miércoles, 29 de mayo de 2024


 

2024 MEDITACIÓN EUCARÍSTICA. LA PAZ OS DOY

 

"La guerra es siempre una derrota que alimenta el odio, la violencia y la venganza", ha dicho el Papa Francisco. En estos tiempos en los que la barbarie de la guerra se ha instalado en nuestro mundo, tenemos presente la dramática situación de miles de personas que sufren sus consecuencias. Las imágenes de terror, sufrimiento y desolación en Tierra santa nos evocan otros conflictos, otras guerras, otras huidas, otros países…

Una vez más cristianos, judíos y musulmanes hemos de elevar nuestras oraciones para que puedan abrirse los cauces del diálogo y la fraternidad en medio de este conflicto, que enfrenta a hermanos, independientemente de su nacionalidad, etnia y fe.

 

Palabra de Dios

Nuestro Dios es un Dios que cumple sus promesas. Se nos dice en Miqueas

En los días futuros estará firme el monte de la casa del Señor; en la cumbre de las montañas, más elevado que las colinas. Hacia él confluirán todas las naciones, caminarán pueblos numerosos y dirán: «Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob. Él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; pues de Sión saldrá la ley, la palabra del Señor, de Jerusalén». Juzgará entre muchas naciones, será árbitro de pueblos poderosos y lejanos. De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, |no se adiestrarán para la guerra. Miqueas 4,1-3

 

Sin embargo, puede ser difícil ver esto y confiar en ello en un mundo desgarrado por la guerra y los conflictos. ¿Confiamos en lo más profundo de nuestro corazón en que nuestro Dios amoroso cumplirá esta promesa? Estamos aquí delante de Jesús para pedirle que aumente nuestra confianza en su amor y en su designio de paz para todos los pueblos de la tierra.

 

SALMO 121

Deseo de paz

¡Qué alegría cuando me dijeron:

«Vamos a la casa del Señor»!

Ya están pisando nuestros pies

tus umbrales, Jerusalén.

Jerusalén está fundada

como ciudad bien compacta.

Allá suben las tribus,

las tribus del Señor,

según la costumbre de Israel,

a celebrar el nombre del Señor;

en ella están los tribunales de justicia,

en el palacio de David.

Desead la paz a Jerusalén:

«Vivan seguros los que te aman,

haya paz dentro de tus muros,

seguridad en tus palacios».

Por mis hermanos y compañeros,

voy a decir: «La paz contigo».

Por la casa del Señor, nuestro Dios,

te deseo todo bien.,.

 

Lectura del Evangelio de Juan 15, 9–12: “Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado”.

 

En los Evangelios se nos da la clave de la verdadera paz: el amor. Jesucristo nos asegura que nos ama como le ama el Padre: total, completa y eternamente. Este amor se convierte en la base de nuestro amor mutuo. A menudo, nuestra falta de amor por los demás proviene de nuestra propia creencia de que no somos verdaderamente amados, o incluso de que no somos amables. ¿Qué zonas de tu corazón sientes que no son amadas? Con paciencia y compasión por tus propias heridas, muéstraselas poco a poco a Jesús. Pídele que te revele cómo quiere amarte precisamente ahí.

EL AMOR EN ACCIÓN: Saber que somos amados por Jesús y vivir desde ese lugar de amor puede cambiar verdaderamente nuestras vidas. Este amor desborda en nuestros hogares, lugares de trabajo, iglesias y países, y es contagioso. Considera la posibilidad de realizar un acto de amor concreto y deliberado cada día de esta semana. Piensa en las personas de tu vida a las que te cuesta amar o que necesitan un poco más de amor en este momento.

 

OREMOS:

1. Por los pueblos y naciones que sufren los horrores de la guerra, para que recobren la paz y obtengan la tranquilidad y la libertad. Roguemos al Señor.

2. Por los que dirigen las naciones y por los responsables de todas las religiones, para que con interés y esfuerzo luchen por poner fin a toda forma de violencia. Roguemos al Señor.

3. Por quienes han muerto víctimas de la violencia, el terrorismo y la guerra, para que Dios le haya dado la paz eterna en la gloria del cielo. Roguemos al Señor.

4. Peticiones espontaneas….

 

5. Por todos nosotros, para que unidos en mutua y fraternal caridad, demos al mundo testimonio de justicia, de amor y de paz. Roguemos al Señor.

 

Oración: Dios fuerte y misericordioso, que quebrantas las guerras y humillas a los soberbios, dígnate apartar pronto de nosotros las crueldades y los sufrimientos, para que todos merezcamos ser llamados en verdad hijos tuyos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

 

Hacemos un gesto luminoso

No podemos dejar de pensar en los habitantes de tierra Santa y por todos los que están en territorios de guerra, porque todos llevamos sobre nuestros hombros lo que están sufriendo, aunque ellos sufren más, pero no están solos. Ellos son nuestros hermanos, y nunca les dejaremos solos.

Es necesario que sigan siendo fuertes en la fe y por tanto también fuertes en la vida, porque las dos cosas van juntas, que nunca los abandonaremos y que, aunque físicamente no podamos estar unidos, toda la comunidad cristiana está unida a ellos,

Estar aquí significa demostrar nuestra solidaridad y cercanía con los pueblos que sufren y que se encuentran en una situación extremadamente difícil. Y con ellos queremos compartir no solo estos momentos de dificultad para ellos, sino también asegurarles nuestra cercanía y nuestra ayuda, nuestro apoyo, para todos los que viven tal situación difícil en Tierra Santa.

 

Cada uno se levantará y encenderá una vela delante del santísimo y la ofrecerá por la paz en el mundo

 

 

 

Padrenuestro

 

Oración por la Paz en Tierra Santa

Dios de nuestro anhelo,

escucha nuestra oración y nuestro lamento por nuestros

hermanos y hermanas en Israel y Palestina.

Con ellos compartimos una historia común, situada en una patria común.

Haz que sea común también la voluntad para perdonar,

para reconciliarse, para lograr una paz justa

por el bien de los antepasados, por el bien de los niños.

Abre ojos, oídos y corazones, y da paso hacia la justicia

en nuestro mundo devastado por las guerras.

Dios misericordioso, tú habitas en los corazones humanos

sana estos lugares devastados donde los profetas predicaban,

donde Moisés y Jesús y Mahoma se mantuvieron fieles contigo. Amén.

 

O bien

 

Oración por la paz en Tierra Santa

Señor Jesucristo,

Tierra Santa está siendo golpeada una vez más por la violencia, el odio y la

muerte.

Señor, mira con misericordia la tierra que fue tu hogar terrenal.

Acoge a los difuntos en tu reino.

Consuela a los están en duelos, heridos o en la huida.

Que todos los que sufren miedo y desesperación, sientan tu cercanía.

Tú eres nuestra paz y la luz de las naciones,

pon fin a la espiral de terror y sufrimiento en Tierra Santa y en todo Oriente Medio.

¡Que tu paz y justicia florezcan de nuevo en estos lugares sagrados!

Tú eres nuestro refugio. Haz que todos encuentren protección en tu Amor.

Ten piedad de nosotros y de nuestro tiempo. Amén.

 

Conclusión de la adoración.

No hay comentarios:

Publicar un comentario