ACCIÓN DE GRACIAS
Cómo podrá alguien ayudar,
si nunca ha necesitado un hombro amigo.
Cómo podrá alguien ser compasivo, si
nunca se ha visto abatido.
Cómo podrá alguien comprender,
si nunca, en su vida, ha tenido el
corazón roto.
Cómo podrá alguien ser misericordioso,
si nunca se ha visto necesitado.
Cómo podrá alguien dar serenidad,
si nunca se ha dejado turbar por el
Espíritu.
Cómo podrá alguien alentar,
si nunca se quebró por la amargura.
Cómo podrá alguien levantar a otros, si
nunca se ha visto caído.
Cómo podrá alguien alegrar, si nunca se
ha reído de su sombra.
Cómo podrá alguien abrazar, si nunca se
ha dejado estrujar.
Cómo podrá alguien dar alegría,
si nunca se acercó a los pozos negros de
la vida.
Cómo podrá alguien enseñar, si nunca ha
querido ser discípulo.
Cómo podrá alguien anunciar la Buena
Noticia,
si nunca se ha preocupado de los signos
de los tiempos.
Cómo podrá alguien ser tierno, si en su
vida todo son convenios.
Cómo podrá alguien acompañar a otros, si
su vida es un camino solitario.
Cómo podrá alguien compartirse, si en su
vida todo lo tiene cubierto.
Cómo podrá alguien encontrar, si nunca
ha estado perdido.
Cómo podrá alguien ser dichoso, si no
vive las Bienaventuranzas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario