lunes, 31 de marzo de 2025
sábado, 29 de marzo de 2025
Como hijo te avergoncé al irme de tu
casa.
Dije que no eras buen padre.
Que mi autosuficiencia bastaba.
Me lance a nuevos rumbos Desconocidos,
deslumbrantes.
Sin sentido mi dote daba.
Y a lo lejos tú esperabas.
A este hijo sin casa.
Por cobardía, por soberbia, no mire
hacia tu casa.
Estaba embrutecido y en el barro me
revolcaba.
Miraba los animales que se alimentaban.
Y yo solo era una sombra que tu amor y
tus brazos extrañaba.
Regresaré para alimentarme.
No importa que no sea un hijo, si
esclavo me llamas.
No importa si soy siervo, si puedo vivir
en tu casa.
Mi camino de regreso doloroso se tornaba.
Al ver todas las posabas, donde mi alma
despojada había sido saqueada.
Con caminar apesadumbrado, a tu casa me
acercaba.
Con mil argumentos que mi mente
preparaba.
Yo no te veía aun, pero tú a lo lejos me
mirabas.
Reconociste en la sombra al hijo que
amabas.
Saliste corriendo y mi camino se
acortaba.
Yo lloraba de tristeza, de vergüenza; Tú
de felicidad llorabas.
Esa tarde mis ojos hablaban: ¡Perdóname!
No, no digas nada y en un abrazo
profundo me estrechabas,
Y en tus brazos mi alma, sus penas en
lágrimas enjugabas.
Al oído me decías: No llores, es una
fiesta.
Tú eres MI HIJO y esta es TU CASA.
Amén
2025
CICLO C
TIEMPO
DE CUARESMA IV
La segunda carta a los Corintios nos
recuerda que la fe en Cristo lleva consigo una actitud abierta a lo nuevo. Dios
se va revelando a través de la Historia en los acontecimientos nuevos de cada
día.
La parábola del hijo pródigo viene a ser
un reflejo de esa novedad que ya ha comenzado. Descubrirnos en esta parábola la
tragedia de un padre que, a pesar de su amor increíble por sus hijos, no logra
construir una familia unida. Vamos a acercarnos al texto a través de sus personajes:
- El hijo menor aparece como exigente,
interesado, derrochador, juerguista. En sus correrías pasa de ser hijo a
porquero, al pasar hambre se da cuenta de su propia degradación e indignidad,
es el punto de inflexión para volver a su casa.
- El hijo mayor es obediente, trabajador
pero servil, no valora todo lo que tiene ante sí. La vuelta del hermano y la
reacción del padre le indignan; una cierta envidia le corroe, nunca ha
celebrado ninguna fiesta con sus amigos; se diría que se ha cansado de ser
sumiso a pesar de que el padre trata de persuadirle para que entre en la fiesta
y ocupe el lugar de hijo y de hermano que le corresponde. En realidad, los dos
hijos hacen sus cálculos interesados con un criterio de reparto distributivo.
- El padre manifiesta en todo momento su
bondad, su compasión y su perdón. Permanece siempre alerta esperando el regreso
del hijo y sale al encuentro de cualquier hijo extraviado o equivocado. Lo
abraza fuertemente, le besa, se le conmueven las entrañas por su hijo, un gesto
íntimo, profundo, de compasión y de alegría. Su palabra de autoridad le
devuelve su filiación: traje, anillo, sandalias y banquete como símbolo de
comunión. No hay tiempo que perder. La queja del hijo mayor se disuelve ante la
alegría del reencuentro. “Hijo, si tú estás siempre conmigo y todo lo mío es
tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a
vivir, se había perdido y lo hemos encontrado”. El padre se sitúa en otro nivel
de bondad, de perdón, de gozo.
- Esta parábola es también nuestra
historia. Cada uno de nosotros somos eses hijos menor o mayor. Hemos experimentado
el dolor de las equivocaciones, las incoherencias, las falsedades, las
conductas mezquinas que provocan dolor y sufrimiento en nuestro mundo.
Jesús nos muestra que el corazón del
Padre está inquieto y preocupado por encontrarnos. Son falsas las imágenes de
un Dios autoritario, distante y legalista. Jesús nos invita a contemplarlo en
aquel padre que sale corriendo a nuestro encuentro por propia iniciativa,
desconcertante e inimaginable; con su abrazo estrecha todos nuestros errores,
acoge nuestras heridas, envolviéndonos en una mirada que lo perdona y lo olvida
todo. P
Ahora podemos comprender que la extraña
conducta de Jesús de acoger a los alejados y perdidos era fiel reflejo de lo
que él veía hacer al Padre tratando de convencernos de hasta qué punto nos
quiere Dios y debemos amarnos nosotros.
