presentes tóxicos, evitaremos el contagio de su veneno. No aceptemos sus provocaciones ni sus regalos envenenados. Si aprendemos a responder de forma consciente a las provocaciones en lugar de reaccionar, será más difícil que no nos ofendan.

Dejar atrás el pasado. Lo hecho, hecho está, pero no podemos vivir siempre con vergüenza o miedo por lo que sucedió tiempo atrás. Aprendamos para que no se repitan errores, porque ese aprendizaje es precisamente el que nos fortalece y el que nos da seguridad, pese a no haber acertado.

Con Jesús queremos controlar las emociones y no dejarnos llevar con reacciones que perdamos el control. Evitemos todo tipo de toxicidad. Las palabras deben ser elegidas con cuidado porque las personas que la escucharán, serán influidas para bien o para mal. Un refrán popular dice que “no daña quien quiere, sino quien puede”.

Así que en nuestra mano está, igual que hizo el viejo samurái, aceptar o rechazar lo que el otro pretende que asumamos como nuestro.

Aferrarse a la ira es como agarrarse a un carbón caliente con la intención de tirárselo a alguien; tú eres el que te quemas