MEDITACIÓN
4º DOMINGO DE ADVIENTO
TE ESPERO, SEÑOR
Con María, la que no teniendo nada
al tener en sus brazos, Jesús, lo tendrá todo.
Con José, con sus dudas y sombras,
pero con respuestas después de un dulce sueño.
TE ESPERO, SEÑOR
Porque, más allá de luces artificiales
necesito de una luz más eterna e interior.
Como la de María: llena de Dios
Como la de José: soplada por la voluntad del Creador.
TE ESPERO, SEÑOR
Para ser feliz y, con tu nacimiento,
ser mejor e intentando cambiar a mejor.
Para darme, y al ver cómo tú naces,
descubrir que, es en la pequeñez,
donde siempre podré encontrar a Dios.
TE ESPERO, SEÑOR
Con la confianza de María,
con mi corazón abierto para que no pases de largo.
Con la serenidad de José,
con mis pasos firmes para que nada me aparte de TI.
TE ESPERO, SEÑOR
Ven pronto...ilumina mi camino.
No tardes…temo cansarme por esperarte.
Ilumina al mundo....que dice no necesitarte.
TE ESPERO, SEÑOR
No hay comentarios:
Publicar un comentario