Sin duda, en cada uno de nosotros
conviven esas tres actitudes. ¿Cuál de ellas alimento?
miércoles, 26 de marzo de 2025
MEDITACIÓN
EUCARISTICA.
El
rey buscaba un heredero
Que
bueno es estar aquí, junto a ti Jesús sacramentado. En este tiempo de cuaresma,
tiempo de conversión y renovación, venimos a pedirte que nos enseñes el camino
de una autentica conversión real y duradera. Tantas veces nuestros propósitos se
quedan en solo propósitos. Enséñanos a amarte a ti y a los hermanos con toda
verdad y sobre todo con ternura y cariño. Es la única manera de heredar tu
Reino, la Vida plena y feliz. Escuchemos
El
rey buscaba un heredero: Érase una vez un rey que vivía bien su fe cristiana
y que no tenía hijos. Por ello, envió a sus heraldos a colocar un anuncio en
todos los pueblos diciendo que cualquier joven que reuniera los requisitos para
aspirar a ser el sucesor al trono, debería entrevistarse con el Rey. Pero debía
cumplir dos requisitos: Amar a Dios y a su prójimo.
En
una aldea lejana, un joven huérfano leyó el anuncio real. Su abuelo, que lo
conocía bien, no dudó en animarlo a presentarse, pues sabía que cumplía los
requisitos, pues amaba a Dios y a todos en la aldea. Pero era tan pobre que no
contaba ni con vestimentas dignas, ni con el dinero para las provisiones de tan
largo viaje.
Su
abuelo lo animó a trabajar y el joven así lo hizo. Ahorró al máximo sus gastos
y cuando tuvo una cantidad suficiente, vendió todas sus escasas pertenencias,
compró ropas finas, algunas joyas y emprendió el viaje. Al final del viaje,
casi sin dinero, se le acercó un pobre limosnero. Tiritando de frío, vestido de
harapos, imploraba:
-
Estoy hambriento y tengo frío, por favor ayúdeme...
El
joven, conmovido, de inmediato se deshizo de sus ropas nuevas y abrigadas y se
puso los harapos del limosnero. Sin pensarlo dos veces le dio también parte de
las provisiones que llevaba.
Cruzando
los umbrales de la ciudad, una mujer con dos niños tan sucios como ella, le
suplicó:
-
¡Mis niños tienen hambre y yo no tengo trabajo! Sin pensarlo dos veces, le dio
su anillo y su cadena de oro, junto con el resto de las provisiones.
Entonces,
en forma titubeante, llegó al castillo vestido con harapos y sin de provisiones
para el regreso. Un asistente del Rey lo llevó a un grande y lujoso salón donde
estaba el rey. Cuál no sería su sorpresa cuando alzó los ojos y se encontró con
los del Rey. Atónito dijo:
-
¡Usted... usted! ¡Usted es el pordiosero que estaba a la vera del camino!
En
ese instante entró una criada y dos niños trayéndole agua, para que se lavara y
saciara su sed. Su sorpresa fue también mayúscula:
-
¡Ustedes también! ¡Ustedes estaban en la puerta de la ciudad!
El
Soberano sonriendo dijo: Sí, yo era ese pobre, y mi criada y sus niños también
estuvieron allí.
-
El joven tartamudeó: Pero... ¡usted es el Rey! ¿Por qué me hizo eso?
-
El monarca contestó: Porque necesitaba descubrir si tus intenciones eran
auténticas frente a tu amor a Dios y a tu prójimo. Sabía que, si me acercaba a
ti como Rey, podrías fingir y no sabría realmente lo que hay en tu corazón.
Como pordiosero, no sólo descubrí que de verdad amas a Dios y a tu prójimo,
sino que eres el único en haber pasado la prueba. ¡Tú serás mi heredero! sentenció
Que
hermoso lo que le sucedió a este joven, sin embargo, no hizo nada
extraordinario simplemente actuó según su corazón y eso, precisamente, es lo que
el Rey valoró y le nombró su heredero.
