sábado, 11 de abril de 2020












2020 VIGILIA PASCUAL
iResucitó! !Aleluya, alegría! Alegría, porque Él resucitó. La luz pascual brilla en medio de la noche y alumbra a todos: a los niños que acaban de asomarse a la vida y a los ancianos que se preguntan a dónde van sus años; a los que rezan en la paz de sus casas, porque las iglesias están cerradas por motivos de salud pública; a los solitarios que consumen su vida en el silencio y a los que gritan su gozo desde los balcones y ventanas.
Como el sol se levanta sobre el mar victorioso, así Cristo se alza encima de la muerte. Como se abren las flores, aunque nadie las vea, así revive Cristo dentro de los que le aman.
Queremos proclamar la VIDA en medio de la vida.
• La Iglesia celebra la Pascua cuando proclama al Resucitado siendo testigo, misionera, anunciadora y transmisora del encuentro transformador y configurador con Jesús resucitado.
Queremos proclamar la VIDA en medio de la vida.
• Los creyentes celebremos la Pascua cuando somos puente hacia la Vida, hacía Galilea, cuando nos acercamos a los lugares donde la vida en todas sus formas se ve amenazada
Queremos proclamar la VIDA en medio de la vida.
• Todos nosotros celebramos la Pascua cuando seguimos las huellas de Jesús, prosiguiendo su causa, luchando a diario en pro de la Vida, a favor de los marginados, allí donde Él se hace presente.
Queremos proclamar la VIDA en medio de la vida.
• Socialmente celebramos la Pascua en estos momentos siendo responsables con las medidas de cuidados que se nos han dado; solidarios con todos los infectados y colaborando en la erradicación del virus.
Queremos proclamar la VIDA en medio de la vida.
• La humanidad celebra la Pascua favoreciendo una vida sana, digna y justa para todos los hombres y mujeres, cuidando nuestra Casa común y proclamando la VIDA con mayúsculas.
Queremos proclamar la VIDA en medio de la vida.
“Hoy la muerte morirá ante la VIDA”
Jesús ha resucitado y de este modo ha estallado la vida, que se difunde a todos y se manifiesta, en quien la reciba por la fe, como motivación, fuerza y luz en medio de contradicciones, límites y debilidades.
Oremos
Padre bueno, celebrar la Pascua es entender la vida de manera diferente: vivir la certeza de que Tú estás en medio de nuestras pobres vidas, rescatando siempre todo lo bueno, lo bello y sano que hay en cada uno de nosotros. Te damos gracias por tu Hijo Jesús Resucitado. Amén
Contigo, Señor, estar.
Contigo, Señor, vivir.
Contigo, Señor, andar.
Contigo, Señor, reír.
Contigo, Señor, amar.
Contigo, Señor, servir.
Contigo, Señor, sembrar.
Contigo, Señor, sufrir.
Contigo, Señor, perder.
Contigo, Señor, morir.
Contigo, Señor, vencer
y resucitar al fin.

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