Este
relato nos debe hacer pensar si sabemos dar también con generosidad. El Papa en
esta cuaresma nos invita a “descubrir de nuevo la misericordia de Dios para que
también nosotros lleguemos a ser más misericordiosos con nuestros hermanos”.
Esta
invitación no es nueva, ya Jesús en su vida y en sus gestos nos enseña a darnos
generosamente como él se dio. Incluso dio su vida por cada uno de nosotros y por
toda la humanidad. Ahora él espera que
hagamos lo mismo con los demás.
Esta
es nuestra verdadera conversión amar más a Dios y amar más a los hermanos,
incluso a los enemigos, pedir por ellos y no desearles ningún mal. Que salgamos
renovados y rejuvenecidos en este tiempo cuaresmal y podamos llegar a una vida plena,
llena de color y de felicidad. Ojalá lleguemos a la Pascua florida, la que no
acaba nunca y perdura hasta la eternidad. Amén
sábado, 22 de marzo de 2025
El próximo jueves 27 de Marzo a las 20 horas, en el
Monasterio de las Madres Agustinas de Denia. Las Madres Agustinas abrirán sus
puertas para todos aquellos que quieran rezar con ellas las Vísperas en un
sentido Cuaresmal, uniéndonos así a los 124 Monasterios de toda España. Estamos
todos invitados a acompañarlas
No
es la primera vez que vienes y que la higuera muestra sus hojas arrogantes: verdes,
grandes, ásperas, pero sin fruto, engañándote.
Sabes
que ocupa terreno fértil, que sudaste y te deslomaste cuidándola para que diera
los higos mejores, inútilmente.
Hablo
robándote las palabras que me dijiste al encontrarme e invitarme a tu causa y buena
nueva urgentemente.
Amén.
2025
CICLO C TIEMPO DE CUARESMA III
El
evangelio de San Lucas es una invitación explícita a la conversión. La conversión
como llamada del tiempo cuaresmal y como llamada permanente para quienes
tenemos que asumir nuestra condición humana imperfecta y deseamos avanzar en la
búsqueda de la voluntad de Dios en nuestras vidas.
La
decisión de emprender el camino de la conversión, no puede ir dilatándose
sin fecha de término, sino que nos exige una opción firme y clara,
decidida y valiente por nuestra parte. Aprovechando la ocasión, Jesús nos
pone el ejemplo de la higuera.
Es
una parábola de una profundidad impresionante. Contiene un mensaje muy rico y
nos manifiesta como es el comportamiento de Dios, pero también cuenta
con que el proceso de crecimiento siempre puede ser optimizado, no puede darse
nunca uno por vencido a la hora de ver los frutos. Y este es sin duda unos de
los mensajes de esta parábola.
El
rostro del Dios
que Jesús están empezando a transmitir es un rostro misericordioso y
siempre, siempre dispuesto a olvidar la ofensa reconocida. Si no hay
frutos, lo lógico es arrancar y probar con otra cosa, porque la conversión
se tiene que realizar en cosas concretas no sólo en buenas intenciones.
El
viñador intercede por ella, y consigue un nuevo plazo a su favor,
no está todo perdido, la cuidará, la podará y seguro que dará buenos frutos.
Así
es Dios, siempre esperando nuestras buenas obras. La bondad, la compasión, la
misericordia, la espera confiada son atributos divinos que en Jesús se hacen
realidad de una forma especial. No olvidemos esto Dios es paciente con
nosotros, pero jamás debemos tomar esa paciencia como excusa para ir
posponiendo nuestra conversión, Dios quiere que caminemos hacia esa
conversión ya desde hoy y que no lo dejemos para mañana.
No
cabe duda, que cada uno debemos pensar que esa higuera somos nosotros,
cada uno es esa higuera estéril, las veces que en mi vida no doy los frutos
que debo dar, las veces que he cerrado los oídos para no oír lo que Dios me
pide, las veces que sabiendo lo que tengo que cambiar no hago nada por
lograrlo, ¿cuántas veces Dios ha tenido paciencia conmigo y sigue esperando mi
conversión?
Esta
lectura nos invita a reflexionar interiormente sobre nuestra realidad de
personas que se sienten acogidas y perdonadas por un Padre que quiere siempre
lo mejor para nosotros. Y esta realidad es la que nos anima cada domingo a
intentar ser un poco mejores sin desanimarnos ni venirnos abajo por nuestros
fracasos.
Se
lo pedimos al Señor especialmente para cada uno de nosotros, que la meditación
asidua de estas reflexiones nos haga ir interiorizando su realidad, y
recordamos también a todos los que sufren, están solos o enfermos.
martes, 18 de marzo de 2025
Enséñanos, José, cómo se es "no
protagonista", cómo se avanza sin pisotear, cómo se colabora sin
imponerse, cómo se ama sin reclamar, cómo se obedece sin rechistar, cómo ser
eslabón entre el presente y el futuro, cómo luchar frente a tanta desesperanza,
cómo sentirse eternamente joven.
Dinos, José, cómo se vive siendo
"número dos", cómo se hacen cosas fenomenales desde un segundo
puesto.
Cómo se sirve sin mirar a quién, cómo se
sueña sin más tarde dudar, cómo morir a nosotros mismos, cómo cerrar los ojos,
al igual que tú, en los brazos de la buena Madre.
Explícanos cómo se es grande sin
exhibirse, cómo se lucha sin aplauso, cómo se avanza sin publicidad, cómo se
persevera y se muere uno sin esperanza de un póstumo homenaje.
Cómo se alcanza la gloria desde el
silencio, cómo se es fiel sin enfadarse con el cielo.
Dínoslo, en este tu día, buen padre
José.
Amén
2025
SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ
Celebrarnos
hoy la solemnidad de San José patrono de la Iglesia y fiesta grande en nuestras
tierras. La Palabra de Dios nos invita a reflexionar sobre la figura de San
José, un hombre humilde y justo, que supo escuchar la voz de Dios
y responder con fe y obediencia. A través de las lecturas, descubrimos
un tema central: la esperanza. Una esperanza viva, fundamentada en la
misericordia de Dios y en la certeza que su plan de salvación nunca falla.
En
el segundo libro de Samuel, Dios promete a David que su trono será eterno: “Tu
casa y tu reino permanecerán para siempre”. Esta promesa se cumple en Jesús,
descendiente de David y Salvador del mundo. Pero esta realización no ocurre sin
desafíos ni sorpresas. Dios confía esta misión de salvación a un carpintero
humilde: José, quien, al enfrentar una situación inesperada, decide actuar
con justicia y misericordia.
El
Evangelio nos muestra cómo José descubre que María está esperando un hijo. Su
reacción inicial es de misericordia, buscando proteger la dignidad de María.
Pero es en su apertura a la voluntad de Dios donde encontramos su grandeza:
“José era justo”, no solo porque cumplía la ley, sino porque su justicia se
fundamentaba en la fe y en el amor.
Hoy
más que nunca, nuestra sociedad necesita personas como él, con corazón de padre.
Que vivan la ternura. La ternura es el amor ante lo frágil. La ternura permite a
los padres liberar de inseguridades al hijo. La ternura es la obra artesana de
un Dios que actúa en los corazones y en los acontecimientos “incluso a través
de nuestros miedos, de nuestras fragilidades, de nuestra debilidad”.
Quien
cede el control, quien confía en Dios, genera hijos sanos y maduros y no
analfabetos o castrados emocionales. En la escuela de José podemos aprender a
ser tiernos con corazón de Padre. Arriesguémonos a dejar que Dios trate con
ternura nuestra propia fragilidad, permitamos mostrar a nuestros hermanos
nuestra propia vulnerabilidad y nos quedaremos maravillados del corazón de
padre que Dios es capaz de trasplantar en nuestro interior.
Finalmente,
el tiempo de cuaresma nos invita a mirar la misericordia de Dios como un
horizonte de vida, ya que él nos da la oportunidad de arrepentirnos para
iniciar una nueva vida. José, en su silencio y obediencia, se convierte en
modelo para cómo acoger esa misericordia: él nos enseña a confiar, a escuchar y
a actuar con amor, incluso en los momentos más desafiantes.
Pidamos
a San José que interceda por nosotros, para que aprendamos de su fe, su
humildad y su esperanza. Que su ejemplo nos inspire a vivir con justicia y
misericordia, siendo testigos del amor fiel de Dios en el mundo.
Feliz
día del padre a todos los que ejercéis como tales y os desvivís para realizarlo
con amor y abnegación.
sábado, 15 de marzo de 2025
EL CAMINO DEL SANTO GRIAL EN DENIA
Con motivo de la celebración de la primera jornada: el camino del Santo
Grial en Denia, el próximo viernes día 21 de marzo a las 18 horas, en el salón
parroquial, tendrá lugar una charla a cargo de la Dra. Ana Mafé García, que
guiará a los asistentes a través de su historia y su impacto en el
Mediterráneo.
TODOS INVITADOS. Entrada libre hasta completar aforo
ACCIÓN DE GRACIAS
Transfigúrame, Señor
Con tu gracia, para entender tu
muerte.
Con tu poder, para contemplar tu
rostro.
Con tu majestad, para adorarte como
Rey.
Sí, Señor; transfigúrame con tu
presencia,
porque, en muchas ocasiones,
temo sólo verte como hombre y no
como Dios.
Sí, Señor; transfigúrame con tu
mirada,
porque, en el duro camino, tengo
miedo a perderte,
a no distinguirte en las colinas
donde no alcanza mi vista.
Sí, Señor; transfigúrame con tu
amor,
y, entonces, comprenda lo mucho que
me quieres:
que me amas, hasta el extremo,
que me amas, hasta dar tu vida por
mí,
que me amas, porque no quieres
perderme,
que me amas, porque Dios, es la
fuente de tanto amor.
Sí, Señor; transfigúrame con tu
fuerza,
porque me siento débil en la lucha,
porque prefiero el dulce llano
a la cuesta que acaba la cumbre de
tu gloria.
Porque, siendo tu amigo como soy,
no siempre descubro la gloria que
Tú escondes.
Transfigúrame, Señor.
Para que, mi vida como la tuya,
sea un destello que desciende desde
el mismo cielo.
Destello con sabor a Dios.
Destello con sabor al inmenso amor
que Dios me tiene.
Amén.
2025
CICLO C
TIEMPO
DE CUARESMA II
Segundo domingo de cuaresma, después del
desierto y las tentaciones hoy nos presenta un monte alto y la transfiguración.
Jesús llama a los primeros discípulos y
los lleva a un monte alto y se transfigura ante ellos: Es interesante
comprender que los montes en la Biblia son la morada de Dios, y nos
ofrecen la posibilidad de una nueva mirada sobre el mundo, de captarlo
desde un ángulo nuevo, de observarlo desde lo alto, desde un punto de
vista inédito. Desde el punto de vista de Dios. Si subimos a la
Creueta del Montgó admiraremos nuestra ciudad desde un punto de vista nuevo e
inédito.
Pedro se deja seducir por la situación y
exclama: ¡Qué maravilla estar aquí! Hagamos tres cabañas. Pedro se queda deslumbrado
por la belleza del rostro de Jesús, donde el hombre se siente por fin en
casa: ¡aquí se está bien! La luz inunda nuestra casa.
El Evangelio de la Transfiguración da
alas a nuestra esperanza: el mal y las tinieblas no vencerán, ése no es el
destino del hombre, porque nuestro barro tiene que liberar la luz que el soplo
de Dios colocó en nuestro interior.
La transfiguración supone una enseñanza
creciente para los discípulos:
1) al ver transformado su rostro y sus
vestidos tienen la experiencia de que su destino final no es el fracaso, sino
la gloria;
2) la aparición de Moisés y Elías
confirma que Jesús es el culmen de la historia religiosa de Israel y de
la revelación de Dios;
3) la voz del cielo les enseña
que seguir a Jesús no es una locura, sino lo más conforme al plan de Dios.
4) Escuchar a Jesús: Implica no
solo oír las palabras de Jesús, sino también comprenderlas, reflexionar
sobre ellas y permitir que influyan en la vida y las decisiones
personales. Es como una forma de abrir el corazón y la mente a su mensaje de
amor, compasión, perdón y salvación. Por tanto, no se refiere solo al acto
físico de escuchar, sino a una apertura a vivir de acuerdo con sus
enseñanzas y a aplicar esos principios en la vida diaria y subraya la
importancia de una relación cercana y activa con él.
Nuestro entendimiento, nuestra
inteligencia, nuestra luz no bastan, las cosas que nos rodean no son claras, la
historia y los caminos del futuro no son en absoluto evidentes. Pero el mundo
está impregnado de luz, todas las religiones lo saben, los amantes, los
artistas, los puros de corazón lo saben. Y los discípulos lo recordarán cuando
todo se oscurezca y cuando se lleven al Maestro.
También nosotros será necesario buscar
en los archivos del alma rastros de luz, el recuerdo de días de sol, y así
descansar en él nuestro corazón y nuestra fe.